El incremento en desempleo y la inflación son factores clave que sugieren un descenso en las tasas de hipotecas en Estados Unidos
Por Alonso Martínez
El Jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha dado señales de que el banco central recortará las tasas en septiembre, lo que se espera tenga un impacto en las tasas hipotecarias. Sin embargo, no se puede saber con certeza todavía qué tanto bajarán las tasas y cuánto durará ese descenso.
El mercado de la vivienda en Estados Unidos atraviesa un periodo difícil debido a las elevadas tasas hipotecarias, que han aumentado con creces con respecto a hace solo tres años. La tasa promedio de una hipoteca a 30 años ronda actualmente el 7%, significativamente más alta que los tipos por debajo del 3% disponibles en 2020 y 2021. Estas tasas han mantenido al margen a muchos compradores potenciales, lo que ha prolongado la caída del mercado inmobiliario por tercer año consecutivo.
Sin embargo, hay cierto optimismo de que las tasas hipotecarias podrían bajar pronto, debido a varios factores económicos y las próximas fechas clave de septiembre de 2024.
Las tasas actuales
De acuerdo con los datos disponibles hasta el 3 de septiembre, el tipo de interés medio para una hipoteca a 30 años en Estados Unidos es del 6,368%. Otros tipos de tasas hipotecarias, como las de los préstamos jumbo, los préstamos FHA, los préstamos VA y los préstamos USDA, también varían ligeramente, pero en general se mantienen por encima del 6%. Estas tasas representan un aumento significativo con respecto a hace solo unos años, cuando se encontraban en mínimos históricos, lo que genera un entorno mucho más difícil para los compradores de vivienda, especialmente por el contraste.
Las tasas hipotecarias se definen por diversos factores, como las decisiones de la Reserva Federal, los niveles de inflación y la situación económica general. La Reserva Federal ha subido las tasas de interés para combatir la inflación, lo que ha provocado un aumento de los costos de los préstamos en toda la economía, incluidas las hipotecas. Sin embargo, hay indicios de que la Reserva Federal podría dar marcha atrás este mes, lo que a su vez reduciría los tipos hipotecarios.
El edificio de la Junta de la Reserva Federal, en Washington, Estados Unidos.
El edificio de la Junta de la Reserva Federal, en Washington, Estados Unidos.Brendan McDermid (Reuters)
Fechas clave en septiembre
Algunas fechas de septiembre ayudarán a saber si las tasas hipotecarias disminuirán. Están vinculadas al lanzamiento de datos económicos importantes y reuniones de la Reserva Federal, lo cual influye directamente en las tasas de interés.
El 6 de septiembre, la Oficina de Estadísticas Laborales publicará su reporte de desempleo para el mes de agosto. Las tendencias recientes muestran un incremento en el desempleo, y si el reporte lo confirma, sería una señal de que la economía baja de velocidad. Cuando la tasa de desempleo incrementa, eso suele poner presión en la Reserva Federal para reducir las tasas de interés y estimular la actividad económica. Si el reporte de desempleo preocupa de más, podría dar lugar a especulaciones sobre un recorte más grande de las tasas, lo que a su vez provocaría una disminución en las tasas hipotecarias.
El 11 de septiembre es otra fecha importante, ya que es cuando los más recientes datos de inflación serán publicados. La inflación ha tenido una tendencia a la baja durante varios meses, y si los datos de agosto muestran que eso se mantiene, incrementará la probabilidad de que la Reserva Federal haga un recorte a las tasas.
El 18 de septiembre es la fecha más importante, ya que es cuando la Reserva Federal concluirá su reunión y podría anunciar su primer recorte a las tasas desde marzo de 2020. Aunque no se sabe qué tan grande será el ajuste de las tasas, el mercado anticipa una reducción de 0,25 a 0,5.
¿Qué pasa si las tasas se reducen?
Una reducción a las tasas hipotecarias haría más asequible la propiedad de la vivienda, lo que podría aumentar la actividad de compra de vivienda y estabilizar o incluso impulsar los precios. Además, los propietarios con tasas hipotecarias más altas podrían aprovechar la oportunidad para refinanciar al reducir sus pagos mensuales y al liberar ingresos para otros gastos, lo que podría influir positivamente en el gasto de los consumidores y en la economía en general.
Sin embargo, aunque tasas más bajas podrían ayudar a reactivar el mercado inmobiliario e impulsar la confianza económica, existen riesgos potenciales. Una bajada rápida podría provocar un “sobrecalentamiento” del mercado inmobiliario, con una subida rápida de los precios. Además, si la Reserva Federal recorta las tasas debido a una grave recesión económica, podría ser indicio de problemas económicos más profundos que quizá no puedan resolverse fácilmente solo con tasas de interés más bajas.