Queridísima Tía:
La saludo con mucho cariño y admiración deseando que ya se haya puesto todas las vacunas, incluso una que recomiendan para todos los flus, ya que con las décadas nos ponemos más frágiles que hueso de invertebrado y usted nos hace mucha falta en nuestra ciudad que tiene tanta necesidad de ayuda y orientación profunda.
Yo no sé como es que los concejales de Hartford y los candidatos al puesto de alcalde no hablan con usted antes de meterse en aguas turbias donde quien al final gana es que tiene billete.
Mi carta tiene que ver con mi esposo Federico que es un muchacho serio al que le gusta la música, y que hasta ahora yo consideraba muy inteligente. A Miquito, como le decimos nosotros en el sagrado seno del hogar, y aunque no es maestro de escuela magneto, le agradan las matemáticas profundas, el algebra ultra, el cálculo de posibilidades, los teoremas, la trigonometría avanzada y todas esas madres que tienen que ver con números.
Desde que comenzaron los rumores del fin del mundo, los globos blancos y la cuestión de los extraterrestres, mi esposo ha comenzado a leer libros que yo no conocía, tales como, “El regreso de las brujas de Salem,” “La verdad detrás del ocaso brilloso,” “Diálogos Profundos con mi Sombra,” “Senda sin Regreso y Caminando muy Despacito,” “Los consejos de Aladino Santos,” y otros que no sé en qué biblioteca los consigue. No creo que sea en la de nuestra querida ciudad de Hartford donde se reventaron unas tuberías y el agua se esparció haciendo daño como las zanganás de Donald Trump.
Federico estuvo muy excitado con la consulta de una de sus lectoras con respecto a un Arca para albergar este próximo otoño a gente. Animales, aves e insectos ¡antes de que comience el segundo diluvio!
Sin embargo, querida tía, este hombre ha ido más lejos ya que el muy tostado piensa, basado en unos cálculos y unos instrumentos que el acaba de inventar, que el fin del mundo comenzó y que el tiempo avanza más rápido por culpa de Putín, el Topollillo de Corea del Norte y XI el sonriente. ¿Se imagina usted con lo que estoy bregando? Como el tiempo pasa más rápido, pago yo las consecuencias porque el también Federico anda acelerado en las cosas del matre.
Las otras noches me dijo que ya las horas no son de 60 minutos, sino que cada día vamos perdiendo un minuto y tres segundos.
A mi esto me parece muy extraño y lo conversé con un pastor amigo que se impresionó con estas ideas ya que piensa que es una de las señales. Ahora Miquito fabricó y puso en la sala un reloj especial que estaría mostrando lo que llama, “La Hora Definitiva y Ahora sí que nos Chavamos.”
Yo le hice caso a mi esposo y uso el nuevo reloj, pero ya estoy teniendo problemas con el principal de la escuela de mis hijos porque la hora que tengo en el reloj especial no coincide con él de la escuela y en varias oportunidades me he perdido mis programas favoritos “Lengua de Víbora,” y “Al Rojo Hirviente” que me gustan mucho demasiado.
Iquito se ve muy agotado y languidece ya que por las noches después del trabajo, se queda hasta las tres de la mañana contando los segundo en un reloj normal y comparándolo con el que el inventó. Se levanta a las seis para trabajar.
Lo malo de esto es que ha estado hablando de su teoría con los vecinos del barrio y ya le tienen sobrenombres como “Cronometrín,” o el “Tostado del Arca,” y Miquito se me pone muy triste y lacio.
Yo no se si usted me puede aclarar estos asuntos de los relojes y lo de la hora más corta que me tienen más confundida que una congresista republicana gringa y blanca ella, con cara de trastorná a la que se le va la lengua y los embustes del George Santos Queen que prepara su campaña para la reelección, imitando al pelo color orines.
Sinceramente y recordándola siempre,
Diana
Respuesta
Estimada Diana:
Te agradezco el alerta acerca de la vacuna en contra de todos los flus que nos puede proteger de estos virus Th-376 más peligrosos que una convención de pandilleros en Frog Hollow.
Afortunadamente y dada mi juventud, puedo esperar todavía con esto de las infiltraciones o inmunizaciones, pero te insto a ti y a personas de la tercera edad (adultos mayores), a dejarse pinchar para evitarse problemitas durante este invierno más extraño que un tiburón con hombros, de un tono primaveral y sin nieve, hielo ni granizo.
Con respecto a las peculiaridades y rasgos mentales de tu esposo Federico, pienso que es una situación que requiere atención médica, ya que medir el tiempo, establecer un día de 24 horas y que todos los que se fajaron para establecer el sistema cronológico, no ha sido cáscara de coco mija, y finalmente todo lo decidió el Vaticano y unos teólogos.
La hora tiene que ver con el movimiento de rotación de la tierra y salvo que este acto de girar sea más lento o más rápido, hay análisis especializados. Siempre leo estudios científicos y la revista, “Astronomía Hoy,” y no he visto nada que siquiera insinúe cambios tan drásticos como los de rotación y traslación del planeta, aunque algo pasa con los elementos internos del globo terráqueo. Tampoco nada de esto informan los Atalayos que dicen que al cielo no entrarán todos y entonces yo me fastidié.
Es por este motivo es que te pido para comenzar, que no le sigas la corriente ni animes a Federico con sus investigaciones y saques de la sala el reloj de las últimas horas. A veces la gente que se involucra demasiado con los números termina confundiéndose y comienzan a discutir la existencia del valor relativo del número -0-x, y allí sí que estamos chavados y listo para el medicare.
Por si acaso, consulta con tu compañía de seguro médico para investigar acerca de los derechos a servicios siquiátricos y de este modo contar con segundas opiniones incluidas las de Buda.
Los únicos cambios de hora que yo conozco son cuando se varía el reloj para los periodos de ahorro de energía, antes del invierno y del verano, pero nada como eso de que las horas fueran más cortas.
Otro ejemplo de este posible fenómeno es el de esos relojes chinos que venden en WalMart que se atrasan o adelantan sin que puedas hacer nada ni reclamar.
También hay tipos que nacen con el reloj marcando atrasado y a los que les gusta dormir tiempo extra.
El caso de tu esposo puede ser muy delicado y por lo tanto haz las consultas pertinentes con tu doctora primaria para que Federico deje de andar transmitiendo bobadas y se vaya a ganar merecidamente el título de craqueao.
Sinceramente,
Tu tía Julia que te consuela y compadece.
Comentarios a los sabios consejos de la Tía Julia.
Mi nombre es Mickey pero me dice Mico. En noviembre gasté unos chavos y me compré unos patines para el hielo y unos esquíes para hace contryeski pero como no ha nevado traté de que me devolvieran los gastado en la tarjeta pero el tipo me dijo que lo único que puede hacer es cambiármelo por esquíes acuático, pero yo no sé nadar. Estoy frustrado y deseo enviarles por este intermedio saludos a mis amigos de Cidra y Waterbury.