Por John Jairo Bermúdez
Su acto de rebeldía y de inconformismo contra el exmaestro argentino Diego Armando Maradona, le da la vuelta al mundo. Ella se llama Paula Dapena, la jugadora de futbol del Viajes EntreRias Futbol Femenino (En la comarca de Pontevedra), que se negó rotundamente a celebrar el homenaje que la federación española de futbol había planeado por la muerte del exfutbolista argentino y capitán de la Selección Argentina. Paula, le había anticipado a sus compañeras de equipo, que ella no se iba a prestar para el minuto de silencio que se haría en homenaje por Maradona. Según ella, nadie la tomó en serio, pero cuando la árbitra les aviso, ella solo se giró, y se sentó en el gramado del estadio.
Un gesto que ha causado mucha controversia a nivel mundial pero, por otro lado, ha habido también muchos mensajes de apoyo para Paula, quien además ha manifestado que ha recibido duros ataques y amenazas de muerte por su decisión. Aun después de su muerte Diego Armando, sigue creando ese sentimiento “agridulce”, por lo que fue, por lo que era y por lo que pudo ser.
Según la deportista, esta fue la razón por la cual ella tomó la decisión: “Tengo mis ideales propios, creo que para ser jugador y buen deportista debes tener valores por encima de tu fútbol. Maradona, era un maltratador, no nos podemos olvidar de eso. Yo no critico que Maradona se haya drogado. No. Hay muchos futbolistas, cantantes, actores, actrices que lo han hecho, pero ahí se están haciendo daño a sí mismos. En el momento en el que pasas la línea para hacerle daño a otras personas es cuando yo ya no los considero unos referentes”.
Esta imagen que tiene Paula, de Diego, es la que muchos le critican, y más allá del abuso de las drogas, el licor y de su apoyo al gobierno cubano/Castro-Chavista. Esa es la parte que muchos hubieran deseado que Maradona, hubiera sido diferente, pero como todo ser humano tiene la libertad de hacer con su vida privada lo que quiera, el decidió ser una persona polémica fuera del terreno de juego. Nunca calló sus molestias ante Grondona, Blatter y Havelange entre otros. Odiaba la FIFA, y las reglas que se acomodaban para beneficiar a unos equipos o países. Siempre criticó la corrupción de los miembros de la FIFA y sus asociaciones como el de la AFA (Asociación del Futbol,Argentina).
Para Diego, cuando no tenía el balón, era el vocero del jugador sin derechos, del equipo al que le robaban el torneo por decisiones extraoficiales del más grande poder de los miembros de la Conmebol o Concacaf, entre otras. Por estas razones, la FIFA, supo sacar provecho de sus debilidades como ser humano, y lo humilló ante el mundo entero en la Copa Mundial de la FIFA USA 94. Ellos sabían que, si le hacían un análisis de sangre a Maradona, después del partido, iba a salir positivo por alucinógenos. Y así lo hicieron.
Creo que este problema agrandó más su adicción y su ego; porque por más que trataba de alejarse de ese mal, siempre recaía. No tuvo la Fortaleza, los amigos y la capacidad de entender que las drogas le cortarían muchos años de vida. Además, cuando una persona está bajo los efectos de la droga o el alcohol, su comportamiento es diferente e incontrolable. De ahí era donde se sabían los escándalos con las mujeres que amaba, con amigas y con prostitutas.
Hablar de su esposa Claudia, es darle crédito a una mujer, que trató de entenderlo porque él, era todo para ella. Su único amor, el padre sus hijas, el hombre que maravilló al mundo con su zurda y un balón, el ídolo de los argentinos, napolitanos y del mundo entero. Ese era Diego Armando Maradona, un mago con futbol, un artista que con su pierna izquierda dibujaba las mejores jugadas del planeta. Diego, era un jugador diferente, único, irremplazable, auténtico, genial y el dueño del balón.
Pero el Diego, que Paula Dapena, conocía, era aquel que fuera de la cancha no le aportaba nada al futbol como profesión, como carrera y como deporte. Quizás tenga razón ella en criticarlo por su forma de ser fuera de la cancha, pero tampoco se puede olvidar que en el mundo donde vivimos, estamos llenos de muchas cosas malas que nos tientan, y que por el solo hecho de experimentar, se quedan con el bendito mal.
Hasta el mismo Maradona lo dijo en una magnifica reflexión: “¿Sabes qué jugador hubiese sido yo, si no hubiese tomado cocaína? Qué jugador nos perdimos”. Esta reflexión le da a la jugadora española un poco de razón sobre el Diego, al cual ella expreso su rechazo al “sentarse y darle la espalda”, al minuto de silencio en su memoria.
Le preguntó un diario español a Paula, que si lo volvería a hacer. Y esto respondió: ¿Lo volvería a hacer? Sí, claro. Una y mil veces más. He hecho capturas para intentar denunciar esas amenazas, pero no me van a callar. Lo he hecho convencida porque tengo mis ideales. No me van a callar.