NORWALK.- En la primera reunión de padres de familia para tratar la guía a seguir sobre el Catecismo 2022-2023 en la parroquia de Saint Joseph-Saint Ladislaus, Carmen Janeth Tarrazana, directora del programa, informó a los padres de familia de los niños inscritos para la preparación a tomar los sacramentos de la Primera Comunión y Confirmación, sobre una serie de normas, reglas y guías a seguirse-considerando que los cursos toman dos años y la participación incluye a la familia en forma decidida.
El curso de catequesis que iniciará la semana después del Día de Trabajo en septiembre, ya se encuentran inscritos 245 niños, de los cuales el 93 por ciento son de origen hispano. Los dos años del curso serán desde septiembre a mayo, un día por semana, en horario de martes, jueves y sábado; debiendo en forma mandatoria asistir a la misa infantil de los domingos a las 10:30AM.
Por el momento, solamente el programa cuenta con 19 maestros que deben tomar un curso de formación, incluyendo el Virtuos que contiene las reglas para evitar el apego estrecho entre los niños que la Diócesis impuso desde los casos de pedofilia que enfrentó la iglesia; además dos libros extras para aprender cómo deben enseñar a los niños y cómo deben relacionarse con los padres de familia.
Acorde con Tarrazana, hacen falta más maestros de catecismo, considerando que ella tiene mas de dos décadas trabajando en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en Danbury y en esta ciudad hay una tradición con mayor estructura sobre el trabajo voluntario. Reconociendo, obviamente, que las iglesias de Saint Joseph y Saint Ladislaus apenas tienen un par de años de fusión por lo que tomará tiempo desarrollar una agenda de vinculación.
Otra de las reglas de la catequesis es sobre las faltas de los niños. Simplemente podrán ausentarse tres veces del aula y deberán presentar un certificado médico en caso de ausencia de enfermedad y si las faltas no son justificadas, los niños deberán repetir el curso que dura tanto tiempo porque no solamente aprenden la cartilla infantil que demanda memorizar decenas de oraciones, sino de un trabajo comunitario para que aprendan a vivir y colaborar en comunidad en forma cristiana.
Y sobre la vida cristiana en comunidad, el Padre Guy Dormevil, que apenas tiene un año de ser ordenado sacerdote, pero mas de 40 años de cercanía con la iglesia de Saint Joseph, dijo a los padres de familia que él conoce de primera mano la necesidad de conectar a la familia en la vida espiritual diaria de un niño porque eso marca las decisiones acertadas que tomará en su futuro y porque es necesario crear una relación donde se pueda desplegar la presencia del Espíritu Santo.
“Estoy disponible para la formación de la educación religiosa, para iniciar una relación con Cristo, para que cuando un niño y sus padres lean y aprendan en los libros sobre la vida espiritual, también desarrollen una relación que puedan sentir la presencia del espíritu santo”, dijo el Padre Guy, que contó que estuvo casado por 29 años, que tiene dos hijos y dos nietos y que al morir su esposa sintió el llamado de Dios al sacerdocio, entonces, dijo en forma enfática dirigiéndose a los padres: “Yo también estuve sentado ahí, yo se lo que es ser padre de familia y la obligación de acercar a los hijos a Dios en su iglesia”.
María Camacho, nativa de Guanajuato-México, que reside en Norwalk hace 14 años, madre de Katherine y Santiago Sánchez, preguntó sobre los días de clases y el posible cambio de horarario para sus hijos; e igualmente, Astrid Cisneros, guatemalteca, mamá de Astrid Aparicio, de 8 años, quien estudiará para hacer su Primera Comunión en los dos próximos años venideros.
Finalmente, Paola Arango, colombiana, se presentó para invitar a los niños a su primera actividad como parte del programa de catecismo, donde experimentarán rezar el Rosario en forma dinámica porque realizarán una pieza teatral de los misterios gozosos y confeccionarán sus propios rosarios con hilo y pepitas. Actividad que será el sábado primero de octubre de tres a seis de la tarde.