STAMFORD.-La organización sin fines de lucro Latino Foundation, alzó por primera vez la Bandera de México con el apoyo de sus connacionales; quienes ataviados en trajes que representan el colonialismo y el mundo indígena, cantaron y bailaron al son del mariachi en el edificio Antiguo de la Municipalidad (Old Hall Town).
“La riqueza de la ciudad no está en los edificios ni en los negocios prósperos, la riqueza de Stamford está en ustedes que representan la diversidad con la riqueza de sus culturas”, dijo el alcalde David Martin y enseguida declaró el Mes de la Herencia Hispana y el Día de México en Stamford.

Galdino Velasco, presidente de Latino Foundation, recordó a los presentes cómo fueron las calles del centro de la ciudad hace cincuenta años y la casi ausencia total de hispanos en Stamford, en tanto que Pilar Blanco, una de las organizadores, tomó el micrófono y en forma dicharachera habló sobre la latinidad de los inmigrantes y de la bienvenida de los mexicanos a la fiesta latinoamericana. “Unos somos todos y todos somos uno” y agradeció a su maestra por haberla ayudado con el curso de ciudadanía estadounidense y con eso tener la opción de registrarse y votar.
Angélica Aguilar, nativa de México, fue la encargada de entonar el Himno Nacional de México, Pilar Blanco y René Téllez, en tanto, alzaron la bandera verde, blanca y roja
El Representante Estatal Him Himes, en un español perfecto, trató a sus conciudadanos de “hermanos” y les recordó que celebrar la independencia del yugo de España para los latinoamericanos también fue parecida la lucha que los estadounidenses lograron ante la corona inglesa. “Es que nosotros no queremos que nos gobiernen ni reyes ni reinas sino que sea nuestra misma gente la que en forma democrática gobierno a nuestro pueblo”, indicó. Y mereció el aplauso del público cuando dijo que la comunidad no es solo vecina de los Estados Unidos sino hermanos con una historia similar.
Luego de la ceremonia cívica, que fue engalanada con jóvenes que usaron trajes típicos de México confeccionados por manos artesanales del país azteca, el mariachi hizo lo suyo cuando interpretó decenas de canciones rancheras que están en la memoria colectiva de los latinoamericanos.