Aunque el presidente Xi Jinping de la China se ha quejado porque aviones de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos derribaron con certeros misiles a un globo que volaba a una altura superior a los 36,000 pies sobre territorio estadounidense con obvias y claras intenciones de acumular datos de inteligencia militar, el uso de estos inventos aéreos tiene una extensa historia.
Unos de los primeros que se exhibe en el museo de Viena fue el utilizado como plataforma de observación en la batalla de Fleurus durante la guerra revolucionaria de Francia en 1794 y se llamaba L’intrépide (el Intrépido). Para elevar a este globo se requería un canasto donde cabían dos personas y un alimentador de gas helio que inflaba el globo.
Posteriormente y debido al aun primitivo concepto de vuelo y los peligros causados por las malas condiciones atmosféricas, incendios y accidentes; los primitivos globos fueron reemplazados por artefactos más sofisticados que fueron utilizados por ambos bandos en la guerra civil de Estados Unidos con el propósito de localizar la posición de las tropas, caballería y artillería.
El primitivo globo aerostático fue reemplazado por los modelos aerodinámicos que parecían inmensas salchichas aéreas llamadas Parceval-Siegsfeld en Alemania y en Francia le Caguot.
Los globos aerostáticos fueron siempre muy vulnerables a ataques con cañones o con los primitivos aviones de guerra. La Alemania Nazi exhibía con arrogancia sus nuevos transportes que incluso cruzaban el Atlántico con pasajeros ubicados cómodamente en elegantes cabinas. Sin embargo, adversas condiciones climáticas hicieron sucumbir al imponente Hindenburg LZ-129 el 3 de mayo, 1937 e un aeropuerto de Nueva Jersey. La causa real de la explosión e incendio de la inmensa nave nunca se ha establecido y no se ha descartado una acción terrorista.
Por esto, la obvia función de los globos para recabar información de inteligencia con propósitos militares no debiera ser algo desconocido para el presidente de China el señor Xi Jinping en una época en que el espionaje satelital es la forma más utilizada para evitar sospechas.
En 1945, globos japoneses atacaron a Estados Unidos
Casi finalizando la segunda guerra mundial en 1945, el imperio japones intentó vengarse de los bombardeos de los Estados Unidos con bombas incendiarias a Tokio, hecho previo al primer bombardeo atómico. de Hiroshima y Nagasaki.
Como represalia, Japón envió al territorio estadounidense 9,000 primitivos globos aerostáticos que transportaban en un bolso poderosas cargas explosivas e hidrógeno. Para fortuna de los estados de California y otros cercano al océano Pacifico, la mayoría de estas armas no causaron mayor daño a ciudades o centros urbanos, pero hubo una lamentable excepción.
El reverendo Archie Mitchell, Pastor de la Christian & Missionary Alliance Group, aprovechó un día primaveral en 1945 para ir con su esposa Elsie que estaba embarazada de 7 meses y cinco niños entre las edades de 11 y 14 años a una excursión al Gearhart Mountain. Una de la niñitas encontró uno de los globos con la fatídica bolsa con el explosivo y el reverendo no alcanzó a advertirle el peligro produciéndose una violenta explosión que mató de forma instantánea a su esposa y a los cinco niños creando además un verdadero cráter.
Esta es uno de los últimos siniestros usos bélicos del primitivo globo aerostático. Los japoneses habían ido conquistando naciones e islas en el Pacifico con el propósito de establecer bases para invadir, ingresando por California, a los Estados Unidos con apoyo de sus portaviones, aviones y tropas de desembarco.
Las fatídicas explosiones atómicas en agosto de 1945 sobre dos ciudades japonesas frustraron estas ansias de expansión ya limitadas por la caída de la Alemania Nazi del déspota y psicópata Adolf Hitler y la rendición del régimen de Benito Mussolini en Italia en lo que se denominaba el Eje.
Temblor de cierta intensidad en East Búfalo, NY
Los habitantes de Estados Unidos han experimentado en su amplio territorio terremotos como del de San Francisco donde existe la extensa falla de San Andrés y la unión de placas tectónicas denominadas “el cinturón rojo,” el cual se extiende desde Alaska hasta Latinoamérica y es una fuente constantes de movimientos sísmicos.
En el área noreste de este país no son comunes los temblores ni terremotos, pero después de 40 años se registró el pasado lunes 6 de enero un movimiento sísmico grado 4.2 en la escala de Richter que sobrecogió a los habitantes de esta área de Búfalo que recientemente experimentaron los efectos de una nevada sin precedentes causante de heridos y fallecidos, además de daños en la infraestructura del agua y la electricidad.
