Marchas de protesta preparan para el 9 de febrero en New Haven, Stamford y Norwalk
NORWALK. Convocados por la Asociación Colombo Americana de Connecticut y por ASOVEN (Asociación de Venezolanos en Connecticut), los venezolanos del Estado apoyados por vecinos, amigos y simpatizantes del Presidente Juan Guaidó, se reunieron en el restaurante Venezuelan Avenue ubicado en Connecticut Avenue de Norwalk para trabajar en las estrategias de salir a las calles del mundo para hacer presión y pedir que termine la “narco-dictadura” de Nicolás Maduro.

En la reunión celebrada el domingo al mediodía, los venezolanos acompañados de amigos y vecinos poco a poco empezaron a llegar y del cien por ciento de los presentes ninguno estuvo a favor de Nicolás Maduro a pesar de que en otros años se declararon “Chavistas” y hasta se dividieron en bandos políticos.
Hoy, en cambio, los venezolanos de Connecticut que llegaron al restaurante Venezolanos Avenue se declararon en contra del régimen de Maduro y tildaron a su gobierno como la “narco dictadura” administrada por el cartel de los Soles.
“Hay evidencias de que el narcotráfico ha corrompido al gobierno y a las Fuerzas Armadas de Venezuela y eso ya no es un secreto a voces, es una verdad”, dijo Clodomiro Falcón, Presidente de Asoven, líder de oposición de Maduro y en franco apoyo al Presidente Interino Juan Guaidó.
Mientras los venezolanos iban tomando puestos para la reunión, se acercó Ricardo Hernández, un costarricense casado con Janeth Hernández, una venezolana que radica en Connecticut desde hace más de dos décadas. El, se sumó, a igual que su familia, a la caravana espontánea a favor del Presidente Interino Guaidó, pero antes de eso, pidió hacer una oración por la paz de Venezuela.
Hernández, admitió que asiste a la iglesia Broad River Church de New Canaan y que consideraba que el único camino para Venezuela será restablecer el gobierno, pero a través del diálogo y la democracia.
Gabriela Peña, residente por más de 30 años en Norwalk, nativa de Venezuela y ex presidenta de Latinos Unidos de Connecticut, contó que muchas de sus amigas que han viajado a otros países huyendo de la pobreza y dictadura de su país han sido bien recibidas, pero que el incidente de Ecuador en donde se produjo un acto de xenofobia masiva porque uno de sus compatriotas asesinó a su compañera frente a los uniformados y a la opinión pública, dejó ver que falta mayor sensibilidad por parte de la ciudadanía y leyes claras sobre cómo debe actuar la policía en estos casos.
Las marchas de protesta para el dos y nueve de febrero se realizarán en Stamford, New Haven y Norwalk, a la misma hora que pidió el presidente Guaidó alrededor del mundo (ver afiche).