Agilidad sin burocracia es el reto de educar en medio del COVID-19
STAMFORD. En un ambiente de felicidad y sin mayor preocupación por parte de los niññs y jóvenes; los estudiantes de las escuelas públicas y privadas ingresaron a la escuela en el primer día del año escolar 2020-2021 el martes 8 de septiembre.
Como precaución contra el coronavirus, los estudiantes se dividirán en dos grupos para asistir a clases cada dos días. En los días en que no estén físicamente en clase, los estudiantes aprenderán a control remoto.
Las clases se reanudaron el martes en todas las escuelas públicas de Stamford, excepto en la secundaria Westhill High School, que retrasó su apertura dos días debido a preocupaciones de los maestros.
Los alumnos eran quienes se veían contentos y animados de volver a las aulas escolares, mientras que sus padres, maestros y personal administrativo y de servicios soportaron estoicamente la jornada escolar, por los riesgos que esto implica.
Acorde con Mike Meyer, Director de la Oficina de Enlace con la comunidad, en declaraciones hechas en el noticiero En Vivo con Maricarmen transmitido por La Voz Radio, el 25 por ciento de los alumnos decidieron tomar sus clases desde sus hogares, pero bajo supervisión escolar. Y en forma clara informó que las “escuelas nunca estuvieron cerradas, que lograron acabar el año escolar pasado en medio de circunstancias desconocidas”.
Asimismo, hizo hincapié que en este nuevo período escolar la comunicación entre las familias y las escuelas debe ser más prolija para tratar cualquier impase con “eficacia”. “Tendremos que aprender a vivir de otra manera”, repuso. Y en cuanto a la falta de maestros, Mayer ratificó que efectivamente si se ha convertido en un problema porque los maestros, especialmente sustitutos, quieren mantenerse fuera de las escuelas para proteger a sus familias, básicamente porque no tienen beneficios del Estado.
Este momento se está trabajando junto al sindicato de maestros para asegurarse que el ambiente sea eficaz. La ventilación y los espacios físicos, por ejemplo, de la escuela secundaria Westhill está siendo revisada porque los maestros se sintieron inquietos de que parecía que aun no estaba lista su escuela. “Estamos todos inquietos. Indudablemente. Estamos aprendiendo a vivir con esto”, dijo Mayer.
“Tenemos que empezar para poder detectar qué hay que arreglar y solo la agilidad nos permitirá dar esas soluciones”, replicó. Además, confirmó que el Estado ha proveído del suficiente presupuesto para entregar suplementos de salud a los planteles educativos y material escolar, incluyendo computadoras a todos los niños de las escuelas.
En cuanto al sistema de transporte escolar, Meyer aseveró que han procurado que todos los padres de familia lleven a sus niños en sus automotores, pero para aquellos que no tienen vehículo la escuela ofrecerá los buses escolares asignando a cada niño el número de bus y la parada respectiva. Esta vez, ningún niño podrá tomar el bus ni ser recogido en ningún lugar si es que no está registrado previamente en el bus asignado.
También el protocolo a seguir será que los niños ocupen el asiento determinado siempre, guardarán la sana distancia y solo podrán estar quince niños en un bus que comúnmente es para 40 pasajeros. Los niños empezarán sentándose desde la parte final hacia adelante y bajarán al llegar a su destino de adelante hacia atrás.
¿Cómo se decide si se abren o no las escuelas?, al respecto Mayer aclaró que no es decisión del Sistema Escolar cerrar o abrir las escuelas, sino del Departamento de Salud del Estado y que –por el momento- Stamford está considerada en buena buena ciudad para reapertura de los planteles escolares.
Un problema que sí es de la preocupación de las escuelas públicas, es la falta de cuidados infantiles para después de escuela ante la falta de programas “After School”. En ese aspecto, Mayer aclaró que muchos padres de familia se están organizando para poder apoyarse entre sí.