PREGUNTA
Tía: soy uno de sus asiduos y afectuosos lectores. Usted es tan sabia y elocuente como el oficial Piñeta y la hermosa psicóloga que acompañan a la juez cubana cuyo nombre lo tengo en el punto de la lengua…¡Oh! La doctora Polo. Lo que pasa es que a mi edad se me olvidan las cosas, las citas con el médico, el nombre de mis medicamentos, y la caja de dientes, pero eso no es nada comparado con mi intenso sufrimiento actual.
Como soy friolento y mi esposa también, a menudo dormimos abrazados y ella con su cabeza en mi torso. Hace dos días me dijo que eso le agradaba mucho porque como me habían crecido tanto los pechos se sentían como ella en su infancia al lado de su mamá. ¿Se imagina usted?
Es verdad que mi físico ha cambiado y ya no soy el mismo desde que he dejado de ir al gimnasio “MusKuloAlways” y no levanto pesas porque me averié las vertebras lumbares. Pero esto no es lo único.
El otro día mientras nos vestíamos para ir a la tercera boda de su hermana quien dice que no tiene suerte con los maridos, lo cual para mí son changuerías, me pidió ponerme de lado y me espitó que por detrás yo era más plano una tabla de planchar. Allí me dio coraje y llegamos a la fiesta de mal humor y tuve que meterme tres frías para olvidarme de esas afrentas.
Ahora el asunto continúa porque desea que el sastre me instale dos mini almohadones en la parte trasera de los pantalones y uno en cada hombro de mi chaqueta porque se me han caído y según Sylvia, parece que yo estuviese usando la chaqueta de mi hermano mayor que pesa 190.3 libras.
Tía, en verdad, he sufrido cambios desde que tengo 70 años: debo usar lentes bifocales y no escucho nada por el oído izquierdo y por el otro depende de la humedad reinante. Por los audífono me cobran 870 dolares, porque debo usar dos para según la audióloga, equilibrar la recepción. Ahora, cuando salimos con mi esposa a visitar los nietos me los saco para evitar los contratiempos y disminuir el bullicio de los niños y las conversaciones de mi esposa, mis cunadas y de mi distinguida suegra hablando de la nueva telenovela de Telemundo, “El Conde Descarado y la Enanita Agresiva, y “Donde no las dan las Pagan” que vienen con 43 capítulos
Tía, tenga la bondad de aconsejarme en esta crisis que amenaza nuestra estabilidad como pareja. Seguiré con obediencia sus grandes consejos para almas acongojadas como la mía que noto cada mañana que la vida es como un suspiro de hormiga desorientada.
Gracias de antemano
Julián el Triste
RESPUESTA
Estimado sobrino Julián,
Esto del paso del tiempo tiene mucho que ver con la llamada fuerza de gravedad que descubrió Newton cuando le cayó una pera gigante en el medio del cráneo. “Todo cae” dijo y tenía toda la razón, porque pasados los cuarenta nos vamos achicando y hay áreas en el cuerpo que también se reducen y tu problema de exceso de senos y la caída de las nalgas es común de acuerdo a una investigación de la Tricontinental Efimerita Trasatlántica Asociación, también conocida en gugol como “T.E.T.A.” ¿Cómo la ves?
Te podrías hacer miembro de la asociación y recibir el neswletter donde te suben el ánimo con anécdotas, chascarros, chirigotas, mojigangas y chacotas. Incluyen también el “Horóscopo de lo Caído” y el Dr. Chiquiteros da consejos para los cambios que experimenta tu soma.
Este problema de los cambios en el torso fue un problema para el comando de la candidatura del señor Trump y dicen que ahora, después del balazo perdido que le jendió una parte minúscula de la oreja, usa chaqueta antibalas la que cubre con la corbata roja y disimula los senos. Su esposa Melania se ríe de él y le dice en ruso Tetaskuviano. Lo que aún subsiste como problema es el tamaño creciente de las asentaderas como lo habrás de lado cuando se para de perfil.
La fuerza de gravedad también afecta mayormente a los atletas que alzaban pesas para aumentar los músculos pectorales y es cosa de ver las lamentables situaciones de los luchadores “Simeón el Bestia,” “Sansón Pirulo Quezada,” o “Johnny Tekonosko,” todos astros de los programas de lucha cuerpo a cuerpo de México.
Estos pobres no pueden ir a la playa porque al luchador “Tiko Chanchán de Varaderos,” un día en que fue a observar el mar Caribe a una propiedad que se le está hundiendo en Florida y a la que puso a la venta por $40,000, se estaba rascando de un modo intenso la rodilla y la esposa le preguntó si le habia picado un mosco del Nilo a lo que Tiko le respondió que no era la rodilla, sino que uno de sus senos, específicamente el izquierdo.
Suscríbete al boletín T.E.T.A. y déjame saber si los consejos del médico te ayudan. De un modo confidencial te recomiendo que vayas al Mall y con la excusa de que tu esposa necesita un sostén reforzado a presión, te compras dos para lucirte con la camiseta o camisas apretadas. ¡Ah! No te enojes con tu esposa Silvia
Te saluda con afecto,
Tía Julia