“En CT de 76 investigaciones de disparos y muertes a civiles dentro de los cuerpos de policías solo una llevo a ponerle cargos y en ese caso en particular el policía fue declarado no culpable.”
Miembros de la Comisión penal de justicia del Estado contrataron a Robert Devlyn, un antiguo juez y fiscal para llenar la nueva posición de Inspector General de Connecticut. Su trabajo será el de investigar los tiroteos, muertes y decidir si perseguir a los oficiales de policía por el uso indiscriminado de la fuerza en el sometimiento de posibles infractores. En otras palabras, de meterlos tras las rejas cuando abusen de su poder de arresto. también para investigar la muerte de prisioneros en las prisiones del Estado. Devlyn, es parte de la Comisión de sentencia de Connecticut y venció otros tres candidatos: Moira Buckley, Ryan McGuigan and Liam Brennan.
“I`ve seen a lot, I`ve learned a lot (“pienso que he ganado mucho discernimiento y juicio”.) Devlin dijo de su larga carrera. Este gano 5-0. La decisión de contratación lleva más de un año y es parte de un esfuerzo mayor por parte de los lideres estatales para incrementar la confianza en el sistema de justicia, especialmente entre las comunidades minoritarias del estado. La legislatura estatal creo la posición como parte de un extenso proyecto de ley de responsabilidad policial que se aprobó en el 2020 tras el asesinato George Floy en Minneapolis. Este no fue el único grupo de candidatos que la comisión entrevistó para el trabajo que paga aproximadamente $167,000 dólares anualmente. También entrevistaron a dos fiscales de carrera el año pasado pero las votaciones se estancaron en esa oportunidad. En respuesta, la legislatura votó a comienzos de este año por expandir el número de candidatos con la finalidad de abrir la oportunidad a las minorías. Este trabajo se ve como controversial, y de hecho lo es, debido a lo delicado que es impartir justicia con imparcialidad, pero es el comienzo de una nueva era en el Estado de Connecticut. En el pasado la Oficina Estatal de Fiscales era quien investigaba los casos en que los policías disparan o matan los ciudadanos o la muerte de algún presidiario, pero ese esquema ha sido atacado a través de la nación porque las organizaciones civiles dicen que hay mucha cercanía entre policías y fiscales quienes necesitan trabajar juntos para investigar otros crímenes. Lo cual hace suponer que se ayudan unos con otros. En los pasados 20 años ha habido por lo menos 76 investigaciones relacionadas con disparos o muertes a manos de policías en CT y solo uno de los casos condujo a imputar cargos en contra del oficial y en ese caso en particular el policía no fue culpable en la corte. Con esta nueva oficina, los lideres comunitarios esperan que las cosas empiecen a cambiar ya que esta oficina está destinada a inspirar la confianza del público en los procesos investigativos y proveer un grado de separación entre los policías estatales y locales y la persona que ahora tiene la obligación de responsabilizarlos por su brutalidad en el trabajo. Esta oficina era necesaria para añadir transparencia dentro del sistema de justicia estatal. Creo que por primera vez las cosas en este caso pueden llevar a una justicia independiente. Esta reforma era una necesidad no solo a nivel estatal, sino que es igual a nivel nacional dado el grado de brutalidad con que operan policías racistas e insensibles. Este es un problema serio que por fin empieza a resolverse gracias al consenso y responsabilidad de los grupos comunitarios del estado que presionaron a sus congresistas y representantes para que se hicieron los cambios necesarios ante una policía injusta y despiadada.
Este camino será largo y sobre el cual el nuevo Inspector caminaría sobre piedra caliente y clavos afilados al trabajar en su nuevo rol en los próximos años. Uno de los comisionados, Scott Murphy, le preguntó a cada de los candidatos como lidiarían con el miedo que hay en los policías que creen que el Inspector General será presionado para presentar cargos contra los oficiales, incluso si la evidencia es cuestionable. En contraste otros comisionados preguntaron a los candidatos-todos ellos de color blanco- como abordarían los cuestionamientos de las comunidades de color y como ayudan a convencer a esa parte del público de que tuvieran fe en un sistema de justicia en donde ellos no tenían representación.
Yo diría que hay mucha gente que no cree en ninguna oficina de justicia ni en ninguna otra. Lo cierto es que esta oficina debe tener conciencia de su rol frente al público, actuar como manda la ley sin dejarse presionar ni de la policía ni de la presión social, medios de comunicación o presiones políticas. “Hay una gran grieta entre la sociedad americana cuando se trata de regular a los cuerpos policiacos muchos piensan que la policía no se equivoca y otros piensan que no hacen nada bien. Vamos a trabajar en el medio de esos dos campos dispersando justiciar basada en los hechos de cada caso. Es todo basado en la evidencia.”
Antes de terminar este articulo quiero dejarle esta frase a modo de reflexión del gran filosofo, poeta, dramaturgo y abogado francés, François Marie (Voltaire) quien escribió lo siguiente: “El ultimo grado de perversidad es hacer servir las leyes para injusticia” y de eso el mundo está cansado por la gran cantidad de perversos que hay hoy en día.