No conozco a ninguna persona que no desee tener éxito en la vida. De una forma u otra todos luchamos por alcanzarlo. Aunque a veces nos parece que entre mas luchamos; mas se aleja de nosotros.
Mientras esperaba mi turno en la barbería, me puse a leer una revista de temas relacionados al mundo de los negocios. Me llamó la atención un artículo de H. Jackson Brown, Jr., titulado las 21 reglas del éxito. Jackson Brown ha escrito varios libros de pensamientos y anécdotas para vivir una vida mejor.
El propósito de “La Voz de la Conciencia” es de ayudarle a vivir una vida mejor mientras distraemos la mente con historias o anécdotas que nos permitan reflexionar acerca del don de la vida.
Trataremos de abundar un poco, mientras analizamos cada una de estas declaraciones hechas por Jackson Brown. El dice:
Cásate con la persona correcta:
De acuerdo a esta declaración es de suma importancia tomarse el tiempo que sea necesario and tes de hacer la mayor de todas nuestras decisiones en la vida. Según los estudiosos en esta materia, esta decisión será la responsable por el 90% de nuestra felicidad o el 90% de nuestra miseria.
Trabaja en algo que te guste:
No hay felicidad más grande que poder ir cada día a un trabajo que nos llene de satisfacción. Sentirse motivado cada día, y poder recibir uncheque por hacer algo que nos llena y satyisface como seres humanos puede considerarse como una bendición. Según los Psicólogos Industriales la gente no se motiva por el salario sino por su ambiente de trabajo. Así que el dinero no necesariamente es lo más importante. No hay nada peor que ir cada día a un lugar donde no queremos estar, compartir con aquellos que no queremos ver. Por tanto estudia y consigue un trabajo donde te sientas realizado(a).
Da a la gente más de lo que espera:
Es mejor que tú esperes y des siempre de ti lo mejor y así puedas superar las expectativas de los demás. Si eres tu propio juez no serás juzgado por nadie. El dar lo mejor de nosotros mismos a los demás eventualmente siempre resulta en un gran beneficio para nosotros mismos. Como decían en mi pueblo : “Haz bien y no mires a quien.”
Conviértete en la persona más positiva y entusiasta que conozcas:
Decía un gran filósofo griego que : “No son las cosas las que nos crean los problemas, sino la forma en que vemos las cosas”. El ser positivos o negativos es una decisión que todos debemos de tomar. Nada es negativo o positivo en sí mismo, sino que depende de la percepción y determinación que tenemos frenta a la vida y los retos que ésta nos ofrece. Nadie puede influirte si tu no te dejas. Por tanto decídete por tener la actitud más positiva que puedas tener y verás como todo a tu alrededor será diferente.
Aprende a perdonarte y a perdonar a los demás:
¡Nadie es perfecto! Si crees esto, entonces podrás ser capaz de perdonarte cualquier falta o error que cometas. Una vez aprenda a perdonarte y enmendar tus propios errores, entonces, estarás preparado(a) para perdonar a los demás. Es imposible dar u ofrecer un perdón sincero si tu no has practicado este acto de justicia contigo mismo(a). El order es: primero aprendo a perdonarme a mi mismo(a) y luego sabré como perdonar a mi prójimo que peque contra mi.
Sé generoso:
No hay satisfacción más grande que aquella de poder suplir las necesidades afectivas y/o emocionales de nuestro prójimo. No siempre se trata de dinero. Hay cosas que no cuestan dinero y son tan necesarias para la vida como el aire mismo. Hay tantas cosas como una sonrisa o un abrazo que podemos brindar sin costo alguno.
Ten un corazón agradecido:
A veces es más el tiempo que gastamos en quejarnos que perdemos de perspectiva las bendiciones que tenemos en la vida. Aún cuando enfrentamos problemas debe ser motivo de optimismo el poder estar vivo, con salud, con trabajo y tantas otras cosas. Saber dar las gracias no es nocivo para tu salud.
Persistencia, persistencia, persistencia:
Esta sentencia es conocida como las tres “P”. Es fácil sentirse derrotado, es fácil “tirar” la toalla. Pero para vencer, hay que luchar. Se podrán perder algunas batallas, pero eso no significa que perderemos la guerra. Lo malo no es caer. Lo malo es quedarse en el suelo. Nunca te rindas, sé fiel hasta la muerte.