Pregunta
Querida y respetada Tía:
Después de hablar conmigo misma por varios días, me di cuenta de que tenía la responsabilidad de escribir este e-mail para plantearle una preocupación intensa que tengo acerca de mi hermanito menor que responde al nombre de Raúl, pero que en el seno sagrado del hogar le llamamos Pilín.
Este nene tiene ya 38 años, es soltero y regalón de mi mamá, y duerme en el ático de la casa ya que dice que así, puede estar en mejor contacto con los universos. Como ahora hace un frío de madre, se lo pasa resfriado, pero Pilín dice que eso le ayuda a las neuronas a conectarse más rápido.
De que tiene cosas raras las tiene, ya que desde chiquito prefería jugar solo y se quedaba mirando por mucho tiempo la cabeza de un martillo, que como usted recordará, es ese instrumento de metal con un mango de madera que sirve para hundir clavos en un trozo de palo con un propósito predeterminado pero que recientemente un terrorista usó para herir en el cráneo al esposo de nuestra admirada Nancy Pelosi.
Pilín lee mucho y cuando no tiene más que leer, repasa el diccionario que se lo conoce de memoria y que, según él, está enriqueciendo con sus propias definiciones.
Por ejemplo, si lee la palabra “pillo,” pa’seguida despepita, “pillo, denominación que se da a personas que a quienes les agrada coger a otros de bobos, despojándoles de sus posesiones ya sea a través del hurto o del robo.” Como Pilín es bilingüe sabe estos significados en inglés y español, aunque también se defiende en idioma mandarín que aprendió en una academia de estudios asiáticos.
A mí me parece que esto es brillante, pero últimamente Pilín se está mortificado ya que afirma que su estructura craneana esta expandiéndose para todos lados lo que le produce unas migrañas más dolorosas que lavarse las manos con ácido nítrico. Ahora, y esto me da pena, se lo pasa midiéndose la cabeza y aunque yo me he cerciorado de que su tamaño es el mismo, Pilín afirma que le duele el encéfalo y sectores aledaños al hipotálamo.
Ahora está escribiendo un libro que se llama “Sácame de estas dudas en el 2023” que piensa publicar con unos ahorritos de los chavos que le da el SSI. Para que usted capte el punto, le remito algunos de sus pensamientos.
- ¿Cómo se escribe el número 0, en números romanos?
- ¿Dónde esta la otra mitad del Medio Oriente?
- ¿Cuántos pelos tienen como promedio en la cola los gatos?
- ¿Porqué las mujeres abren la boca cuando se maquillan los ojos?
- ¿Porqué hay esposas que despiertan a sus esposo a las dos de la mañana para preguntarles si es que están durmiendo?
- ¿Qué haría Vladimir Putin si ve a un animal en peligro de extinción, comiéndose una planta en peligro de extinción?
- ¿Si el fin del mundo será en octubre del 2024, no deberían postergar desde ya las elecciones presidenciales?
- ¿Porqué no hay comida para gatos con sabor a ratón?
- ¿Donald Trump es ignorante todos los días o descansa en los fines de semana?
Hasta ahora Pilín tiene ya escritas unas 759 dudas y continúa con la changuería ésta de que le esta creciendo el cráneo. Por las noches se pone una venda más apretada que tanga de mona para evitar que la cabeza le crezca de noche.
Por favor deme su gentil opinión y la forma como podríamos resolver este lío de madre.
Ninfa Ayala
Respuesta
Querida Ninfa:
En este trabajo que me he autoimpuesto ya que nadie me lo recomendó ni exigió, pero que considero como un apostolado por lo sacrificado que es leer a veces problemas tan graves como él de tu hermanito Pilín; me digo a veces a mí misma “es necesario ver, escuchar, palpar y saborear para creer.”
Ya desde el comienzo me di cuenta de como se bate el cobre en el caso de tu hermanito y lo que describes con lujo de detalles pareciera ser un caso de autismo, que no tiene nada que ver con la agente aficionada a los automóviles; sino que con personas que tienen dificultades para comunicarse con otros y que se obsesionan con la idea de ser candidatos para algo, pero hablan de cosas que no se ven.
Cuando mencionas que Pilín coge el SSI, me has dado de inmediato la respuesta a su problema cuyas ideas y preguntas me parecen hacen mucho sentido, salvo que a mí se me esté pegando su condición. Lo del martillo es peligroso.
No sé si tu hermano se está tomando las cápsulas que le recomendó el médico, pero mi impresión es que esto del crecimiento del cráneo es un síntoma que debiera discutir rápidamente con un siquiatra de una agencia con credenciales.
De acuerdo a lo que yo entiendo, no podemos experimentar dolores en la masa encefálica y eso de que le esté doliendo el hemisferio occipital del cerebro, me parece más extraño que un quinceañero de mona.
Ahora bien, para consuelo tuyo, el problema de Pilín, como te lo habrán dicho cuando le dieron el SSI mostrando los exámenes médicos, es remediable y debe seguir el tratamiento cuidadosamente. De hecho, son personas inteligentes, pero que tienen que mejorar su capacidad de relacionarse con otros seres humanos para que no comiencen con esas changuerías del crecimiento de la cabeza superior ni con eso de dormir en el ático para que se les enfríe la mente.
Ojalá que todos nos hiciéramos de vez en cuando preguntas como las que se hace tu hermanito ya que eso nos proveería una reflexión que en estos días es tan necesaria. Así fue como los filósofos griegos, árabes y aztecas progresaban en el esclarecimiento de cosas tan profundas como desde donde vinimos, para donde vamos y hasta donde llegaremos.
Como en la actualidad algunos están adictos a las redes sociales y creen que es verdad las mentiras del Alex Jones, Donald Trump, Ted “Diábolo” Cruz y de otros embusteros, es bueno hacerse preguntas para cerciorarnos de que pisamos la realidad y no un postre de tembleques.
Por ahora convence a Palín para que no duerma en el ático ya que la sinusitis no se la quitará nadie.
Y tú, cuídate mucho y vota BIEN para las próximas elecciones del martes 6 de noviembre
Tu Tía Julia
Comentario a los Sabios Consejos de la Tía Julia.
Me es difícil entender esto de Votar Temprano. ¿Es que puedo ir a votar a las tres de la mañana o para las presidenciales del 2024 puedo votar en enero del 23? Son dudas que me atormentan. Johnny de Grotón.