Querida Tía Julita:
Soy una jovencita que llegó hace 18 años a este complejo mundo en el hermoso pueblo de Cidra, Puerto Rico, una ciudad a la que los envidiosos llaman “pueblo de incultos,” pero es por envidia.
Tengo un novio que responde al nombre de Tuco, me quiere mucho y aunque no hemos intimado porque yo soy católica y admiradora del Papa Panchito, solamente me hace cariño, pero muy constantemente, aunque a veces me da pachó cuando me empuja y debo confesarme con el Padre Quique quien me da penitencias. ¿Usted me comprende?
Cuando nos comprometimos Tuko me regaló dos prendas muy hermosas al parecer adquiridas con el sistema lay-away en la Joyería Don Goyito, “donde usted lo consigue Bueno y lo paga de a poquito.”
Una de las prendas es un collar enchapado en oro de 14 quilates made in China con mi nombre y mi signo del Zodiaco que es Escorpión, el cual es demasiado llamativo porque de noche se ilumina.
Pasando al tema de mi consulta, Tukito es empleado en una agencia y tiene muchas cualidades, pero un defecto más notorio que una calva y es que se cree bardo, cantor y poeta. Esto le viene por el lado del abuelo Don Pito que improvisaba décimas para las Navidades y se destacaba por ese hermoso talento por allá por el pueblo de Las Piedras y Tuko va por las mismas.
Para mi cumpleaños me envió flores con esta poesía según él una pieza literaria original que se llama sonito y tiene meta fóras que mi mamita dice que son obscenas por lo de “meta.” Dice que “foras” también suena degenerado. Tía he aquí el sonito.
“Un soneto le dedico a mi Sabina
En mi vida me he visto en tal aprieto
Catorce versos dicen que es soneto
Dedicados con amol a golondrina.
Tiritan azules los astros a lo lejos,
Y Sabina está cerca en las mañanas,
(En mis sueños ¡Oh! ¡Señor!)
Dormir contigo mi amor deseara,
Pero debo esperar otras 23 semanas.
Te quiero de modo infinito,
Y cuando te veo de lejos,
El corazón me da un brinquito,
Como si viera un meteorito.”
Yo quedé muy contenta con las prendas, pero la poesía no me gustó mucho después de lo que me dijo una amiga estudiada que es poeta en New Britain quien dijo que mi enamorado era un descarado con licencia.
¿Que piensa usted?
Sabina
Sabinita,
Yendo enseguida al punto, claramente llama la atención el amor de Tukito hacia ti y la forma como trata de complacerte con las prendas, hermosos gestos lamentablemente olvidados por muchos novios en la comunidad de Hartford quienes después de la “prueba de amor,” ni envían tarjetas. Lo de las flores fue además un buen detalle en el cual pensó Tuco.
Ahora bien, no sé si reírme o tomar en serio lo que escribió Tukito, de lo cual puedo decir lo siguiente. Muy, pero muy en el fondo de su alma, lo expresado en el papel parece venir de un hombre sincero, como ese país donde crece la palma, aunque él no es cubano.
El poema supuestamente “sonito” debería ser “soneto” y se habla de “metáfora” y no meta foras. También me parecen conocidos algunos versos, aunque en el original del poeta, el quinto verso habla de los astros azules que no tiritan, sino que “titilan.” ¿Viste?
Lo positivo de todo este engendro, es que se nota un amor desenfrenado hacia tu persona y su deseo de estar pronto pegado a ti más fuerte que la hiedra. Noto que Tuko hace un esfuerzo infinito para mandarte poesías, juntamente con las prendas, pero dile que prefieres el anillo de compromiso para que aprenda de gustos femeninos.
Sin embargo, esto de poner el nombre de las personas amadas en los collares y prendas cómo que es de mal gusto y en otros casos que he visto en el Green, a algunos solamente les falta poner el número de seguridad social y la fecha de nacimiento, cuestión peligrosa en estos tiempos donde hay tanto pillo buscando números de tarjetas de crédito para delinquir.
Para que veas como son las cosas de la inspiración poética, un muchacho de New Haven me envió otro poema dedicado a la primavera, cuestión interesante porque se parece al de Tuko.
“Nos llegas desde el cielo,
¡Oh!, primavera florida,
Y aunque me cojan las alergias,
Doy a las flores bienvenida,
Y aunque sufro de estornudos,
Aprecio lo que nos da la vida”
Finalmente, yo no soy crítica literaria, pero por favor no me envíen más cartas con canciones o poemas pues me preocupa el estado mental de sus autores y me desvelo.
Te deseo un feliz matrimonio en veintitrés semanas más y recomiéndale a Tukito que escriba décimas como las que canta este jíbaro puertorriqueño llamado Roy Brown y que pertenecen al gran Juan Antonio Corretjer.
La Tía Julia