Por Juan D. Brito
Este lunes 31 de mayo los Estados Unidos recuerdan a los soldados estadounidenses muertos en campos de batalla de países o continentes en los cuales se involucraron las Fuerzas Armadas norteamericanas. En el número de casos de muertos en batalla o desaparecidos no se incluye a los miles de sobrevivientes heridos que regresaron del extranjero con severas lesiones que en muchos casos les deshabilitaron física y mentalmente.
Primeramente, nos referiremos a los caídos en la guerra de Vietnam, conflicto azuzado por el presidente Richard Nixon y su asesor Henry Kissinger. Este conflicto fue una de las expresiones más dramáticas de la “guerra fría” en referencia a las malas relaciones entre los Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas donde siempre existió la amenaza permanente de un posible conflicto nuclear.
En la guerra de Vietnam que se desarrolló en el sudeste asiático murieron en acción 47,378 soldados estadounidenses, además de 2,338 desaparecidos. Es interesante notar que hubo tres años donde aumentaron las muertes por la agudización del conflicto y fueron 1967 con 11,363 perdidas en combate, 1968 con 16,000 soldados muertos y 1969 con 11,760 víctima fatales. Entre ellos se incluyen 345 soldados puertorriqueños, pero se calcula un total de 48,000 efectivos boricuas sirviendo en aquellos tiempos en las distintas ramas de las fuerzas armadas por lo cual ha sido difícil determinar la cantidad total de perdidas puertorriqueñas.
Usualmente en paradas de otros años, participaban veteranos de Vietnam e incluso sobrevivientes de la guerra de Corea entre los que se destacaron los puertorriqueños.
Tradicionalmente en Connecticut las ciudades más importantes tales como Hartford, New Haven, y Bridgeport llevan a cabo desfiles donde participan veteranos de la segunda guerra mundial, Corea y Vietnam, bandas militares, numerosas delegaciones de escuelas y autoridades.
Sin embargo y debido al azote de la Pandemia, no se llevarán a cabo actos dedicados al Memorial Day en la mayoría de los pueblos y ciudades que en años anteriores llevaban a cabo las solemnes celebraciones. Entre estas se ha comunicado que no habrá desfiles en Bristol, Burlington, Canton, Hamden, Manchester, Mansfield, Newington, Plainville, Simsbury, Southington, Wethersfield ni West Hartford.
Los pueblos de Canton, Vernon y West Hartford llevarán a cabo ceremonias solemnes que se transmitirán por vía digital a los hogares. Por supuesto que en plazas y cementerios se colocarán las tradicionales banderitas estadounidenses en las tumbas de los caídos.
Por su parte, el pueblo de Farmington se ha unido a Unionville para llevar a cabo una procesión, mientras que Simsbury ha anunciado un concierto con música patriótica y una ceremonia de celebración, pero se requiere una reservación previa.
Sin embargo, el pueblo de Windsor anunció sus planes para una parada en Memoria de los caídos y la ceremonia del izamiento solemne de banderas; pero las autoridades recomiendan el uso de máscaras y el respeto a la distancia social, requisito también exigido para un acto alusivo a la conmemoración que se llevará a cabo en el Centro de las Artes de Actuación de Simsbury a la que podrían asistir 2,000 personas.
Sin embargo y con el entusiasta y reciente llamado del gobernador Ned Lamont a la ciudadanía para que salgan de sus hogares y se familiaricen nuevamente con el exterior durante esta primavera, hay pueblos donde si se llevarán a cabo desfiles y paradas dedicadas en memoria de los caídos.
En Bloomfield la parada tendrá lugar el lunes 31 de mayo a las 11:30 de la mañana desde el cementerio Mountain View siendo este desfile la continuación de un evento que se iniciará a las 10:00 de la mañana.
En el pueblo de Cromwell se llevará a cabo una Parada el domingo 30 de mayo que será la continuación de un evento solemne a las 11:30 de la mañana en el Memorial Green y dedicado a los caídos en la primera guerra mundial. Este lugar queda en el lado opuesto al cuartel de la policía.
Se calcula que en esta guerra donde los Estados Unidos movilizaron a 4 millones de soldados, murieron 116,516 incluidos tanto los muertos en batalla cómo los que fallecieron en las trincheras víctimas de la influenza.
Glastonbury llevará a cabo su parada el lunes 31 de mayo a las 11 de la mañana en el Monumento dedicado a los Veteranos localizado en la avenida Dixwell número 2623.
Las autoridades de New Britain han informado una parada que se iniciará a las 6 de la tarde del domingo 30 de mayo comenzando en la intersección de las calles Broad y Burritt.
Por su parte en North Haven se anuncia una parada que comenzará en la escuela superior de esta ciudad este domingo 30 de mayo a las 10:30 de la mañana.
Ceremonias tradicionales de conmemoración a los soldados estadounidenses muertos en guerras se llevan a cabo tradicionalmente en el Arlington National Center en Washington y es visitado cada año por miles de personas.
La cantidad de muertos en otras guerras sonde se involucró Estados Unidos ascienden a la suma de 407,300 caídos en la segunda guerra mundial (1939-1945) y en la guerra de Corea donde se registraron la cantidad de 54,200 víctimas fatales.
Ahora, en su libro “La Guerra que nos Esperan,” Raúl Sohr, sociólogo chileno experto en temas militares, describió que las futuras guerras no serán necesariamente globales, sino que en conflictos reducidos a regiones donde se involucrarán las grandes potencias, como sucede ahora en Siria en la que continúan las muertes de soldados, pero también numerosas víctimas en la población civil. Esta guerra ha destruido sitios arqueológicos de culturas milenarias y ha reducido a escombros a sus ciudades tal como sucedió en la guerra de Irak.
La amenaza actual de conflictos bélicos es notoria en Corea, Israel y Palestina, Japón versus China, entre otras potencias. Los expertos hablan de una segunda guerra fría en la que posible países beligerantes como los Estados Unidos, China, y la India, buscan el control de la luna y planetas para propósitos militares y de vigilancia.
También esta segunda guerra fría incluye las armas biológicas a las que se refirió el presidente Biden con respecto al misterio del origen real del Covis-19 en China, y los ataques cibernéticos que utiliza actualmente Rusia para neutralizar las comunicaciones y será un tema central en el primer encuentro de Vladimir Putin y el presidente Joe Biden anunciado para el mes de junio.