Orar sin cesar, por la Lic. Liliana D. Gonzále
Estoy convencida de que si queremos ver milagros diarios en nuestras vidas necesitamos orar persistentemente. Sin embargo, orar sin cesar parece una tarea imposible, pues tenemos numerosas obligaciones por cumplir y la sola idea de permanecer de rodillas con la cabeza inclinada y las manos entrelazadas se torna absurda. Empero, no podemos olvidar que la