Lastimosamente comenzar este año 2023 con una noticia tan nefasta como la muerte del “REY DEL FUTBOL”, Edson Arantes Do Nascimiento Pele, no es agradable; pero así es la vida, y esta vez le tocó a él, en sus 82 años de vida, víctima de un cáncer en el colon. El mundo entero lo llora, lo extraña y vivirá para siempre en nuestras mentes y corazones. Esto no es de idolatrar a un ser humano, es de darle reconocimiento por su talento, magia y humildad durante toda su existencia en futbol. Pele, es Pele y punto. No hay igualdades, ni comparaciones, Pele, modernizó el futbol hace más de 40 años, en una época donde la tecnología, los sistemas tácticos y los gimnasios no existen, y él lo sabía todo, a su manera, dejando una huella inmensa e imborrable. Así de grande fue, es y será el mejor jugador de todos los tiempos en futbol.
Todo comenzó a sus 9 años, Pele, vio llorar a su padre cuando el seleccionado brasileño cayó ante Uruguay en el famoso Estadio de Maracaná, por allá por el año 1950; ese día es recordado como EL MARACANAZO. Edson, al ver llorar a su padre le confesó que de ahora en adelante el lucharía para que eso no volviera a pasar. Y así, con la pelota en sus pies comenzó a recorrer un mundo lleno de ilusiones, fantasías, aventuras y éxitos.
Nació el 23 de octubre de 1940, en Tres Corazones (Estado de Minas Gerais), pueblo que lo vio nacer, crecer y disfrutar de la pelota a su corta edad. Dicen que a los 13 años, ya era toda una celebridad en su pueblo por la forma como jugaba y dominaba el balón; pero le tocaba combinar su pasión que era el futbol con el trabajo que ejerce para poder ayudar en su casa, lustraba zapatos pese a su corta edad. La suerte les llega a sus 15 años, cuando varios entrenadores del Santos, se habían fijado en él, y deciden invitarlo para que se entrenara con ellos; de ahí en adelante comienza su magnífica carrera como jugador de futbol profesional. Cada partido, cada encuentro donde estaba Pele, solo se veían recitales de un futbol moderno que nadie entendía. Pese a su corpulencia media, era rápido y con una habilidad técnica intacta y con pegada fuerte con ambas piernas. Era único por su forma de ser, de moverse, de patear, de adelantar a sus adversaries y de su capacidad intelectual de crear una jugada en solo segundos. Sabia dejar a su adversario atrás sin dificultad, y si venia otro a doble marca también lo eludía con mucha facilidad. Sobre la carrera era imparable y dentro del área grande su imaginación era de otro planeta para derrotar defensas y arqueros. Por eso le decan “La Perla Negra”.
Su debut con la selección de sus amores se dio a sus diecisiete años en Suecia 1958, donde dejo marcado un precedente junto a otros de los grandes de esa época Garrincha; con quien deleitaron, apabullaron y lograron la obtención del título mundial. Solo se hablaban maravilla de estos jóvenes, de sus virtudes, de sus gambetas, de sus fantasías y de su juego artístico, con ellos nace la famosa frase del “Jogo Bonito”, que hasta la fecha aún no han podido recuperar.
Después de ese mundial la prensa se enloqueció con Pele, hasta el punto que los mismos franceses en 1961, lo clamaron como “el Rey del Futbol” u “O Rei”, que hasta le fecha y por siempre será reconocido. Con este título, se le comprometía en seguir siendo único dentro del terreno de juego, por su forma de jugar, y en cada presentación solo había un jugador que llenaba los estadios y era el mismo Pele. Edson Arantes Do Nascimiento siguió haciendo historia al ganar los mundiales de Chile (1962) y México (1970), donde cerro con broche de oro toda una historia épica y un tercer título en su haber. Allí demostró porque era el Rey del Futbol, y junto con jugadores de la talla de Carlos Alberto, Rivelino, Tostao y Jairzinho, entre otros fueron catalogados como el mejor seleccionado de todos los tiempos. Ellos no jugaban al futbol, ellos se deleitaban, disfrutaban, daban espectáculo y se ganaron el cariño de un país entero que los acogió como hermanos y como símbolo de triunfo.
Su carrera con el Santos de Brasil, también estuvo llena de muchos títulos: 10 Campeonatos paulistas, 5 torneos Rio-Sao Paulo, 2 Copas Libertadores, 2 copas Intercontinental y 1 Campeonato Mundial de Clubes. Hizo más de mil goles en todos los estilos, formas, tamaños y estadios. Se quiso retirar en el futbol de los Estados Unidos, y fue contratado por el Cosmos de Nueva York, quien tenía en sus filas al alemán Franz Beckenbauer. Fue elegido como mejor futbolista del siglo XX, por la FIFA, la Federación de Fútbol Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (FFIHEF) en el año 2000. Además de ello, el Comité Olímpico Internacional le otorgó el título del “mejor deportista del siglo XX”, en una votación hecha por los ganadores del Balón de Oro.
Son siete hijos que deja Pele: Kelly Cristina, Edson, Jennifer, Joshua, Celeste, Sandra Machado y Flavia Christina Kurtz. Su madre que en estos momentos aún sigue viva cuenta con 100 años, pero en un estado frágil y de mucho cuidado.
Según las causas oficiales de la muerte están por conocerse, pero, de momento, se sabe que fue por complicaciones con un tumor de colon que lo aquejaba desde hace un año y por el que fue sometido a quimioterapia y en los últimos días no aguanto la agresividad del cáncer y el Rey del Futbol, dejo de existir en cuerpo, pero aún sigue vivo su legado, su futbol y sus títulos.
Y como para terminar con mi columna en esta ocasión, pasaré a contar la extraordinaria oportunidad que tuve de entrevistar a Pele, hace ya más de 20 años en el desaparecido estadio de los Gigantes en Nueva Jersey, donde me encontraba cubriendo el partido amistoso entre la Selecciona Colombia contra Jamaica. Mientras esperábamos el arribo de los jugadores, aparece una limosina de color blanco, que viene por el túnel donde salen los equipos y del vehículo sale el Rey del Futbol son su guardaespaldas, sin medir distancia y con mucho respeto me le acerqué y le pedí que me diera unos cuantos minutos de su valioso tiempo, y este sin reprochar me contestó mis tres preguntas; luego paso y le digo que, si sería posible obtener una foto, y él, en un tono sonriente me dijo claro que sí. Le dije a mi asistente (Héctor Polania), que me tomara la foto y yo luego se la tomara a él, y así fue. El único detalle del cual yo no me había fijado era que cuando mi asistente tomó la foto, le había metido el dedo al frente del lente, lo cual Pele, pudo captar y él dijo a Héctor, que por favor volviera a tomar la foto, porque su dedo habría cubierto el lente. Precisamente cuando mande a revelar el rollo de la camera, ahí estaba la primera foto de la cual Pele había asegurado que el dedo nos había tapado; y después la segunda foto sin el FAMOSO DEDO.
Así de sencillo, humilde y grande fue EL REY DEL FUTBOL. (Ahí está la foto) y su autógrafo como uno de los más grandes recuerdos que me ha dejado el futbol.