Por Thomas Breen
Dina y Angeley Guadalupe no están en contra de que un promotor californiano derribe su casa de la avenida Davenport y reemplace el solar con 194 apartamentos, en su mayoría de alto standing.
Pero les preocupa tener que buscar a toda prisa un nuevo lugar para vivir en el que puedan pagar el alquiler.
Las hermanas Guadalupe respondieron así al ser entrevistadas sobre un plan que podría cambiar su vecindario en el Hill.
Si el plan se impone That plan, if it comes to fruition, vería a una empresa inmobiliaria llamada Catalina Buffalo Holdings derribar un grupo de edificios industriales y residenciales en las avenidas Congress y Davenport y construir 194 apartamentos, la mayoría de lujo y los de un dormitorio alquilándose en unos $2,000 o más.
(Según la ordenanza municipal, el 5 por ciento de esos nuevos apartamentos -o 10 unidades – serian alquileres inferiores a los del mercado.)
Mientras que la mayoría de los edificios que se van a demoler son garajes vacíos o subutilizados y otras propiedades comerciales, dos de los edificios están ocupados y son residenciales.
Entre ellas la casa cuádruple de la avenida Davenport 348 y la casa de tres familias de Davenport 326, que es lo que Angele y Dina Guadalupe y su madre consideran su hogar.
Tras una acalorada reunión comunitaria, el Independent fue a Congress y Davenport para hablar con los residentes sobre la perspectiva de perder sus casas.
(Otras propiedades que la empresa tiene previsto comprar, demoler y construir para este proyecto son las siguientes: 859, 865 y 879 Congress Ave. y 354, 370, 380 y 384 Davenport Ave.)
Varios residentes de las casas a derribar, como las hermanas Guadalupe, recibieron la propuesta con cierta ambivalencia.
Por un lado, recibieron con agrado la perspectiva de un nuevo complejo residencial grande, limpio, seguro, bien utilizado y bien mantenido en una sección del Hill lleno de edificios antiguos, subutilizados y descuidados y solares vacíos.
Por otro lado, les preocupa encontrar un nuevo lugar económico para vivir. Y no creen que puedan pagar los alquileres del nuevo complejo.
En un correo electrónico enviado al Independent para este artículo, el director de inversiones y operaciones de Catalina Buffalo Holdings, John Lockhart, reiteró sus promesas de ayudar a reubicar a los inquilinos y ofrecerles apartamentos asequibles si deciden regresar.
También dijo que su empresa daría a los inquilinos actuales un preaviso de seis meses luego que Catalina Buffalo Holdings compre las propiedades de Davenport-Congress.
Inquilinos: “Todo es tan caro”
“Pensábamos mudarnos de todos modos”, dijo Angeley hablando sobre el apartamento del segundo piso del 326 de Davenport en el que ella, su hermana y su madre han vivido los últimos cinco años.
“Como quiera, deberían darnos más tiempo”, dijo Dina a propósito del plazo para desocupar, que termina en abril.
Angeley y Dina, que trabajan como técnicas de uñas y pestañas, dijeron que ya están buscado un nuevo apartamento.
Al final se han quedado en la avenida Davenport por lo caros que se han puesto los alquileres en otros lugares de la ciudad.
Luis Manuel, Iván Cortés y Yamilex Cortés coincidieron en al menos dos aspectos importantes en una entrevista con el Independiente: Los alquileres en New Haven siguen subiendo y encontrar un lugar asequible para vivir después que derriben estas casas será un verdadero problema.
Cuando se les pidió su opinión sobre el proyecto de apartamentos de lujo, los tres dijeron que se necesita un cambio en el barrio, y este podría ser ese cambio.
Es raro… pero es algo genial”, dijo Manuel.
“Yo digo que sí”, es una mierda” lo que hay en estas casas de la avenida Davenport tal y como están actualmente, dijo Yamilex.
“El cambio es siempre bueno,” agregó Iván”. “El problema es, que este cambio en particular traerá, casi seguro, alquileres mucho más altos
Y eso será un problema para este grupo familiar que actualmente vive en el 324 y el 348 de Davenport.
“Si no tienes Sección 8”, será casi imposible poder alquilar en un edificio nuevo como este”, dijo.
En las afueras del 326 de la avenida Davenport, Mikey Rosario dijo que él también trata de mudarse del vecindario y, con suerte, encontrar a una casa que pueda comprar.
Dijo que solo se mudó aquí hace una semana, a su salida de prisión. Tiene dos niños y con su esposa, una recién nacida. No le molesta que tumben los edificios, pero sí poder encontrar un lugar asequible donde vivir.
Las dos casas residenciales no serán las únicas a ser derribadas. También el edificio de tres pisos en el 370 de 370 Davenport Ave.
Michael Delgado dijo que su iglesia, la Iglesia Pentecostal Oasis en Medio del Desierto, ha estado en ese edificio del Hill durante los últimos seis años.
Hablando en español, Delgado describió el plan como una “buena idea”, pero le preocupa que su iglesia. “Donde nos mudaremos”, se preguntó.
Promotor inmobiliario: “Queremos ser buenos vecinos”
Contactado por correo electrónico para comentar en este artículo, John Lockhart, de Catalina Buffalo Holdings, subrayó que su empresa se esforzará por garantizar que los actuales inquilinos de los edificios residenciales a derribar, tengan un lugar en el que puedan vivir.
Sólo para confirmar. ¿Dejará el promotor que los inquilinos desplazados vuelvan a vivir en los apartamentos del complejo recién construido?
” Según la nueva ordenanza de zonificación de inclusión, nosotros, como arrendador, tendremos derecho de administrar el proceso de selección de inquilinos”, respondió Lockhart.
“Esto nos permitirá ofrecer las unidades asequibles al 50% del AMI a los actuales residentes de 326 y 348 Davenport cuyos ingresos familiares están por debajo de ese tope”.
¿Qué hará exactamente su empresa para ayudar a los actuales residentes a encontrar un nuevo lugar donde vivir?
“Entrevistaremos a los actuales inquilinos para determinar sus necesidades de espacio en el hogar y dónde les gustaría ir”, escribió Lockhart.
And if his company wins site plan approval from the City Plan Commission on Oct. 19, when do they plan to knock down the existing residential and commercial buildings to make way for the new development?
“Tenemos previsto avisar a los inquilinos actuales con 6 meses de antelación, por lo que estimo que la demolición comenzará a finales de la primavera o principios del verano del próximo año”, escribió Lockhart.