Por: Waldemar Gracia
Todos necesitamos un respiro; todos necesitamos desintoxicarnos del stress y ansiedad del diario vivir. ¿Te ha sucedido que a menudo te levantas lleno de energía pensando que vencerás al mundo y apenas pones un pie fuera de casa encuentras a gente que te arruina el día? Puede ser el conductor del autobús, un motociclista negligente que casi te atropella, tu jefe, el camarero del bar… Siempre parece haber alguien dispuesto a hacer añicos nuestro plan de vivir un día tranquilo y feliz.
Una mañana, sin saber cómo, te levantas totalmente desmotivado, sin ganas de hacer nada y con la horrible sensación de que no puedes más. La idea de tener que enfrentar otra jornada es tan extenuante que te agobia. Esta sensación es bastante común y prácticamente todos, en algún que otro momento de nuestras vidas, la hemos experimentado ya que suele estar provocada por periodos de gran estrés en los cuales hemos ido acumulando mucha “basura emocional”.
De esta forma, cuando llegas a casa por la noche descubres que estás estresado, irritable y enfadado, aunque en realidad no sabes muy bien por qué. Si esto ocurre de vez en cuando, no hay problemas, pero si este esquema comienza a repetirse demasiado en nuestras vidas terminaremos acumulando una inmensa carga emocional negativa que afectará nuestro equilibrio psicológico, nuestras relaciones interpersonales e incluso nuestra salud. ¿Qué hacer?
La basura emocional se va acumulando cuando no logramos deshacernos de los resentimientos, la ira, el estrés y la frustración. Poco a poco, estos estados crecen dentro de nosotros hasta llegar a ocupar un espacio enorme y un buen día, sientes que estás repleto y que no tienes fuerzas para enfrentar los nuevos desafíos.
Ten presente que aunque la basura emocional no ocupa un espacio físico, al igual que sucede con la basura de nuestra casa, si no nos encargamos de purgar cada día los estados emocionales negativos, terminaremos llenos de insatisfacción y sin energía e incluso nos expondremos a sufrir un colapso emocional.
Emociones Tóxicas que tenemos que eliminar:
- Ira. La ira tiene un lado positivo ya que es una emoción que nos infunde la fuerza que necesitamos para protegernos y sobrevivir. Sin embargo, es particularmente negativa cuando se convierte en nuestra forma de reaccionar habitual.
- Resentimiento. El resentimiento es la incapacidad para perdonar, para pasar página. Si alimentamos ese resentimiento, con pensamientos recriminatorios, este crecerá hasta quitarnos la paz por completo, nos convertiremos en personas amargadas y permanentemente enfadadas con el mundo.
- Culpa. La culpa es una de las emociones más negativas que existe porque no permite avanzar, sino que nos sume en un círculo vicioso de lamentaciones y autorreproches.
- Insatisfacción. Cierto grado de insatisfacción puede ser positivo ya que nos empuja a cambiar y mejorar. Sin embargo, cuando la insatisfacción se convierte en un estado crónico, cuando no hallamos placer en nada y nada nos satisface, perdemos la capacidad de disfrutar de la vida.
- Miedo. El miedo es una emoción que nos alerta ante un peligro y nos mantiene a salvo. No obstante, cuando se convierte en una respuesta común ante las situaciones más disímiles, se convierte en un obstáculo que nos impide avanzar y limita nuestras potencialidades.
Como Eliminar Las Emociones Tóxicas o La Basura Emocional De Tu Mente:
- Reajusta las expectativas. Las expectativas son nuestra mayor fuente de insatisfacción. De hecho, casi nunca somos conscientes de ellas, pero a menudo esperamos demasiado de nosotros mismos y de los demás.
- Mantén una actitud positiva. La mayoría de las personas son conscientes de la importancia de enfrentar los problemas asumiendo una actitud positiva pero lo cierto es que casi nadie lo hace.
- Sé proactivo. No basta con mirar dentro de sí y darse cuenta de toda la basura emocional que almacenamos porque esto solo nos hará sentir mal, es imprescindible actuar. Recuerda que la introspección sin la acción puede llegar a ser muy dañina porque nos sume en un círculo vicioso que conduce a la lamentación.
- Acepta y deja ir. Una gran parte de la basura emocional que acumulamos proviene de errores del pasado que no hemos aceptado y que continúan lastrando nuestro presente. Cuando no logramos pasar página, las experiencias pasadas nos siguen dañando y, ante el menor estímulo, los sentimientos negativos asociados a estas se vuelven a activar.
- Sal de tu zona de confort. Nuestra zona de confort es ese “lugar” en el que nos sentimos cómodos y seguros porque tenemos el control de lo que sucede.
Referencias:
- Rauch, S. L. et. Al. (1996) A symptom provocation study of posttraumatic stress disorder using positron emission tomography and script-driven imagery. Arch Gen Psychiatry; 53(5): 380-387.
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Las opiniones vertidas por Waldemar Gracia no reflejan la posición de la Voz Hispana. Nombres, lugares y circunstancias han sido alterados para proteger la identidad de los personajes citados en la historia.
Nota : Si has encontrado esta columna útil o interesante, o si tienes alguna pregunta, puedes comunicarte con el autor por correo electrónico a : wallygracia@yahoo.com