Un sueño irrealizable desde hace 26 años
A un año y tres meses de las elecciones para alcalde de la ciudad capital, comienzan ya los planes para enfrentar la posible postulación por cuatro años más en el 2023 del incumbente Luke Bronin.
Ha surgido por ahora el nombre del actual juez de la Corte Superior, Eric Coleman, quien a través de una carta enviada a lideres demócratas, ha manifestado su interés de postularse y en el caso de ser elegido convertirse en el primer alcalde afroamericano en la alcaldía de Hartford después de 26 años.
Revisando la historia de los alcaldes que han ocupado la máxima posición de autoridad en la ciudad, saltan a la vista los nombres del veterano Thirman Milner quien se convirtió en el primer líder afroamericano no solamente en la alcaldía de Hartford, sino que en todo Connecticut y el de Carrie Saxon Perry quien se mantuvo a la cabeza del municipio por seis años, entre 1987 y 1993.
Desde ese periodo no ha existido presencia de ciudadanos de la raza negra en el puesto de alcalde o alcaldesa y con un porcentaje de población de solo un 14.5% comparado con el 67.8% de población blanca y un 14.5% de latinos; el intento de Eric Coleman requerirá de importantes alianzas políticas para conseguir su objetivo.
El actual juez de la Corte Superior no es en absoluto un desconocido en la política de la ciudad, aunque en la actualidad y por décadas tiene su residencia en el pueblo de Bloomfield.
El juez de 71 años ha representado entre los años 1995 y 2017 al segundo distrito del estado que incluye porciones de Hartford, Windsor y Bloomfield. También se le recuerda como representante en la Casa de representantes de Connecticut entre los años 1983 y 1995 donde ocupó importantes puestos de liderazgo.
También es importante recordar que Coleman renunció cuando recién comenzaba la sesión legislativa, a su puesto en el senado estatal en enero de 2017, para someter su nombre como candidato para el puesto de juez.
Su carta de intención de postular para el puesto de alcalde ha sido dirigida a líderes del comité del pueblo de demócrata y dirigentes progresistas de la raza blanca tales como Bruce Rubenstein y el abogado Ken Kennedy, ex concejal de la ciudad quien ha dicho, sin especificar nombres, que hay ciudadanos muy excitados y entusiastas por el anuncio del juez quien recibió su diploma de colegio universitario en la Universidad de Columbia y su grado de Leyes en la Universidad de Connecticut. Coleman ha trabajado como defensor público, y consultante para la compañía de seguros Aetna antes de iniciar su práctica privada en 1986.
Aunque el actual alcalde Luke Bronin no ha expresado aun su deseo de postularse para un tercer periodo, si cuenta con una potencial cantidad de fondos para una campaña y apoyo en la comunidad. Cuando derrotó al exalcalde Pedro Segarra en el 2015, recibió donaciones por más de un millón de dólares, cantidad que impresionó en una ciudad pequeña.
Hablando de apoyos en la comunidad latina, Maly Rosado, presidenta del Concilio municipal dijo a la prensa que “si el alcalde Bronin se postula para la reelección y un tercer periodo en la alcaldía en el 2023 tiene un tremendo apoyo en la comunidad y será muy difícil que sea derrotado.”
Coleman por su parte ha ganado pasadas elecciones con una considerable cantidad de votos y su experiencia y ausencia de actos cuestionables como representante público le presentan como el posible apóstol que haga realidad los sueños de los votantes afroamericanos.
“Ha sido representante político en Hartford por 22 años y ha abogado por la comunidad como representante estatal y senador,” dijo el entusiasta y optimista Ken Kennedy.
Sin embargo, el hecho de que Coleman resida en Bloomfield, aunque se mudaría a Hartford para postularse como alcalde, y la decaída comunidad afroamericana en cuyos vecindarios se viven constantes situaciones de violencia, ponen en cuestión la capacidad del candidato afroamericano para cohesionar ese importante segmento de la población de raza negra donde ministros y reverendos de iglesias han asumido puestos de liderazgo y algunos de ellos han asumido posiciones críticas a la gestión del alcalde en cuanto a resolver el complejo tema de la violencia.
Sin embargo, el alcalde Luke Bronin tiene un récord de honestidad fiscal y un contundente plan de mejoramiento urbano. Se ha sobrepuesto a problemas de salud y tiene a su haber el apoyo del actual concejo municipal integrado por varios puertorriqueños demócratas. Su gobierno a diferencia de pasadas administraciones no ha estado afectado por fraudes o escándalos y Bronin ha enfrentado cara a cara y con bastante éxito problemas con los sindicatos de la policía y los bomberos, a pesar de abundantes retiros de servidores en estas ramas gubernamentales debido a los casos de extrema violencia y críticas.
Por otra parte, los concejales del Partido de las Familias Trabajadoras se han quejado de los acuerdo “a puertas cerradas” que han impedido avances en el proceso de revisión del chárter de la ciudad que se lleva a cabo cada diez años y la necesidad de aumentar el número presencia de ciudadanos en comisiones para decidir aspectos importantes en la acción policial.
Hartford con una cantidad de 124,755 habitantes no es la misma que conoció Carrie Saxon Perry en las pujantes décadas de los ochenta y noventa. Es innegable que el posible candidato afroamericanos cuenta con suficientes méritos legislativos, pero deberá establecer alianzas con la comunidad de la raza blanca cuyos votantes han asegurado las pasadas elecciones de Luke Bronin, buscar resquicios en los vecindarios puertorriqueños, y cohesionar a una comunidad de la raza negra que ha perdido empuje y unidad.
Veremos que sucede en los próximos 15 meses cuando el actual alcalde anuncie o no su postulación para un tercer periodo y la posible aparición de otros candidatos demócratas que quisieran ir a primarias, previas a las elecciones de noviembre del 2023.