Pregunta:
Tía, le escribo solamente para ventilar mis sentimientos de frustración profunda debido a que el mequetrefe de mi esposo está mostrando una conducta errática que me preocupa cada día más. No me atiende y cuando duerme da saltos y me mete patadas en las tibias gritando ¡Penal! Yo me defiendo a codazos y codazos en sus costillas.
Todo comenzó con esto del cargoso mundial de fútbol que como usted sabe, se está llevando a cabo en un país árabe llamado Qatar y que finaliza gracias Dios, el 18 de diciembre de este año. Eusebio era un simple aficionado a este deporte donde 22 idiotas cabezas de músculo corren detrás de un objeto esférico, vulgarmente llamado pelota al que impulsan a patadas. Ahora esto se ha transformado en una pesadilla, sobretodo porque su país está compitiendo y él dice que van a ganar.
Nos conocimos con Eusebio en New Haven, pero ahora vivimos acá en New Brinski y nos llevábamos muy bien. Lo que pasa es que en esta ciudad ha conocido a otros muchachos de su país y los sábados se van a beber y escuchar boleros y mi esposo regresa al hogar muy jaquetón, cargoso y cantándome “Una palomita…” usando gestos obscenos de mal gusto. Yo admiro a la cantante Toquilla pero todo tiene su límite.
Preparándose para ver el mundial, Eusebio insistió en que gastáramos chavos que no teníamos para adquirir una pantalla gigante plasma que pagó con la tarjeta de crédito, esas de “pan hoy y hambre mañana,” y como trabaja en construcción, verá los pormenores en su nuevo celular Delta-4 XW-Alfa para no perderse ningún juego en Qatar.
Pero lo que más me preocupa es como cambia cuando ve los partidos. Cada vez que uno de esos idiotas se acerca a los tres palos donde hay otro tonto esperando, Eusebio se para del sillón y comienza a usar malas palabras o decir con fuerza espeluznante, “¡ándale, ándale, pelado hijo de la gran *&%$#@!
Si su club hace un gol, besa la pantalla del plasma y se tira de espaldas al piso y salta como si tuviera un ataque con convulsiones o fuera Aleluya. Después se va donde hay una foto del Papa Panchito y le prende un cirio. Si el jugador se equivoca le menta la madrecita, y le grita cosas terribles que no me atrevo a repetir por respeto a los editores y lectores de su respetable periódico.
Ya me tiene cansada con sus comentarios constantes acerca de lo que está pasando y sus cuentas alegres de lo que su país deberá hacer para quedarse con la copa.
El dueño del edificio ya nos leyó la cartilla y los inquilinos dicen que hay demasiados gritos en mi apartamento durante los fines de semana y en forma de venganza ponen a todo volumen la Radio Viva. Una noche llegó la policía y yo tuve que darle la cara al policía Wztrankinowski ya que como no bebo, pude responder a sus preguntas de si estaban matando a alguien.
Tía, mi situación es insoportable ya que si me quedo me enchismo, y no me atrevo a irme cuando llegan los amigotes a ver a su equipo debido a que me pueden ensuciar las alfombras y romper mis cositas de cristal. Eusebio está ya como trastornado y todo en su vida, gira en torno al famoso mundial.
¿Qué me aconseja para acabar con esta pesadilla?
Mirtha
Respuesta
Mira Mirtha:
Noto que te estás comiendo un cable y que el mundial y las patadas en el área chica te deben tener mareada y que eso comenzó con lo de las eliminatorias.
Lo que sucede m’hija es que los mundiales de balompié, como le llaman los letrados; son una fiesta de gran envergadura y yo me atrevería a decir que hasta superan a las Olimpiadas donde hay unos deportes más extraños que un pez con hombros, y usualmente los que los juegan son riquitos que se pueden costear los caros equipos para practicarlos y así competir.
Sin embargo, tu forma de simplificar y degradar este deporte con la afirmación atrevida de que hay “22 tarados que persiguen una bola,” me parece exagerada. Tampoco creo que los 22 sean cabeza de músculo, calificación que mejor describe a los gobernadores de Texas y Florida, además del Arredondo de Uvalde que no se comportó como un macho, ¡híjole!
En el caso del fútbol, y no me refiero al “futbol americano” o el “Rugby” donde los suicidas se desmadran, se rompen el cuello y se mutilan, es cosa de guglear para constatar en cuantos países se practica este deporte.
Yo diría que todos los continentes están representados en un esfuerzo unitario que es importante de reconocer en este mundo de la guerra en Ucrania, crisis en la distribución del petróleo, y las maldades del Putin, que mal rayo parta.
Yo prefiero el béisbol, aunque este juego es más lento que la Parada Anual de Tortugas; y respeto el fútbol/balompié ya que tiene mucho de arte, velocidad, danza e inteligencia, además del trabajo en equipo. Tengo una amiga que practicaba este deporte en Puerto Rico y me dice que, en la Isla, a pesar del calor caribeño, están tomando esta actividad en serio porque a diferencia del boxeo, los jugadores no se tratan de aniquilar las neuronas ni golpearse hasta debajo de la lengua.
Es cierto que a mucha gente en los mundiales les cuesta entender los apellidos de los futbolistas, pero es hermoso ver a atletas de todas las razas humanas buscando el triunfo y corriendo tanto como caballo de bandido detrás de la esférica.
Entiendo que en ocasiones hay a veces también en el balompié patadas, empujones, pellizcos, codazos y puntazos; pero si el árbitro es bueno, pa’luego les da una amarilla o una roja y se acabó el problema.
Te recomendaría que tengas paciencia y como dices, esto pasa solamente cada cuatro años así es que tienes 48 meses, dos semanas y tres días para recuperarte.
Dialoga con tu esposo y aplícale un tratamiento de modificación de conducta privándole de lo que le gusta. Sugiérele que sus amigotes ofrezcan también sus hogares porque al final del día quien lidia con los entremeses eres tú y solamente tú.
Te dejo porque hace frio.
Tu tía que te estima.
Julia
Comentarios a los Sabios Consejos de la Tía Julia.
Con mi esposa Nubia estamos preocupados por la subida de precios en los DD. Hasta hace algunos años ese era el lugar preferido por los trabajadores y pensionados, pero ahora el café amargo y el té de un color siniestro debieran bajar de precio. Al té le echan demasiado hielo y algunos empleados tosen y estornudan encima de los raps eggs and cheese.