Los científicos están teniendo su primer atisbo a los genes de casi 100.000 estadounidenses en la que es considerada una base de datos genómicos únicamente diversa — parte de un esfuerzo para reducir las disparidades de salud y poner fin a la atención médica en serie.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) dieron a conocer los datos el jueves para ayudar a los investigadores a comenzar a desentrañar como los genes de las personas, sus ambientes y estilos de vida se combinan para afectar su salud. Y la mitad de los participantes en el estudio son de grupos raciales y étnicos históricamente marginados por las investigaciones médicas.
Esa diversidad “añadirá un tipo de conocimiento que simplemente no existe”, dijo el doctor Josh Denny, que encabeza el enorme estudio “All of Us” de los NIH que aspira a tener eventualmente datos de 1 millón de estadounidenses.
Hasta ahora, más de 90% de los participantes en estudios genómicos en el mundo han sido de origen europeo.