EL NUEVO DIARIO, MOSCÚ.- El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, afirmó hoy al reunirse con su colega ruso, Serguéi Lavrov, que las relaciones chino-rusas juegan un papel «especial» en la estabilidad mundial y no están dirigidas contra terceros países.
«China y Rusia, como grandes potencias mundiales, tienen una responsabilidad especial en el mantenimiento de la estabilidad estratégica global y el progreso mundial», aseguró Wang al inicio de su encuentro en Moscú con Lavrov, al tiempo que destacó la dinámica positiva de las relaciones bilaterales, que se desarrollan «en todos los ámbitos».
«China y Rusia llevan a cabo políticas exteriores independientes. Nuestra cooperación no está dirigida contra nadie y no está influenciada por otros países», recalcó Wang, quien se congratuló por los constantes contactos entre ambos países en tiempos de «turbulencias internacionales y regionales».
Lavrov, por su parte, coincidió con que el mundo vive ahora unos «cambios tectónicos» y recordó que durante su reunión en marzo pasado en Moscú los líderes de ambos países, Vladímir Putin, y Xi Jinping, marcaron «la dirección de la futura profundización de la asociación estratégica» entre Moscú y Pekín.
«Quiero destacar la importancia de la cooperación ruso-chino para garantizar la justicia en los asuntos mundiales y el balance de intereses en los procesos que se llevan a cabo en distintos ámbitos», afirmó..
Asimismo, confió en que el actual nivel de interacción continuará entre ambas potencias a nivel bilateral y en el marco de su participación en distintos foros.
La portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova, había avanzado la semana pasada el viaje del ministro chino y aseguró que «habrá un intercambio detallado de opiniones sobre el asunto del arreglo en Ucrania, así como sobre cómo garantizar estabilidad y seguridad en la región de Asia-Pacífico».
Añadió que Lavrov y Wang tienen previsto debatir una amplia gama de asuntos bilaterales, que incluyen contactos al más alto nivel ante el próximo viaje de Putin a China en octubre.
Mientras, la llegada de Wang a Moscú se produce después de su reunión con el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, en Malta, que la Casa Blanca calificó de «sincera y constructiva».
Según la Casa Blanca, Sullivan recalcó ante Wang «la importancia de mantener la estabilidad en el Estrecho de Taiwán», y ambos se comprometieron a mantener “encuentros de alto nivel” entre Estados Unidos y China durante los próximos meses.
