Un diario de oración es una libreta o cuaderno donde algunos creyentes acos-tumbran a escribir sus oraciones diarias. No tiene una estructura estándar. Simplemente, se trata de llevar un registro fechado del tiempo de comunión con Dios.
Un diario de oración es muy útil. Nos ayuda a ser persistentes y disciplinados con nuestro tiempo de oración. Al llevar este registro podemos recordar las bondades pasadas y las misericordias incesantes de nuestro amado Señor. De ese modo, viviremos en un estado de continua alabanza y gratitud.
Puedes separar tu diario de oración por secciones. Escribe las peticiones por cada uno de los miembros de tu familia, por tus hermanos en la fe, por tus amigos y compañeros de trabajo que aún no conocen a Dios, por tus necesida-des, sueños y metas personales… Día tras día ora por cada uno de estos asun-tos, anota la fecha en la que comenzaste a orar y deja un espacio para colocar la fecha en que tus oraciones fueron contestadas.
Comienza tu tiempo de oración alabando a Dios por lo que Él es. Es decir, por sus atributos, su carácter, su nombre. Anota en tu diario de oración un versícu-lo bíblico que describa un atributo de Dios. Por ejemplo, Dios es soberano. El salmo 93 habla de la soberanía de Dios: “El Señor reina, vestido está de majes-tad; el Señor se ha vestido y ceñido de poder; ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible. Desde la antigüedad está establecido Tu trono; Tú eres desde la eternidad” (versos 1-2).
Una vez que hayas meditado en la grandeza de Dios, confiesa tus pecados en silencio y agradécele por su misericordia. Luego anota en tu diario las cosas que Dios ha hecho por ti. Enumera cada una de tus bendiciones, “porque [Dios] es grande, y hacedor de maravillas (Salmos 86:10).
Después de dar gracias, intercede por las personas que tienes anotadas en tu lista de oración. Si vas a orar por cada uno de tus hijos, usa un verso bíblico e incorpora el nombre del hijo por el que vayas a orar. Por ejemplo, de acuerdo con el salmo 32:8, ora: “Señor, instruye a ________ y muéstrale el camino que debe seguir; aconseja a ________y vela por él/ella”.
Si vas a orar por una persona que no es salva, usa un verso bíblico que se rela-cione con tu petición. Por ejemplo, de acuerdo con Hechos 26:18, ora: “Señor abre los ojos de ________ para que se convierta de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás a Dios; a fin de que reciba perdón de pecados y herencia en-tre los santificados por fe en Jesús”.
Si vas a orar por tus temores, de acuerdo con Isaías 41:10, ora: “Señor ayúda-me a no temer, porque Tú estás conmigo; no me angustiaré, porque Tú eres mi Dios que me fortalece y me ayuda; Tú me sostendrás con tu diestra victoriosa”.
Trata de seguir una misma estructura en tu diario de oración. Primero, alaba a Dios y santifica su nombre. Segundo, confiesa tus pecados. Tercero, agradece a Dios por lo que Él es y por lo que ha hecho. Cuarto, haz tus peticiones con ac-ción de gracias. Y pide con fe para que Dios haga su voluntad y no la tuya. La oración eficaz del justo puede mucho (Santiago 5:16).
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