Lo que sucede es como lo que acontece usando el método científico. Se han tratado alternativas y opciones para permitir la educación exenta de riesgos de infección de unos 16,000 estudiantes del sistema de educación pública de la ciudad capital. Estas opciones se han ido probando y si no dan el resultado esperado; los planes tanto para Hartford como para Connecticut se modifican e irán alterando por el camino. Lo mismo ocurre con las anunciadas vacunas para inmunizar a la población mundial en contra del este flagelo llamado Covis-19. Dicen que vienen, pero todavía no llegan.
Es que la tarea en el ámbito de la educación y la batalla en contra de la pandemia no es fácil y si bien nuestro Estado había mostrado resultados optimistas con una baja cantidad de infecciones del Covis-19; con el inicio de las clases tanto en escuelas públicas y privadas como en colegios y universidades, han ido provocando un incremento en el número de personas infectadas.
Las cifras hablan por si solas. De acuerdo a las reveladas este recién pasado miércoles, Connecticut muestra un incremento en hospitalizaciones de las cuales de 75 ocurridas al 28 de septiembre, al día 6 de octubre ascendía a 138, más del triple de las registradas a mediados del mes de agosto.
Lamentablemente la cantidad de personas infectadas por el virus se ha concentrado en Hartford y también New London con un monto de 44 hospitalizaciones en la ciudad capital y 28 en la ciudad/puerto respectivamente.
“No se puede caer en el error de asignar culpabilidades, sino que enfrentar dos realidades. Una es el todavía desconocimiento de la agresividad de la pandemia, y la otra es la de reunir gran cantidad de niños, jóvenes y jovencitas en el pasado modelo de escuelas cerradas y salones con 27 estudiantes cuando aún hay señales de que esta plaga no ha desaparecido” opina Margaret Sullivan observando la realidad del sistema de educación de la ciudad capital que mostraba al comienzo del año escolar 2020-2021 que 7,500 estudiantes del sistema (a través de sus padres o encargados), escogieron clases presenciales en salones tradicionales con modificaciones, mientras que un 57% de la población total es decir 9,800 eligieron educación no presencial, es decir remota a través del sistema on-line.
A lo anterior Erika Fioriani Newman, consultante educacional agrega que “si bien las recomendaciones de las autoridades de salud Connecticut y del Gobernador han sido absolutamente correctas con un plan de recuperación por etapas manteniendo un férreo control en el uso de máscaras de protección y la norma del distanciamiento; el actuar errático del presidente de los Estados Unidos que rehúsa apoyar la implementación de estas precauciones básicas y ya está contagiado con el virus; ha reiterado su conducta voluntariosa contraria a los consejos de expertos y reiterando su oposición al uso de máscaras como lo ha aconsejado el Dr. Fauci.”
En este clima de confusión, el gremio de los maestros a través de sus sindicatos y la Asociación Nacional de Educadores, Capitulo de Connecticut han dejado saber su preocupación con respecto a las aperturas de escuelas. Sus dirigentes a través de su membresía conocen muy bien las endémicas debilidades ambientales de numerosos casos de edificios antiguos y mal ventilados; e hicieron ya en el mes de julio pasado llamadas de atención frente los planes de iniciación del año escolar “como si nada estuviese pasando.”
El alcalde Luke Bronin que trabaja mano a mano con la superintendente Torres-Rodríguez informaba este recién pasado miércoles que 22 estudiantes y 10 educadores del sistema de educación de Hartford estaban contagiados con el Covis-19. Por la peligrosa rapidez de expansión de esta pandemia, y la ardua labor de buscar la pista del entorno humano con en el cual interactuaron los contagiados; una docena de personas de las mismas escuelas han sido declarados en cuarentena para prevenir más contagios.
La escuela Magneto de Estudios Ambientales Mary M. Hooker tuvo que cerrar sus puertas por varios días debido a contagios. Este establecimiento escolar que por ser “magneto” acoge a estudiantes tanto de Hartford como de los suburbios, es una de las que requerirán una urgente reconsideración de los intentos de reapertura.
El pasado miércoles la superintendente Torres-Rodríguez dijo que no había todavía constancia de que el contagio de estudiantes como en el caso de la escuela Magneto Mary M. Hooker proviniera de los mismos niños y jóvenes, aunque todavía se lleva a cabo el trabajo de seguir la pista del origen de la contaminación.
Las estadísticas han mostrado que la ciudad capital tiene un promedio de 11.9 nuevos casos por 100,000 personas superando el promedio que existía el 21 de septiembre.
Frente a esta data, el alcalde Bronin ha manifestado que tanto Hartford, West Hartford como otros distritos escolares están reconsiderando los planes de educación presencial, via online o hibrida debido a las recientes informaciones. El sistema hibrido de aprendizaje que combina clases presenciales y vía online o remoto, comenzaría en principio el lunes 19 de octubre, y la decisión final se podría anunciar el día 12 de este mes.
Las declaraciones del alcalde Bronin y de la superintendente Leslie Torres-Rodríguez se producen pocos días después de que Tom Moore, superintendente del sistema escolar de West Hartford, vecino a nuestra ciudad, anunciara que “se había decidido retrasar la transición desde un programa modelo hibrido a uno 100% presencial.” El viernes dos de octubre esta ciudad veía un aumento de un 8.9 casos nuevos de infección por cada 100,000 personas, superior a 3.4 casos de semanas anteriores.
Lamentablemente la ciudad capital con una alta concentración de latinos y afroamericanos es la que presenta la mayor cantidad de casos de infección del Covis-19 en la región y el alcalde Bronin señaló algunos factores que pudiesen contribuir a más contaminaciones.
Uno de ellos fue el esperado proceso de apertura de la economía tanto en comercios, restaurantes, establecimientos médicos, actividades al aire libre y eventos sociales. Al igual que Hartford, West Hartford, su área de restaurantes y centros de actividades cívicas reciben visitas no solamente de regiones aledañas, sino que también de otros estados lo cual se constata en las tablillas de automóviles provenientes de Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts y hasta Rhode Island ciudades donde hay altos niveles de contaminados.
Otro factor es lo que el alcalde Bronin denomina “la Fatiga del Corona Virus.” Después de casi dos meses de confinamiento en los hogares, las familias e individuos “intentan recuperar el tiempo que no pudieron dedicar a encuentros sociales y reuniones con parientes.” Esto se ha identificado como uno de los factores del aumento de casos en nuestra ciudad y quizás en otras metrópolis de Connecticut.
Finalmente, y como tercer factor del aumento de contagios; es la difícil labor de investigadores e investigadoras que cuando se descubre un caso de infección tratan de seguir la pista para averiguar los contactos de los afectados o afectadas, donde y cuando se origina el brote de contagio, los lugares frecuentados y con quienes el afectado o la afectada tuvo contactos. Las autoridades han dicho que han visto una resistencia pasiva por parte de los residentes para responder a las preguntas que se les hace.
Las autoridades desean asegurar a través de este medio de comunicación a las personas que tengan que ser entrevistadas que “en ningún caso se contempla castigar o aplicar sanciones si es que el entrevistado o entrevistada fue una de las que estuvo en contacto con el infectado o infectada, sea este contacto realizado sin el mandatorio uso de las máscaras, el no haber respetado la distancia social requerida, u otras circunstancias. “Trazar el origen de la contaminación es absolutamente vital,” dijo una de las investigadoras. También se asegura a la población de inmigrantes que las entrevistas no serán compartidas ni con la policía ni con agentes de inmigración.
La colaboración de todos es vital en esta batalla de protección para evitar la contaminación.