Y por la violencia, con un recorrido por las calles de New Haven
Por Hernando Diosa
El sábado pasado 6 de noviembre se llevó a cabo por las calles del sector de Fair Haven, en New Haven, la onceava celebración del desfile del “Día de los Muertos”, en honor a las 23 personas que han sido asesinadas este año en las calles de New Haven, como consecuencia de la brutal violencia que sacude a la ciudad.
El evento, promovido por la organización Unidad Latina en Acción (ULA), que preside el activista comunitario John Lugo, fue todo un espectáculo de marionetas gigantes, color y simbolismoa, que unió a todo este sector de la ciudad predominantemente latino.
A eso de las 4:00 p.m., cientos de personas convergieron en el 26 de Mill Street, para prepararse para el evento, luciendo trajes y prendas especialmente preparadas para la parada, mientras niños y adultos hacían turno para pintarse el rostro con calaveras, formas y colores alusivos al tradicional y significativo evento.
Desde hace 11 años -y en medio de la lucha por la legalización de los inmigrantes-, Unidad Latina en Acción (ULA), creó el Desfile del Día de los Muertos, y el evento ha estado tomando mucha fuerza en cada edición. Desde mucho tiempo atrás, ha sido un espectáculo que continúa creando expectativa con su realización.
“En años anteriores hemos dedicado el Día de los Muertos a los migrantes que han fallecido cruzando la frontera”, explicó a los medios de prensa, Megan Fountain, vocera de Unidad Latina en Acción. “Y este año creamos 23 calaveras, para honrar a las 23 personas que hemos perdido este año por culpa de la violencia en nuestras calles en la ciudad de New Haven.”
Un poco después de las 6:00 p.m., se inició la marcha que cobijó a su paso Saltonstall Avenue, Lloyd Street, Wolcot Street, Ferry Street, Grand Avenue, y James Street, hasta su posterior retorno al edificio del 26 Mill Street, en donde continuó la celebración, a los acordes de la música de mariachi, cumbia, y salsa, mientras se comía y se desarrollaba el altar comunitario.
En el desarrollo del evento participaron centenares de personas, mientras los residentes del vecindario aprovechaban para tomar fotos y gozar de su celebración. Seguramente, el año siguiente crecerá más, por su esencia, “ya que conlleva un mensaje de denuncia y de esperanza para nuestra comunidad”, como lo promulgan sus organizadores.