No hay razón alguna para convertir un escenario deportivo en un campo de batalla. NO hay motivo, ni idealismo que soporte estas aberraciones de vandalismo y crueldad. El futbol se hizo como una diversión para la familia y punto. El futbol, no se hizo para que unos desadaptados, drogadictos y malevos terminen siendo los protagonistas del espectáculo. Y, como dijo Maradona: “el balón no se mancha”; y esta vez en México, y en la Liga MX, han manchado el futbol con dolor, sangre y muerte. Imperdonable e inaudito.
Partido entre Queretaro y Atlas, de la novena fecha el sábado 5 de marzo del 2022, en el Estadio Corregidora de Queretaro, partido intenso y con dos rivales que tenían un historial largo y extenso en peleas y riñas entre ambas barras. Ese dato podía haber sido la clave para evitar esta tragedia, pero no se le puso la adecuada atención, ni mucho menos se le miro con toda la seriedad del caso. Para los dirigentes y hombres de logística era un partido más entre barras conflictivas y que “supuestamente” nunca llegarían hasta la tragedia, la degradación y la bajes de los seres humanos.
Esta tragedia tiene nombre propio, y es la falta de trabajo logístico, jurídico, policial, estatal y deportivo. Los dueños del balón son los altos directivos del futbol mexicano, que jornada tras jornada, solo pasan a recoger las ganancias que dejan sus patrocinadores y los aficionados comprando sus boletos; de ahí en adelante, ya no les importa nada, y el partido es una historia más y pasada.
Ellos, no llevan un reporte al día de los problemas que han pasado entre las mismas barras, entre aficionados y policías, entre aficionados y jugadores, ni tampoco entre los mismos miembros de las barras. Aquí, lo único importantes es que las barras asistan al estadio, animen a su equipo, compren sus bebidas alcohólicas y de ahí en adelante, son hijos sin dueños, y libres como el viento para hacer todas sus fechorías.
Ese sábado, en el estadio de la Corregidora, se vivió un día para el olvido, y se volvió una fecha indispensable para recordar que fue trágica, dolorosa y brutal; y que no se puede repetir. Que ese episodio o show de terror, tiene que ser abolido de los estadios inmediatamente, y que los culpables aparezcan y que tienen que ser castigados con todo el rigor de la ley. Además, se le tiene que garantizar a los aficionados un lugar seguro, ameno, cómodo y confiable en que se puede regresar para compartir con la familia.
Las imágenes y los momentos vividos por los aficionados en el estadio parecen una película de terror, una pesadilla sin fin; allí donde se ven varios sujetos pateando en el suelo a un ser humano; allí, donde se ve correr a una familia por todo el terreno de juego, y tomados de la mano, para escaparse del salvajismo y de la barbarie a la que estaban siendo sometidos los adversarios. Esas imágenes no son en la vida real de un partido de futbol. Esas imágenes no pueden volver a repetirse en ningún estadio del mundo.
Lo que me sorprende de esta tragedia, es que se ve como los aficionados invaden el terreno de juego con una facilidad enorme, un estadio que no tiene mallas de alambre, separadores seguros y un alto personal de seguridad. Se notaba la falta de logística, de seguridad y de justicia para detener la avalancha de vándalos y asesinos que perseguían a sus víctimas hasta alcanzarlos y lincharlos delante de todo un estadio y frente a las cámaras de televisión. Personas sin alma, sin corazón y sobre todo enviando un mensaje de rabia, odio, frustración y cacería humana. Los vándalos corrían por todo el estadio hacienda una justicia propia contra quien no fuera de su agrado o portara la camiseta de su mismo equipo. Que tristeza y que dolor.
Se espera cual sería la solución a este problema, y hasta la fecha solo han salido excusas infames y culpables ocultos. La liga MX, solo culpa a las barras bravas de la visita, y se esconde en esa respuesta para poder evitar mayores problemas con la justicia por las 26 personas asaltadas y heridas en un escenario deportivo.
La otra sanción es que el equipo del Queretaro, deberá jugar todos sus partidos de local a puerta cerrada durante un año, como lo dijo el presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Yon de Luisa; además agrego que la barra de Queretaro no podrá asistir por tres años a los partidos como local, y por un año a los Encuentros como visitantes. Del mismo modo anuncio que los comenzaran a extender credenciales a los de la barra para tenerlos identificados. Y, como para terminar el equipo recibió una sanción económica de 1.5 millones de pesos (71,000 dólares).
Hasta el día de hoy, solo han sido procesados seis de los 14 arrestados con: homicidio en grado de tentative, violencia en espectáculos deportivos, apología del delito, asociación delictuosa y delitos cometidos por servidores públicos. Otro de los datos que investigue es que decían que no habían Muertos después que varios noticieros habían anunciado el fallecimiento de varias personas; pero Mauricio Kuri, Gobernador Constitucional del Estado de Queretaro, anuncio que hasta la fecha no hay record de alguna persona fallecida y que si hay alguna podrian llamar a este numero 442-101-5205 y reportar.
Asi pues que gracias a Dios no hay fallecidos, pero lo que no se puede ocultar es que se debe controlar desde ya, a estos vandalos vestidos de fielese inocentes aficionados.