CONNECTICUT.- El senador Richard Blumenthal envió una carta a las siete aerolíneas estadounidenses que prestan servicios desde Puerto Rico. American, Delta, United, Southwest, JetBlue, Frontier y Spirit, expresando preocupación por las quejas de tarifas aéreas exorbitantemente altas que algunas aerolíneas aparentemente están cobrando después del desastre natural.
Estoy profundamente preocupado por las quejas de tarifas aéreas exorbitantemente altas, que algunas aerolíneas estarían cobrando después del desastre natural ocurrido en Puerto Rico. Entiendo que algunas aerolíneas están facilitando exenciones de viaje, pero espero que se tomen medidas para que los viajes aéreos sean más asequibles y accesibles, especialmente para familiares y personas a cargo de quienes necesitan ayuda.
Repetidos y trágicos terremotos en Puerto Rico han dejado a muchas personas en la isla sin un suministro adecuado de agua, electricidad y centros para refugio. Mientras Puerto Rico permanece bajo declaración de emergencia, nuestros compatriotas en la isla, están tras vuelos que les permitan quedarse con familiares y amigos en el continente, hasta que se restablezcan los servicios básicos.
Dispongo de algunos ejemplos inquietantes. Según las averiguaciones por Internet, los boletos de ida de San Juan a Hartford, Connecticut, tienen diferencias de hasta diez veces, y oscilan entre $ 292 y $ 2,050. Otras búsquedas revelan tarifas de más de $ 1,000, por boletos desde San Juan a Nueva York.
Exhorto a las líneas aéreas norteamericanas, a garantizar precios justos y asequibles en los boletos para los norteamericanos que simplemente intentan salir del peligro. En ese sentido, esas empresas deberían considerar limitar las tarifas desde San Juan a los Estados Unidos continentales durante un período de tiempo razonable. Además, sugiero a esas empresas, proporcionar exenciones de las tarifas de cambio de vuelo para las personas que intentan abandonar la isla a raíz de estos terremotos.
Todas las aerolíneas tienen derecho a recibir un beneficio razonable por los servicios prestados y siempre es posible que haya cambios inesperados en los precios; pero las aerolíneas tienen también la obligación moral de ayudar a las personas necesitadas cuando ocurren desastres naturales.
Así como muchos funcionarios trabajan incansablemente para proteger a los norteamericanos de los tipos de daños causados por estos terremotos, es imperativo que las líneas aéreas norteamericanas recurran a todos los recursos a su disposición, para proteger a los consumidores del daño que proviene de tarifas particularmente escandalosas y exorbitantes. Mucho agradeceré toda la atención que puedan prestar a este asunto y en espera de su respuesta, le saluda.
Sinceramente,
Richard Blumenthal