TEL AVIV (AP) — El gobierno de Israel reportó el miércoles 11.978 nuevas infecciones en las últimas 24 horas, un récord desde el inicio de la pandemia del coronavirus en un país que se cree que es el primero del mundo en ofrecer una cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19.
Y esto a pesar de semanas de restricciones destinadas a impulsar la tasa de vacunación nacional. Ahora, el gobierno está aliviando las medidas para evitar un nuevo cierre de la economía.
El nuevo récord supera los 11.345 casos registrados en un único día el pasado 2 de septiembre, en plena ola de la variante delta.
En Israel, como en el resto del mundo, lo que está claro es que la nueva variante ómicron, más contagiosa que sus predecesoras, ha llevado la lucha contra el COVID-19 a un terreno más complicado que se rige por un supuesto clave: gran parte de la población contraerá esta versión del virus, que parece causar síntomas menos graves y menos decesos, especialmente entre las personas vacunadas. Pero éstas también se contagian, lo que causó un repunte alimentado en parte por las reuniones durante las vacaciones invernales.