NEWARK, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — El alcalde de Newark, Ras Baraka, demandó el martes a la principal fiscal federal de Nueva Jersey por su arresto en un centro de detención de inmigrantes, alegando que la funcionaria designada por Trump estaba impulsando el caso por venganza política.
Baraka, quien lidera la ciudad más grande de Nueva Jersey, es uno de los candidatos a la nominación demócrata para gobernador el próximo martes. La demanda contra la fiscal Alina Habba coincidió con el día en que comenzó la votación anticipada en persona.
La demanda busca daños por “arresto falso y enjuiciamiento malicioso”, y también acusa a Habba de difamación por comentarios que hizo sobre su caso, que luego fue desestimado.
Citando una publicación en X en la que Habba dijo que Baraka “cometió invasión ilegal de propiedad”, la demanda afirma que Habba emitió una “declaración difamatoria” y autorizó su “arresto falso” a pesar de “evidencia clara de que el alcalde Baraka no había cometido la ofensa menor de ‘flagrante invasión ilegal’”. La demanda también nombra a Ricky Patel, el agente de Investigaciones de Seguridad Nacional a cargo en Newark. La abogada de Baraka, Nancy Erika Smith, dijo que también esperan demandar a la administración del presidente Donald Trump, pero están obligados a esperar seis meses.
“Esto no se trata de venganza”, declaró Baraka durante una conferencia de prensa. “En última instancia, creo que se trata de que ellos asuman la responsabilidad por lo que me ha sucedido”.
Se dejaron correos electrónicos solicitando comentarios en la oficina de Habba y en el Departamento de Seguridad Nacional, donde trabaja Patel.
Videos capturan el caos fuera del centro de detención
El episodio fuera del centro de detención de inmigrantes federal Delaney Hall ha tenido consecuencias dramáticas. Comenzó el 9 de mayo cuando Baraka intentó unirse a tres legisladores demócratas —Rob Menendez, LaMonica McIver y Bonnie Watson Coleman— que fueron a la instalación para una visita de supervisión, algo autorizado bajo la ley federal. A Baraka, un crítico abierto de la represión de inmigración de Trump y del centro de detención, se le negó la entrada.
El video lo muestra caminando desde el lado de la instalación hacia el lado de la calle, donde otras personas habían estado protestando. Luego, funcionarios uniformados vinieron a arrestarlo. Mientras lo hacían, se podía escuchar a la gente instando al grupo a proteger al alcalde. El video muestra a una multitud formándose y empujando mientras los funcionarios llevaban a Baraka esposado.
Inicialmente fue acusado de invasión ilegal de propiedad, pero Habba retiró ese cargo el mes pasado y acusó a McIver de dos cargos de agredir a policías derivados de su papel en el altercado.
El juez Andre Espinosa reprendió a la oficina de Habba después de moverse para desestimar los cargos. “El apresurado arresto del alcalde de Newark, Ras Baraka, seguido rápidamente por la desestimación de estos cargos de invasión ilegal apenas 13 días después, sugiere un paso en falso preocupante por parte de su Oficina”, escribió.
McIver denunció los cargos y señaló que planea luchar contra ellos. Se ha programado una audiencia preliminar para finales de este mes.
Baraka indicó que ha tenido que explicar el hecho ante los medios y argumentar su caso cuando no había hecho nada malo.
“Quiero que alguien se disculpe, escriba una carta, diga que esto estuvo mal, salga y diga: ‘No deberíamos haber hecho esto’”, aseveró.
Nueva Jersey, en la mira del gobierno de Trump por sus políticas de santuario
Delaney Hall, una instalación de 1.000 camas, abrió a principios de este año como un centro federal de detención de inmigrantes. Geo Group Inc., con sede en Florida, que posee y opera la propiedad, recibió un contrato de 15 años valorado en 1.000 millones de dólares en febrero. El anuncio fue parte de los planes del presidente para aumentar drásticamente las camas de detención a nivel nacional desde un presupuesto de aproximadamente 41.000 camas este año.
Baraka demandó a Geo poco después de que se anunciara ese acuerdo.
Luego, el 23 de mayo, el Departamento de Justicia de Trump presentó una demanda contra Newark y otras tres ciudades de Nueva Jersey por sus llamadas políticas de santuario. No hay una definición legal para las políticas de ciudad santuario, pero generalmente se refieren a ciudades que limitan la cooperación de las fuerzas del orden locales con las autoridades federales de inmigración.
El fiscal general de Nueva Jersey tiene una directiva estatal que prohíbe a la policía local colaborar en asuntos de inmigración civil federal. Las políticas están destinadas a prohibir la cooperación en asuntos de aplicación civil, no a bloquear la cooperación en asuntos penales. Específicamente, hacen excepciones para cuando Inmigración y Control de Aduanas proporciona a la policía una orden judicial penal. Sin embargo, el Departamento de Justicia dijo que las ciudades no notificarán a ICE cuando hayan realizado arrestos penales, según la demanda.
No está claro si el papel de Baraka en estas luchas con la Casa Blanca está afectando su campaña para gobernador. Es uno de los seis candidatos que buscan la nominación demócrata en las elecciones del 10 de junio para suceder al gobernador demócrata Phil Murphy, quien tiene un límite de mandato.
El martes, Baraka explicó el momento de la demanda como un esfuerzo por llevar el caso ante el tribunal antes de que fuera demasiado tarde. Describió el arresto y las consecuencias como una distracción durante la campaña.
“Pero también creo que no responder es consentir”, señaló.
En un anuncio en video en las semanas finales de la elección, Baraka ha adoptado un tema que sus rivales también están promoviendo: la asequibilidad, diciendo que reducirá los impuestos. Mientras algunas de las imágenes lo muestran de pie frente a lo que parece ser Delaney Hall, no menciona específicamente la inmigración o el arresto, diciendo: “Mantendré a Trump fuera de sus hogares y fuera de sus vidas”.
Trump ha respaldado a Jack Ciattarelli, uno de varios republicanos que se postulan en las primarias para gobernador. Ciattarelli ha proemtido que si es elegido, su primera orden ejecutiva será poner fin a cualquier política de santuario para inmigrantes en el país ilegalmente.
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La corresponsal Alanna Durkin Richer en Washington contribuyó.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
