El mercado inmobiliario en Estados Unidos enfrenta una escalada de precios sin precedentes, de modo que nunca ha sido tan caro comprar o alquilar vivienda en el país norteño. Dicho incremento ha sido impulsado por una combinación de factores económicos y sociales; como la alta demanda de viviendas, que choca con una oferta limitada, exacerbada por la escasez de nuevos proyectos. Además, las altas tasas de interés y el aumento del trabajo remoto han intensificado la competencia por viviendas, inflando los precios. Estos factores, junto con la inflación y las políticas gubernamentales, han convertido la compra de una casa en un desafío financiero considerable para muchos. Habiéndose emplazado a nuestros lectores en la edición anterior a ésta; se dará por cumplir dicha promesa de abordar las causas que han llevado a que los precios estén muy altos, ya sea para comprar o alquilar una vivienda.
Una de las causas principales que ha llevado al incremento de consideración en el sector inmobiliario, en este último quinquenio son las tasas de los créditos hipotecarios a 30 años; que actualmente se ubican en el 7% de acuerdo a los datos proporcionados por la empresa de créditos hipotecarios Freddie Mac; más del doble si las comparamos con principios de julio de 2021, que tan sólo eran del 3%. Por naturaleza las tasas altas desincentivan el acceso a los créditos; en consecuencia, los individuos y familias desisten endeudarse para embarcarse tras el sueño de la casa propia; en algunos casos suspenden su búsqueda por algún tiempo, mientras que otros lo hacen indefinidamente.
Las tasas hipotecarias por su parte, han sido influenciadas por diversos factores; entre los que destacan la forma en que reacciona el mercado de bonos a la política de tasas de interés de la Reserva Federal (FEC) y los movimientos en el rendimiento del Tesoro a 10 años, que superó el 4,7% a finales del pasado abril; que los prestamistas utilizan como guía para fijar el precio de los préstamos hipotecarios.
Otra de las razones descollantes para que los precios en el mercado inmobiliario se ubiquen tan altos; es el déficit de viviendas. Los datos oficiales y de empresas inmobiliarias como Zillow señalan que la escasez de viviendas en el país bordea los 4 millones de unidades. Una simple ley del mercado, es que “a menor oferta y mayor demanda, el precio se incrementa automáticamente”. Pese a que en 2023 se han construido 1,45 millones de viviendas con respecto al año 2022, en consonancia con el reporte de la oficina de censo de Estados Unidos; no es suficiente. El déficit sigue siendo alto.
Otra de las razones que para que sea tan caro comprar o alquilar una vivienda, es la inflación; que por más que la autoridad en política monetaria (FED) ha venido trabajando estos años, para llevarla al rango meta y aún no le ha sido posible; sino que se ubica en un 3% aproximadamente; es que a parte de todo estar caro en relación a años anteriores; la inflación lo que hace es quitar poder adquisitivo a las personas, dejarles con menos dinero en efectivo si se pretende mantener la misma canasta básica de consumo. En efecto, si hay inflación como la descrita; hay aumento de los costos de los materiales de construcción, la mano de obra y la tierra, lo que hace subir aún más los precios de las viviendas.
Por último, también se los considera causa al cambio social y demográfico. En el contexto pandémico y pospandémico, las preferencias de los compradores de viviendas han cambiado hacia: espacios habitables más grandes para dar cabida al trabajo remoto y tecnologías domésticas inteligentes, como termostatos, iluminación y sistemas de seguridad inteligentes. Con la continua incertidumbre económica en 2024, los compradores de hoy buscan principalmente flexibilidad y asequibilidad. Como resultado, muchos compradores de viviendas buscan más espacio y asequibilidad en áreas rurales y suburbanas, lo que hace que los precios aumenten en áreas típicamente más asequibles.
¿Cómo se podría mejorar las condiciones actuales del mercado inmobiliario en USA? Entre algunas sugerencias, hacemos eco de lo que algunos expertos recomiendan: reformar las reglas de zonificación para permitir una mayor densidad y la construcción de nuevas viviendas en numerosas zonas del país. Incluso aumentar un poco la densidad en las ciudades más pobladas para crear millones de nuevos hogares, así como eliminar o reducir los requisitos de estacionamiento y agilizar los trámites para la aprobación de permisos de construcción; como esperar que la inflación siga disminuyendo y las tasas de referencia surtan recortes significativos que conlleven a tasas más bajas en los créditos hipotecarios.