Profesores, trabajadores, estudiantes y aliados exigen recursos del gobernador Lamont y líderes legislativos para la educación superior en medio de aterradores recortes presupuestarios de $200 millones
HARTFORD, CT.- En la inquietante tarde del jueves 12 de octubre, casi 200 profesores, trabajadores, estudiantes y seguidores de la educación superior pública se reunieron en el Capitolio para exigir el fin de los recortes escalofriantes a las universidades y colegios públicos de Connecticut.
Las instituciones estatales de educación superior enfrentan un déficit de $200 millones, procurando escalofríos en los estudiantes, padres, profesores y otros trabajadores universitarios por igual.
Estos recortes afectan desproporcionadamente a los estudiantes de bajos ingresos, de clase trabajadora y de comunidades negras y latinas que asisten predominantemente a institutos y universidades públicas. Debido a estos recortes, el sistema de educación superior de Connecticut ha despedido a 300 miembros del personal, y algunos campus ya están viendo recortes y cierres de programas. ¿La parte más aterradora? Se espera que los recortes presupuestarios previstos para 2025 sean mayores all déficit actual.
Al final del evento, los estudiantes “desgarraron” sus bandas de servicio, que luego fueron recolectadas y enviadas por correo al gobernador Ned Lamont.
“La educación superior pública en nuestro estado ha estado desatendida durante más de una década”, dijo Louise Williams, presidenta de CSU-AAUP, AFT Local 6745. “Los pequeños incrementos presupuestarios no fueron suficientes para mantenerse al día con la inflación. El resultado ha sido un proceso lento y continuo de recortar la instrucción, así como los servicios académicos y de apoyo a los estudiantes”, agregó Williams, profesora de historia en la Central Connecticut State University (CCSU).
“Todos estamos aquí para enviar el mensaje al gobernador y la legislatura de que la educación superior importa”, dijo Oskar Harmon, secretario tesorero de UConn-AAUP, AFT Local 6746. “Nuestros equipos de UConn reciben apoyo en el campo deportivo; vienen a nuestros juegos en Gampel y Rentschler Field y realmente nos apoyan. ¿Cuándo nos apoyarán en el edificio que está detrás de nosotros?”, preguntó Harmon, profesor de economía en la Universidad de Connecticut, mientras señalaba hacia el Capitolio Estatal.
“Actualmente solo tenemos cuatro conserjes y dos trabajadores generales de oficios, además de mí mismo y el superintendente del edificio”, declaró Brett Lewis, delegado sindical de CEUI Local 511 y trabajador de oficios generales en Tunxis Community College en Farmington, “para limpiar y mantener cerca de 300,000 pies cuadrados en Tunxis Community College. Nuestros estudiantes merecen aprender y obtener sus títulos en un ambiente limpio y seguro. Mis compañeros de trabajo merecen contar con suficiente personal para trabajar de manera segura, porque el trabajo requerido de un número tan pequeño de empleados no resulta sostenible ni seguro. Nuestros estudiantes y nuestro personal trabajador merecen algo mejor. Los legisladores deben regresar y devolver los fondos para el futuro de Connecticut”.
“Estamos aquí porque debido a la crisis de fondos, estamos viendo la erosión de servicios en todos nuestros colegios y universidades”, dijo Seth Freeman, presidente del Congreso de Colegios Comunitarios de Connecticut. “Nuestros estudiantes están perdiendo programas y servicios de todo tipo: programas académicos, servicios de cafetería, centros de acondicionamiento físico, servicios de desarrollo profesional, apoyo bibliotecario en horarios nocturnos y de fin de semana, servicios de actividades estudiantiles, servicios de desarrollo laboral, servicios de tutoría y más. Esta lista en todo el estado es interminable, y parece hacerse aún más larga cada día”.
“En nombre de SEBAC, la Coalición de Agentes de Negociación de Empleados Estatales, que une a casi todos los 45,000 empleados estatales, estamos en solidaridad para exigir que el gobernador Lamont le dé prioridad a la educación superior”, dijo Rebecca Simonsen, vicepresidenta de SEIU 1199. “Estoy aquí como mujer que fue criada en Connecticut, orgullosamente criada en nuestro sistema de educación pública, como hija de un educador y miembro de una unión laboral. En pocas palabras, no estaría aquí hoy si no fuera por las oportunidades que mi familia y yo obtuvimos a través de nuestras escuelas, institutos y universidades públicas, y nuestras uniones de empleados estatales”.