Mas de 20 veteranos británicos que sobrevivieron el desembarco de tropas aliadas en las playas de Normandía en Francia el día 6 de junio de 1944, se reunieron el cinco de junio pasado cerca del puente Pegasus en el noreste de ese país europeo que fue uno de los primeros territorios liberados por las tropas aliadas de las hordas alemanas dirigidas por el insano déspota Adolf Hitler.
El tirano alemán de origen austriaco y regido por la ideología Nazi, mantuvo al mundo en suspenso por seis años debido a sus cruentas invasiones a naciones vecinas y crasas violaciones a los derechos humanos y al Tratado de Ginebra que estipulaba un trato misericordioso a los prisioneros de guerra.
La guerra en contra de Alemania por parte de Francia e Inglaterra se inicia cuando fuerzas nazis invaden a sangre y fuego a Polonia en 1939. Estas dos potencias europeas eran aliadas del país invadido donde Hitler y su maquinaria militar mostraron al mundo lo que es una inhumana guerra de exterminio y conquista.
“Aquí ya no existe Dios” le decían sonriendo los esbirros de la Gestapo a sus víctimas, hombres, mujeres y niños, a quienes arrojaban a piras encendidas o ejecutadas a bala sin debido proceso. Contra eso luchaban los aliados.
El déspota alemán además de inmisericordes bombardeos a edificios y casas en las ciudades polacas iba también ejecutando a civiles judíos y simultáneamente ocupando territorio polaco para sus ansias de expansión.
La invasión a Polonia causada por una burda mentira de una supuesta invasión polaca a Alemania fue el inicio del movimiento de tropas por aire más y tierra jamás sufridas tanto por los combatientes como por la población civil. Hitler llevó a cabo una guerra de vil e insano exterminio en contra de la población civil judía, patriotas que defendían la naciones invadidas, personas homosexuales, gitanos y a la población rusa a la que bautizó como una “plaga judío/bolchevique.”
Todo estos hechos habrán pasado por la memoria de los soldados sobrevivientes y sus familias reunidos en el primer lugar en Francia liberado de la bota Nazi.
Las pérdidas humanas en esta guerra entre las de militares y civiles ascendió aproximadamente a un número que fluctúa entre 70 y 85 millones. Se calcula que, entre 50 y 56 millones de muertos fueron soldados, mientras que una cantidad de 19 a 28 millones fallecieron por hambre o enfermedades.
Cabe destacar que en todas las guerras hay desaparecidos que hacen impreciso el número de muertos.
La débil memoria de la humanidad requiere traer al presente estas lóbregas estadísticas.
Alemania perdió en la segunda guerra a 6,900,000 personas mientras que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sufrió la increíble cantidad de 194,090,000 millones de muertos entre militares y civiles aniquilados en la guerra de exterminio llamada Solución Final ordenada por Adolfo Hitler y llevada a cabo por los esbirros de la Gestapo y los bombardeos.
Los Estados Unidos que se unen al bloque aliado en contra de Alemania, Italia y el Japón sufrieron la pérdida de 1,078,245 soldados, una cantidad también exorbitante de bajas.
Al derrotar a Alemania después del cobarde suicidio de los lideres nazis Adolfo Hitler, los siniestros personajes Goebbels, Himmler, Göring y otros partidarios de crear un iluso imperio nazi que duraría mil años; se crearon la Liga de las Naciones y posteriormente las Naciones Unidas en un intento de evitar guerras, dar prioridad a los acuerdos diplomáticos y disminuir los riesgos de conflictos con tantas bajas de civiles, militares y la demolición de ciudades.
Lamentablemente en Estados Unidos que tiene un récord de participación en guerras internas, y en suelos foráneos, además de la cruenta guerra civil del siglo XIX que suman 67 conflictos, pareciera que la
población está lamentablemente acostumbrada a las escenas de violencia no solamente traídas por los reporteros de la guerra en Ucrania, donde Rusia es el país invasor, Siria, Afganistán y en el pasado, Irak.
Recordemos que hubo muchas bajas estadounidenses en la guerra en Vietnam, consecuencia de la guerra fría en la que la posibilidad del uso de bombas nucleares mas poderosas que las usadas en contra de la población civil en Hiroshima en Japón.
Pienso esto recordando que este país, una de las potencias mundiales está plagada de armas y existe ya una ideología semejante a la de Hitler y los Nazis que predica la preponderancia de la raza blanca por sobre la etnia judía, afroamericana, asiática o latina.
Ya hay sujetos en South Windsor, Connecticut, que están exigiendo que se respete su “derecho” a portar abiertamente armas puestas en cartucheras en sus cinturas en la vía pública o en reuniones de municipios u otros eventos civiles.
La ya exigua distancia entre una tendencia pacífica y una descontrolada fiebre en el uso y ventas de armas se está estrechando y hay hoy día en este país el riesgo de una segunda guerra civil. Hay en las manos de civiles armas de todo tipo, un funesto y creciente odio racial, y el temor ancestral de la población blanca de creer que será reemplazada por otras razas.
Esto es un tema para pensar y evitar a como de lugar la violencia validando una sociedad democrática por sobre ideologías totalitarias y dictatoriales.