Informando las consecuencias del bloqueo económico de Estados Unidos
A cuatro integrantes de la delegación diplomática de Cuba en Nueva York, se les permitió por primera vez salir de ese estado y visitar a Connecticut en un esfuerzo de organizaciones opuestas al bloqueo económico, militar y social decidido por Estados Unidos en la década de los años 50,’ en plena guerra fría entre la Unión de Repúblicas Soviéticas URSS y USA y sus aliados.
La delegación compuesta por los diplomáticos Pedro L. Pedroso Cuesta, embajador de la Misión representativa permanente de Cuba en las Naciones Unidas, el embajador Yuri A. Gala López, representante alternativo en la misión diplomática de Cuba en las Naciones Unidas y los consejeros Roberto Hernández de Alba Fuentes y Ernesto Sierra Pérez, recibieron calurosas bienvenidas tanto en Hartford, capital del estado, como en Windham y New Haven.
En Hartford en la sede de la unión sindical 1199, local del sindicato de los trabajadores de la salud, el representante estatal Edwin Vargas se dirigió a más de 126 asistentes asistentes proveyendo un detallado informe histórico de los comienzos del bloqueo declarado poco después de que el amplio movimiento político y militar dirigido por Fidel Castro derrotara a las tropas del dictador Fulgencio Batista quien había convertido a la Isla en un burdel para el gozo de hombres de negocios estadounidenses con grandes empresas en la Isla, y ramas de la mafia estadounidense disfrazada de negocios legítimos.
Vargas explicó como en los primeros años de la nueva fase política de Cuba, la nación fue atacada por naves aéreas enviadas desde Honduras y otros países centroamericanos culminando con la fallida invasión de Bahía Cochinos que fue derrotada por fuerzas militares cubanas y milicias. La CIA había organizado una serie de atentados en contra del presidente Fidel Castro y finalmente Cuba aceptó los ofrecimientos de la URSS de instalar para su defensa bases de cohetes con cabezas nucleares.
El Gobierno de John Kennedy denunció este hecho e inició un bloqueo naval para impedir la llegada de naves soviéticas a la isla lo que puso al mundo al borde una guerra nuclear.
Vargas informó que Cuba ha sido declarada una nación que no significaba una amenaza militar para los Estados Unidos, pero que aun así se ha mantenido un bloqueo agravado por los gobiernos republicanos de turno. Sin embargo, en las últimas décadas, empresarios estadounidenses se han quejado de este estrangulamiento económico de Cuba que impide iniciar relaciones comerciales e inversiones para beneficios de la nación cubana y las empresas de USA.
El embajador Pedro Pedroso proveyó una reafirmación de la difícil situación económica que vive la Isla cuyos ciudadanos han enfrentado crisis de racionamiento de alimentos y escasez de equipos médicos. “Estamos aquí para responder vuestras preguntas y agradecer los esfuerzos de los Comités que exigen un alto al bloqueo,” dijo el embajador. El embajador Yuri A. Gala entregó por su parte un interesante informe acerca de los progresos de Cuba en el área de la salud y de la educación.
“Hemos sido capaces de enfrentar solos la crisis de la Pandemia y nos hemos convertido con nuestros recursos en pioneros de vacunas no solamente para los cubanos, sino que además para otro países desprovistos de esta herramienta vital para la sobrevivencia,” dijo el Sr. Gala quien destacó que la aplicación de una vacuna para combatir el Covid-19 estuvo disponible para los niños antes que en USA y los países europeos.
Los embajadores dijeron que, debido al embargo, los movimientos de la delegación cubana en la ONU están limitados al área de Nueva York y que esta oportunidad de venir a Connecticut es excepcional.
Los miembros de la delegación se comunicaban en inglés y español. Los embajadores y sus consejeros agradecieron las gestiones del representante estatal Edwin Vargas que envió una carta de invitación a la Representación Diplomática Cubana que fue aceptada por la parte cubana pero que requirieron múltiples gestiones para el viaje que se efectuó finalmente por tierra desde Nueva York a Connecticut.
Una de las paradas de la delegación se hizo en la Universidad de Quinnipiac donde había un gran interés por conocer la realidad educacional cubana donde los estudios universitarios, incluidos los de medicina son gratis. El concejal de la ciudad de Windham Emmanuel Pérez expresó en la parada en esa ciudad que “hay que crear las condiciones para que esa y otras ciudades en los Estados Unidos hagan sentir su voz a través de resoluciones que exijan el fin del bloqueo.”
En Hartford estaban presentes lideres del Partido Verde, Black Lives Matter, los Socialistas Democráticos de América, la Coalición Metropolitana de Solidaridad con Cuba, entre otros activistas que repletaron el salón de conferencias de la local 1199.
La delegación llegó a Willimantic el sábado 10 de septiembre donde lo recibieron organizaciones tales como Willimantic Rainbow Connection, y grupos puertorriqueños.
Posteriormente en la biblioteca pública de New Haven se brindó una gran acogida a la delegación y se produjo un interesante debate anunciándose un movimiento para sacar de inmediato a Cuba de las lista de países promotores del terrorismo. La despedida de los embajadores tomó lugar en el People’s Center donde bajo los auspicios del restaurante Soul de Cuba su propietario brindó una recepción a los embajadores que regresaron sin novedad a Nueva York.