Curiosidades acerca de Halloween
Esta festividad profana y altamente comercializada se celebra predominantemente en los Estados Unidos, Canadá e Irlanda. Se caracteriza por la llegada a las puertas de los hogares en la noche del 31 de octubre, de niños y adultos disfrazados solicitando golosinas usando las palabras “Trick or Treat.”
Esta tradición anual fue afectada en el 2020 debido a la Pandemia y pasados fenómenos atmosféricos como el acaecido el 31 de octubre del 2010. Halloween resurge en el 2021 con modificaciones.
Este año y debido al aumento de la violencia política atizada por el partido republicano y Donald Trump, además de la acción de los delincuentes, neonazis y grupos supremacistas; Halloween se está celebrando con cautela de día y no de noche, con antelación al 31 de octubre tanto en las escuelas, gimnasios y lugares provistos de amplia seguridad.
La palabra Halloween también se deletrea como All Hallows’Evc, y Hallowe’en. La iglesia católica romana introduce el termino All Saints’Eve para demonizarla.
Se calcula que, en los Estados Unidos para celebrar Halloween, los gastos en la compra de disfraces para humanos y cachorros puede llegar a un promedio que fluctúa entre los 50 y 100 dólares por familia, aunque muchos de los atuendos o se reciclan, o se improvisan con cortinas, plásticos y ropas viejas,
El atuendo más popular es el de brujasw y brujos con ventas que alcanzan a 4.6 millones de dólares, seguido en preferencias por el disfraz de vampiro, gato, Batman y fantasmas, sin embargo, el símbolo más conocido de Halloween son los murciélagos.
Múltiples iglesias cristiana no creen ni celebran Halloween y la católica romana prefiere reemplazar esta creencia con el Dia de los Muertos, ampliamente conmemorado en México y otros países con influencia católica romana.
De este modo el primero de noviembre, se rinde homenaje a los fallecidos e incluso los festejantes creen comunicarse verbalmente con sus antepasados muertos y ponen en sus tumbas comidas, bebidas, flores, entonan canciones y encienden cirios en su memoria.
Advertencia del editor: Las palabras, definiciones y descripciones usadas en el próximo segmento son creencias antiguas, pero aún se usan en círculos eclesiásticos y en rituales para ejemplificar el bien y el mal. Acerca de la existencia de estas deidades o demonios NO existe una base lógica, científica o real por lo tanto no se recomienda su uso.
El demonio no era necesariamente maléfico
Esta palabra común hoy día en la cinematografía y en los disfraces de Halloween proviene del griego y se conoció como “daimon” que incluso aparece en la Biblia y se traducía como “genio.”
Los demonios habrían sido originalmente ángeles de Dios que se rebelaron, se les derrota con los ángeles buenos y son enviados al infierno y a la tierra para tentar a los hombres y llevarlos a pecar.
En la cultura griega previa al cristianismo, la palabra demonio se menciona incluso en la obra del Homero, Ilíada XV escrita en el año 468 sin los alcances siniestros que le imprimió el cristianismo y la vulgar superstición.
En su origen etimológico, se definía la palabra daemonium como cierta divinidad pequeña, buena o mala, que no estaba en el Panteón de los grandes dioses y que oscilaba entre hombres y entes todopoderosos. El cristianismo la transformaría en una palabra maléfica con caracteres maniacos y diabólicos para exorcizar los pecados que se califican de acuerdo a su seriedad como veniales o mortales..
En el proceso de especulaciones teológicas los demonios fueron dotados de características y dominios. Por ejemplo, el Belfegor era un demonios asociado con la lujuria y el libertinaje; Paimon es descrito como el de los Dominios y sería el general en jefe de varias legiones de demonios. Agares tendría menos poder y estaría a cargo de solamente 30 legiones de demonios. Con un nombre interesante es el demonio Mammón que significa hijo del demonio y representa a la avaricia y la codicia.
En el folclore judío aparece Lilith quien habría sido la primera esposa de Adán que se transforma ni más ni menos que en la amante de Satán, nombre popular con el que se conoce al también en la mitología y folklore al “diablo.”
Otros demonio interesante son Amón quien representa a la ira entre los seres humanos, mientras que Altaroth incita a la vanidad extrema
El demonio Sidragaso despertaría el deseo sexual en las mujeres, mientras que Almodeo representa el deseo sexual, la lujuria y la lascivia. La popular palabra “diablo” se describe como calumniador o acosador, mientras que Jaldabaoth es el maligno más poderoso que el mismo Dios al extremo que a Samael, su hijo, se le considera el “veneno de Dios.”
Lucifer, habría sido el ángel más bello en el cielo y cuando con otros ángeles se rebelan, fueron vencidos por el Arcángel San Gabriel y son exiliados en el infierno, pululando aún por la tierra.
En esta fértil área de la imaginación que cautivaba a quienes estaban interesados en ilustrar los pecados que cometía el hombre están también los ángeles buenos.
Si al estudio de los demonios se conoce como demonología, el estudio de los ángeles se denomina angelología y en el libro de Gustav Davidson “A Dictionary of Angels, including the fallen Angels,” hay cientos de nombres de ángeles que curiosamente están clasificados de acuerdo a su importancia militar (hay que recordar que habría existido una guerra entre los ángeles que fueron fieles a Dios y otros que se revelaron en su contra). De este modo y de acuerdo a sus virtudes (hay que recordar que, a diferencia de los ángeles, los demonios son descritos basados en sus abominaciones o pecados), se conocen como Arcángeles, ángeles, serafines, querubines, tronos, virtudes, dominaciones, poderes, y potentados.
La iconografía previa al renacimiento inspiró a los escritores y artistas quienes crearon imágenes de ángeles buenos y demonios que todavía perduran en las películas, obras de teatro, operas, literatura y que alimentan supersticiones. Un ejemplo de esta creatividad fue la Divina Comedia de Dante Alighieri publicada en el siglo XIV.