Gaspar, Melchor y Baltazar llegaron puntualmente montados en sus respectivos camellos
Son las nueve de la mañana del día 6 de enero, y ya en la calle Park, mejor conocida como “el corazón de la comunidad puertorriqueña en Hartford,” flamea en las ventanas el emblema nacional de Puerto Rico.
A las diez en punto de la mañana, la caravana de líderes de la comunidad, padres y niños y los canales de televisión acompañaron la ruta de los tres Santos Reyes a través de la calle Park hasta el Centro de Recreación Arroyo del parque Pope.
En su travesía la legendaria parada que se inicia tradicionalmente en la sede de la organización SAMA, Spanish American Merchant Association, delegaciones de instituciones tales como el Banco de América con sus respectivas pancartas, la música navideña proporcionada por radioemisoras locales y cientos de personas, comenzaron a caminar en un día soleado pero intensamente frio tal como lo habían anunciado los servicios meteorológicos que transmitían el llamado de las autoridades para que personas sin hogar acudieran a centros con calefacción en la ciudad.
Sin embargo, esto no ha intimidado a la población boricua que aun en años con nevadas participa en este evento que ya se aproxima a los cincuenta años de existencia en Hartford.
Como ha sucedido en años anteriores este evento que se inicia a poco llegar los primeros residentes puertorriqueños a Hartford, el estado del tiempo y un frio polar no fueron motivo para que con la caravana desfilaran cientos de personas cuyos hijos inscritos en la Agencia Catholic Family recibirían los juguetes que les trajeron los Reyes.
Así lo informaron en el Centro Recreativo Arroyo donde culmino el desfile, las damas Ivelisse Acevedo, supervisora de Catholic Charities y Rosa Báez, administradora de la misma agencia; quienes dejaron saber que unos mil niños se inscribieron este año y recibieron de parte de los Reyes sus tradicionales obsequios.
El trabajo de organizar los regalos de acuerdo a las edades y género de los niños es un trabajo arduo y se recordó a la señora Elba Slhoolman quien por años colaboró en la organización de “La Parada de los Reyes.”
La tradición coincide con la Fiesta de la Epifanía y según recuerda Raymundo Rivera, la noche previa al seis de enero, los niños en Puerto Rico y los Estados Unidos, ponen en cajitas pastito para que se alimenten los camellos que vienen desde el Oriente. En respuesta y agradecimiento, los Reyes les dejan sus regalos el día seis.
“Esto es como una segunda Navidad con la diferencia de que Santa Claus es reemplazado por los Tres Reyes que visitaron el portal de Belén donde habría nacido Jesús,” dijo la maestra Elida Joya quien organiza el reinado anual de la Parada Puertorriqueña.
“Una hermosa tradición que une a nuestra comunidad y atrae vecinos de Greater Hartford,” dijo el alcalde Arunan Arunanpalam quien con su presencia el año recién pasado y este 2025, reconoce a la comunidad boricua y sus esfuerzos por mantener sus tradiciones, leyendas y música típica con guitarra, cuatro y maracas.
El alcalde y el líder Sammy Vega que portaba la enseña nacional de la Isla del Encanto informaron que el representante estatal Chris Rosario de Bridgeport está presentando un proyecto de ley en la legislatura para extender El Día de Reyes no solamente a Hartford, sino que también como una celebración que se reconozca en todo Connecticut.
Particularmente en la ciudad de Hartford, el sistema escolar ha reconocido desde hace décadas este día 6 de enero como un evento en el que los estudiantes pueden también celebrar la llegada de los Reyes.
Como es también una tradición, tres personalidades de la comunidad representaron a los Hombres Sabios y supuestamente astrólogos, y este año el papel del Rey Melchor le correspondió al concejal de Hartford Amílcar Hernández, mientras que los otros dos Reyes fueron representados por Wayne Benjamín y Oscar Arango.
Con la pancarta que rezaba “Puerto Rican Day,” iban líderes de la comunidad y Liana Rivera, la Reina del Desfile Puertorriqueña 2024, quien respondió a los saludos del público y al de los niños a los que acogió el calor del Centro Arroyo.
Jesús Rosario dijo a la Voz Hispana que desde niño sus padres le traían a saludar a los Reyes, pero que ahora él, su esposa Virginia traen a su hijo Ron y a su hijita Doris.
Hace décadas, los Reyes arribaban a escuelas y centros de la comunidad transportados en un carro de los bomberos o a pie, pero posteriormente con la iniciativa de José Pérez, se alquilaron los camellos en una granja de animales exóticos de Connecticut lo cual convirtió la Parada en una tradición regional.
Este grandioso y espectacular evento rodeado de una aureola de magia y rito religioso es conjuntamente con la Parada Puertorriqueña, una forma de reconocer la presencia boricua en Greater Hartford y Connecticut por más de 80 años.
Como dijo uno de los líderes, “ni el frío extremo ni la calor excesiva del cambio climático afectan ni afectarán a la Parada, al Festival del Coquí ni a nuestra celebración de Reyes.”