Una amiga le contó a Felicia Risopatrón Chandía que un grupo de individuos se habían reunido en el mes de julio en uno de los bunkers de la Casa Blanca, destacándose entre ellos a Steve Bannon, William Barr, Stephen Miller, y Gustav van Grujen, además de delegados de las juventudes Trumpistas, representantes neonazis y líderes del KKK. Alguien afirmó que esa era otra Convención, pero secreta.
En la reunión, Bannon coordinador del Movimiento Fascista en USA, y Europa, incluidos Alemania, Inglaterra, España y Francia; está explicando los que serán nada más ni nada menos que los pilares constitucionales en que se sustentará una nueva Constitución para los Estados Unidos.
“Este proyecto de nueva Constitución que se someterá al Congreso y la Corte Suprema en enero del 2021 una vez que se haya elegido para un segundo periodo a nuestro Fuhrer Donald John Trump, cuenta con ideas filosóficas sustentadas por el gran Frederick Nietzsche, Charles Darwin, Alfred Rosemberg, Wilhelm Marr, Eugen Duhring, y otros iluminados de la gesta y política racial. Estos nombres aparecerán constantemente en vuestra red curricular y se les proveerá textos para que, a su vez, puedan ustedes promover el Movimiento,” dijo Banner quien para variar no se había lavado el pelo y con la manga de una camisa parda trataba de secarse las gotas grasosas de sudor que se le deslizaban por la frente.
Bannon desempolvó el libro de Frederic Nietzsche llamado el “Anticristo” y procedió a leer el párrafo 2 entonando la voz y moviendo su mano izquierda para resaltar puntos importantes de la lectura añadiendo, “estos serán de hoy en adelante vuestros mandamientos.”
“¿Qué es bueno? Es todo lo que acrecienta en el hombre el sentimiento de poder, la voluntad de poder, el poder mismo.
¿Qué es malo? Todo lo que proviene de la debilidad
¿Qué es felicidad? La conciencia de que se acrecienta el poder; que queda superada una resistencia.
No contento, sino aumento de poder; no paz, sino guerra; no virtud, sino aptitud carente de moralidad.
Los débiles y malogrados deben perecer; tal es el axioma capital de nuestro amor al hombre. Y hasta se les debe ayudar a perecer.
¿Qué es más perjudicial que cualquier vicio? La compasión activa con todos los débiles y malogrados: el cristianismo.”
Bannon miró con intensidad a la audiencia que parecía alucinada al escuchar los nuevos mandatos contrarios a los Diez Mandamientos de la ley de Dios.
“En una nueva constitución para los Estados Unidos, quedará eliminada la idea de compasión y tal como lo ha realizado nuestro líder, privilegiará a la raza blanca la única capaz de hacer grande a nuestra nación y a la humanidad,” dijo Bannon quien, señalando a Charlie Smith, uno de los lideres del Movimiento en Arkansas le preguntó.
“De acuerdo a lo que has escuchado, ¿tendría un individuo de color o inmigrante el mismo derecho a voto, al trabajo, la justicia y a la vida que tendrías tú que eres blanco desde que tus antepasados viajaron desde Inglaterra a Massachusetts?” El interpelado presto respondió cuadrándose como un soldado.
“¡De ninguna manera! Nosotros llegamos primero y nuestro voto y vida vale el cuádruple que el de un mexicano,” respondió el joven supremacista.
“Bien, bien, dijo Bannon y ahora, de acuerdo a nuestros mandamientos, ¿el hombre nuevo de la raza aria tendría compasión por los inmigrantes sudacas a este nuestro país?
Brian Miller Schneider levanta la mano y responde.
“De ninguna manera. Debemos ser fuertes, cerrar nuestras fronteras, no darle recursos para que perezcan con la pandemia, quitarle los beneficios de incapacidad, eliminarles las pensiones y en caso de enfermos y ancianos, ayudarles a morir para que el estado ahorre chavos en cosas más importantes,” dijo el muchachito.
“Pero que bien, que bien, esa es exactamente la aplicación en una nueva Constitución de los Mandamientos del Hombre Blanco Nuevo, es decir basta de compadecernos como o hacen los cristianos que amparan a la debilidad. Nosotros somos una raza fuerte y no queremos mediocres,” dice Bannon y la audiencia aplaude sus palabras levantando el brazo izquierdo gritando ¡Heil Bannon! ¡Heil Bannon!
Stephen se pasea por el escenario y jaquetón hace el anuncio.
“Bien, para la próxima sesión revisaremos la “Voluntad del Poderío” del ilustre Nietzsche y el honorable William Barr explicará los elementos constitucionales que permitirán poner en marcha un programa de reformas que acabará con la acción afirmativa, eliminará las elecciones, censurará periódicos, revistas, libros, acabará con las redes sociales y las cadenas de televisión que critiquen a nuestro líder. También hablará acerca de las bases legales para la eliminación de los programas de salud para inmigrantes, hijos de inmigrantes e incluso naturalizados estadounidenses que no nacieron en el suelo de esta hermosa nación.
La reunión termina con las exclamaciones ¡Heil Trump!
Bannon desaparece por otra puerta en dirección a un túnel que le llevará a un lujoso yate que le espera para trasladarlo a otra conferencia en Connecticut, cerca de Bridgeport.
Al despertar, Felicia Risopatrón no pudor recordar cuando se había quedado dormida, pero estaba viendo en las noticias de las once de la noche el aparatoso arresto de Stephen Bannon acusado de un esquema de fraude de más de 25 millones de dólares supuestamente destinado a continuar con la construcción de una muralla entre México y los Estados Unidos. Decía el animador del programa “Periscopio, lo que hay debajo del agua,” que Bannon recorría Europa alojándose en hoteles lujosos escoltado por tipos con camisas negras y dando conferencias acerca del Movimiento. ¡Qué cosa!
Felicia se dio cuenta de la importancia de votar en persona el martes tres de noviembre ya que los sueños y las pesadillas pueden hacerse realidad.