Llegan abruptamente desde el espacio
Al cierre de la presente edición, la primera del nuevo año 2022 se informaba que el primero de enero a las 11:20 de la mañana en la región suroeste de Pensilvania habría explotado un meteorito produciendo una sonido que fue percibido en el Geostationery Lightnine Mapper de Washington County. El poder de la roca espacial fue equivalente a 30 toneladas de trinito tolueno (TNT).
Por otra parte, el cometa Leonard denominado en términos astronómicos C/2021 A1, pasó el 23 de diciembre a una distancia de 21 millones de millas de nuestro planeta y la última oportunidad de verle fue en la noche del 3 de enero.
Estas noticias nos informan de las increíbles peculiaridades del cosmos desde donde llegan trozos de roca que pueden ser meteoros. Cuando estos entran en contacto con la atmósfera terrestre hacen combustión produciendo lo que usualmente se denomina una estrella fugaz o una lluvia de meteoros. El meteorito es otro trozo de roca que no entra en combustión e impacta a la corteza terrestre. Un asteroide es usualmente un pequeño trozo de roca que orbita alrededor del sol.
Los astrónomos dicen que estos enormes pedazos de granito son parte del proceso de formación del sistema solar que tomó lugar hace unos 4.6 billones de años y que aún deambulan en el cosmos y se acercan peligrosamente a los planetas que los atraen debido a la fuerza de gravedad.
Estos peñones gigantescos visitantes del espacio no dejan de revestir un peligro para las regiones pobladas del planeta. Este fue el caso de un meteorito que impactó a Namibia en África que pesaba 60 toneladas. La fuerza del impacto de esta masas sólidas que llegan a una alta velocidad produce cráteres de los cuales la tierra tiene algunas dramáticas muestras.
En 1908 un asteroide llamado en términos científicos 2012DA14 impactó a una región de Siberia en Rusia, devastando una amplia región afortunadamente casi desolada.
Otro peñón provino desde el espacio y fue bautizado por los astrónomos como 2018Gez el cual medía 50 metros de diámetro e hizo contacto con la tierra. Los astrónomos y geofísicos lo vieron venir a través de los poderosos telescopios solamente 21 horas antes del impacto.
Para el 13 de abril del año 2029 se pronostica que pasará cerca de nuestro planeta Apophis un meteorito de 370 metros.
La llegada de rocas visitantes es materia de preocupación
En pasadas ediciones hablábamos de la gran cantidad de satélites artificiales que circundan la tierra desde el 4 de octubre de 1957, fecha en la que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, hoy Rusia, lanzó el primer satélite llamado Sputnik-1.
Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido y Japón se han transformado en las naciones que en el año 2019 han enviado al espacio para orbitar alrededor de la tierra a más de 580 satélites. Estos complejos aparatos científicos denominados “objetos” cumplen distintas tareas y algunos de ellos ayudan a la identificación de cuerpos provenientes del cosmos hacia la Tierra.
Desde el primer Sputnick, y en los últimos 63 años, se han enviado al espacio 9,456 “objetos” cuya misión como satélites son las de “comunicación,” “observaciones de la tierra desde el espacio,” “tecnología,” “navegación,” y “ciencia de la Tierra.” 93 de estos satélites llevan a cabo “observación del espacio y tareas de “ciencias del espacio.”
Este tema de la seguridad de la tierra frente a la a veces intempestivas llegada de enormes trozos de roca provenientes del cosmos motivó una reunión internacional en marzo del 2020 en la cual participaron 300 astrónomos, e ingenieros espaciales de los Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia y del Reino Unido. La meta de la United Nations for Outer Space Affairs o UNOSA fue determinar “situaciones espaciales,” y “estrategias” para abordar el tema de la defensa del planeta Tierra frente a la aparición de meteoros, meteoritos, asteroides o cometas.
En la conferencia se dio a conocer la cantidad de meteoros y meteoritos cercanos a nuestro planeta cuyo número aumenta aproximadamente a 700 cada año de los cuales algunos pudieran acercase peligrosamente a la tierra.
Para la observación más adecuada y eficaz del espacio circundante a nuestro planeta se discutió la instalación de un enorme telescopio en nuestro satélite natural Luna, y la estrategia de desviar de su curso en el espacio al objeto potencialmente peligroso.
Huellas
Las huellas de meteoritos o cráteres sobre la tierra se pueden observar en el “Cráter Meteoro” en el Norte de Arizona que mide 4,100 pies de diámetro, tiene 170 metros de profundidad y se sitúa en el Valle Cañón del Diablo. Los científicos dicen que este trozo gigante de roca cayó en esta región hace 50,000 años.
Hay huellas visibles del impacto en la corteza terrestre de unos 180 cuerpos rocosos. Afortunadamente una gran mayoría cae en los océanos que componen el 70% del planeta.
Tema de películas
La imaginación humana ha tomado el tema de objetos rocosos caídos desde el cosmos e impactando la corteza terrestre, como una inspiración para novelas y películas. Una de las primeras cintas cinematográficas fue “Meteor” en 1979, “Night of the Comet” en 1984, “Deep Impact” en 1998, y “Meteor Apocalypse” en el 2010. En la película “Armageddon” se simula una estrategia para desviar un gigantesco trozo de roca con un equipo de astronautas que descienden en una nave espacial en la enorme superficie del asteroide con la intención de desintegrarlo con explosivos.