El mismo lunes seis de febrero, un violento terremoto grado 7.8 en la misma escala Richter, sacudió a Turquía, y Siria, pero fue sentido en Ciprés, Egipto y Lebanon. Movimientos telúricos de esta intensidad afectan peligrosamente a construcciones de más de quince pisos que no han sido erigidas con los modernos sistemas antisísmicos como los existente en Japón que evitan derrumbes.
Hasta ahora las victimas alcanzan a 3,800 personas, pero aún hay desaparecidos entre la ruinas que se continúan removiendo en busca de sobrevivientes.
El Dia más Oscuros en Connecticut
En 1780 cuando los legisladores de Connecticut se encontraban en una reunión en el entonces Hartford State House, la oscuridad de la noche cayó sobre el estado en pleno mediodía producto de un eclipse de sol que no se había pronosticado.
Algunos de los legisladores puritanos pensaron que había llegado el Dia del Juicio Final y solicitaron que la reunión se diera por terminada. Sin embargo, un legislador llamado Stern Abraham Davenport objetó la moción diciendo que “si era o no el Dia del Juicio Final, esto no constituía una causa válida para suspender la reunión y que prefería que el Creador le encontrara cumpliendo con sus deberes ciudadanos.”
Davenport propuso continuar la sesión y de inmediato traer cirios y velas.
Otro día de oscuridad política
Siglos después, el seis de enero de 2021 se produjo el sorpresivo ataque de hordas fanáticas trompistas y extremistas republicanos al palacio del Congreso cuando los senadores y representantes procedían a certificar la elección como presidente del candidato Joe Biden ya aprobada por los 50 estados.
Pero el derrotado republicano, Donald John Trump continuaba alardeando y repitiendo que “le habían robado la elección.” Fue entonces que los terroristas armados intentaron entonces secuestrar a los miembros del Congreso y la policía secreta y guardias constitucionales se vieron en apuros tratando de rescatar a los miembros del congreso y esconderlos por más de 14 horas en áreas de seguridad.
Algunos de ellos, incluido republicanos azorados y espantados por la magnitud del asalto habrían sugerido que la reunión de certificación se cancelara, pero Nancy Pelosi la presidenta de la Cámara de Representantes insistió en que el trabajo iniciado concluyese y de este modo la certificación se produjo a altas horas de la madrugada.
Esta vez la idea de suspender la sesión del Congreso no se debió a un eclipse de sol, sino que a un caos creado por el mismo Trump para imponer su segunda presidencia a través de un autogolpe de estado.
Marino sobrevivió 24 días en el océano
Efectivos del servicio de guardacostas de la Marina colombiana lograron el rescate de Elvis Francois de 47 años de Saint Martin, quien estaba reparando su bote de navegación a vela y motor cuando en el pasado mes de diciembre las corrientes le arrastraron a pleno océano.
Por tres semanas Francois sobrevivió comiendo kétchup, polvo de ajo, cubos de sazón, y recogiendo el agua de la lluvia con un trozo de tela. Nunca logró prender el motor de su embarcación, pero finalmente logró atraer la atención de un avión que distinguió el reflejo de la luz de su espejo con el cual le hacía desesperadas señales.
Además de la pérdida de peso, se le encontró en buen estado de salud, pero estaba a punto de perder las esperanzas de ser rescatado y reunirse con su familia que ya le había dado por desaparecido.
Resabios de Samuel Colt en Hartford
La cúpula semejante a una cebolla y de color celeste que se yergue a la llegada de Hartford y es visible desde las carreteras interestatales 91 North y South, fue mandada a construir por el hábil hombre de empresa Samuel Colt quien construyó su fábrica de armas Colt en 1854.
Un astuto vendedor de sus productos, deseaba impresionar a posibles clientes turcos y rusos interesados en adquirir su armas, entre ellas el revólver Colt utilizado por los vaqueros y delincuentes en los nuevos pueblos de la nueva frontera de los Estados Unidos que avanzaba hacia el Oeste.
El coronel Samuel Colt después de décadas de triunfos como empresario que le convirtieron en uno de los hombres más acaudalados de los Estados Unidos contrae matrimonio con Elizabeth Hart Jarvis de Middletown, con quien procrea cuatro hijos de los cuales solamente sobrevivió uno de ellos que también falleció a temprana edad y que aparece en una pintura al óleo expuesta en el museo Wadsworth Atheneum apoyado en su mamá. A pesar de todo, el matrimonio fue feliz pero Colt fallece a la edad de 48 años dejando a su esposa a cargo de la administración de su legado consistente en la enorme fábrica Colt, edificios, el Parque Colt, la mansión del matrimonio y el edificio de la Iglesia del Buen Pastor donde curiosamente a su entrada y en un grabado de la cruz, símbolo del cristianismo, se observan revólveres Colt.