Por Paul Bass, Laura Glesby y Sophie Sonnenfeld
Justin Elicker consiguió el martes un segundo mandato de dos años como alcalde de New Haven, derrotando ampliamente a su contrincante Republicano, en los 30 distritos de la ciudad.
Elicker derrotó al Republicano John Carlson -el primer candidato de ese partido a la alcaldía en 14 años- por 9.936 a 1.638 votos, es decir, el 84% contra el 13%, según los resultados de todos los recintos electorales de la ciudad.
No se incluyen en el recuento, los votos por correo. La ciudad recibió 1.500 de ellos, lo que no es suficiente para cambiar el resultado.
Elicker, Demócrata, se benefició de la ventaja de su partido de casi 14-1 sobre el GOP en el padrón electoral. “¡lo aplastamos!”
“¡Lo aplastamos!”, exclamó Elicker en su discurso de victoria ante seguidores en el Temple Grill.
“Pusimos en primer plano la compasión y el respeto a las personas”, dijo Elicker.
“Por fin estamos en un momento en nuestra ciudad en el que no estamos subiendo los impuestos y haciendo recortes” cada año, sino en condiciones de invertir para el futuro. “Podemos elegir el camino que vamos a seguir”.
De cara al futuro, Elicker enumeró cuatro de sus principales prioridades para su segundo mandato:
• El cambio climático. “Es hora de que nuestra ciudad invierta mucho más a favor del clima”.
• Juventud. Prometió “invertir más en nuestros jóvenes” con proyectos como la nueva Casa Q de la Comunidad de Dixwell, por la que dio crédito a su predecesora en la alcaldía, Toni Harp, por haber tomado la iniciativa.
• Formación profesional. “No todos los niños van a ir a la universidad. Por eso deben saber que creemos en ellos y que hay buenos trabajos en esos sectores”.
• Ampliar las ayudas a las personas con problemas de drogadicción y ofrecer salud mental para las “poblaciones vulnerables”.
También se comprometió a ” llevar hasta su completamiento” programas como el equipo de respuesta a la crisis de la comunidad, que permitirá que, en lugar de agentes de policía, trabajadores sociales y profesionales de la salud mental debidamente capacitados, para que respondan a ciertas llamadas al 911.
Elicker se benefició este año de la percepción generalizada entre los votantes de que había superado el reto histórico de su primer mandato -superar la pandemia de Covid-19- con competencia y seriedad; y que ahora merecía un segundo mandato de dos años para llevar a cabo otros planes.
Esa percepción cambió el escenario de lo que podría haber sido un año de campaña más polémico: Elicker se enfrentó originalmente a un desafío Demócrata en las primarias a la alcaldía por parte de la Directora Ejecutiva de la Autoridad de la Vivienda, Karen DuBois-Walton.
Fue una activa campaña en toda la ciudad, hasta que DuBois-Walton se retiró de la competencia, justo antes de la convención de agosto del Partido Demócrata, ya que algunos de sus temas principales -responsabilidad policial, equidad racial, experiencia gubernamental- no lograron calar entre los votantes como lo hubieran hecho en otros años.
“Tengo mucho respeto por la Dra. DuBois-Walton por su participación en esta campaña”, dijo Elicker el martes por la noche. Felicitó a su oponente del GOP, Carlson, por hacer una ” campaña muy profesional”.
Los electores también eligieron a los Demócratas para los 30 puestos del Concejo municipal; y reeligieron al Secretario Municipal, el Demócrata Michael Smart y al miembro de la Junta de Educación Edward Joyner.
“Los Demócratas Locales demostraron en todos los distritos que hay una visión y resultados probados para New Haven”, dijo el martes por la noche el Presidente Municipal Demócrata, Vincent Mauro Jr.
“New Haven es un caldo de cultivo de ideas y personalidades, y somos una buena ciudad con buena gente”.
Elicker felicitó a los electos, así como a “mi amigo” Carlson, del partido Republicano.
Aun así, los Republicanos dieron la batalla, su mayor lucha en más de una década, incluyendo la presentación de cuatro candidatos a concejal en el lado este de la ciudad, uno en el lado oeste, así como un secretario y un candidato a la Junta de Educación junto con Carlson.
“Esperemos que dentro de dos años el resultado sea diferente”, dijo Carlson a sus partidarios tras el cierre de las urnas, mientras se reunían en la sede de campaña del partido en la calle Elm.
“Tenemos que poner fin a los disparos. Tenemos que poner fin a la delincuencia. Me ha gustado participar en estas elecciones y devolver la práctica de la democracia a la ciudad”.
En el distrito 18 de Morris Cove, tuvo lugar una importante elección de concejales. La campaña se convirtió en una especie de referéndum, sobre la reciente decisión de ampliar el aeropuerto Tweed New Haven.
Históricamente, el respaldo al aeropuerto se ha considerado ser el tercer eje de la política de Morris Cove.
Sin embargo, el actual concejal Demócrata Sal DeCola, votó a favor del plan de ampliación (después de modificarlo), y argumentando que la mayoría de los votantes del distrito aprueban ahora los planes del aeropuerto, aunque se pronuncian con menos fuerza que los opositores.
Su oponente, el Republicano Steve Orosco, hizo de la oposición al aeropuerto su eje de campaña. DeCola terminó siendo reelecto por 614-401, sin contar los votos por correo.
“El barrio sigue siendo fuerte”, dijo DeCola posteriormente.
“Hay mucha gente disgustada. Pero ahora tenemos que seguir adelante”.
Orosco dijo que su demostración indica que 400 personas “le están diciendo a Sal: ‘¡Estás en el camino del fracaso!