NORWALK.- Para enfrentar un cáncer al cerebro que fue diagnostico hace unas semanas, después de 32 años de servicio en el Departamento de Policía de Norwalk, el oficial hispano César Ramírez, se despide de la fuerza policial en medio de honores y la constante repetición de la frase: “!César te amamos!”.
César Ramírez, de ascendencia española, conocido como el “oficial hispano más importante de Norwalk”, además como Melchor, el Rey Mago de la tradicional fiesta de los Tres Reyes Magos celebrada por él año tras año en la iglesia de South Norwalk, para los niños del vecindario del sur, después de una carrera exitosa como policía, hizo público la semana pasada que fue diagnosticado con cáncer en el cerebro por lo que decidió acogerse a la jubilación en la uniformada para luchar por su vida.
“Todavía creo que Dios hace las cosas por una razón”, dijo Ramírez, en la ceremonia de celebración en honor a su servicio, a quien recientemente le diagnosticaron cáncer cerebral. “Esta es otra razón, otra prueba para mi vida. Este es un nuevo esfuerzo”.

Decenas de personas, que incluía a funcionarios de la ciudad, numerosos líderes de la comunidad y muchos oficiales retirados de la Policía de Norwalk, incluido el ex subjefe de origen colombiano Ashley Ashley, quien voló desde Texas, donde ahora es Jefe de Policía del Distrito Escolar Independiente de Austin.
La breve ceremonia fue seguida por una reunión en el Saint Ann Club.
Ramírez ha sido un oficial de policía de Norwalk por 32 años y ha servido en la Autoridad de Vivienda de Norwalk desde 1992 como presidente. El alcalde Harry Rilling le dio una llave de la ciudad, calificándola de un honor especial que “muy, muy poca gente” ha recibido.
El líder de la mayoría del Senado estatal, Bob Duff (D-25), llamó a Ramírez “una cara reconocible al instante” en cualquier función pública de Norwalk y le expresó los mejores deseos de la Asamblea General de Connecticut.
“Siempre has demostrado profesionalismo y, sobre todo ser un caballero”, dijo el jefe de policía de Norwalk, Thomas Kulhawik.
“Sabes, parado aquí, me quedó muy claro que el más fuerte entre nosotros es César”, dijo Rilling. “Qué gracia, qué coraje y la forma en que has vivido tu vida. Eres una inspiración para todos nosotros”, repuso.
“Solo cuidemos del uno al otro”, dijo Ramírez. “Respetarse unos a otros como quieran ser respetados. Hagan cualquier cosa sin esperar nada a cambio. Dios es bueno, Dios es amor, Dios es gracia y Dios está aquí. Respeto la ciencia pero respeto la última palabra tiene Dios “, dijo emocionado.