La reciente rebaja de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (FED), ha generado amplia expectativa sobre sus posibles efectos en la economía. Esta decisión busca estimular el crecimiento económico en un contexto de incertidumbre global y desaceleración en algunos sectores clave. Al reducir el costo del crédito, se espera fomentar el consumo y la inversión, lo que podría mitigar riesgos de recesión. Sin embargo, algunos expertos advierten sobre los posibles efectos a largo plazo, como el aumento de la inflación o la creación de burbujas especulativas. En este artículo, analizaremos las motivaciones y las posibles implicaciones de esta medida en la economía estadounidense.
Inicialmente es válido precisar, que esta decisión ha sido anunciada el día miércoles 18 del presente; en el ámbito de la celebración de su reunión en el mes de setiembre. La autoridad monetaria, bajó los tipos de interés en 50 puntos básicos; con lo cual da inicio a un ciclo de recortes y lo hace en un escenario en el que el índice de precios al consumo (IPC) se ubica en su cifra más baja desde febrero de 2021 (2,5% interanual en agosto). Es la primera rebaja después de once subidas consecutivas, la misma que comenzó en marzo de 2022 y 13 meses después que se aplicara la última subida de tipos de interés que escaló hasta el 5,25%. Recordemos que la política monetaria restrictiva se dio un contexto de inflación desbocada como consecuencia de la pandemia de la covid-19 y el conflicto Rusia versus Ucrania.
También hay que acotar; tal decisión tomó por sorpresa a los expertos, ya que esperaban un recorte de tan sólo 25 puntos; lo que podríamos llamar que la FED “pisó el acelerador”, para dejar finalmente la tasa de referencia en la horquilla del 4,75% al 5%. La parte ineludible en esto, es que tanto para el presidente del organismo en mención (Jerome Powell), como para su Comité de Mercado Abierto (FOMC, por sus singlas en inglés); es que la entidad cuenta con una “mayor confianza”; debido a la que la inflación se va moviendo de manera sostenible hacia el 2% (rango meta).
En lo que resta el año 2024, se espera que a los tipos se les aplique dos recortes de 25 puntos básicos cada uno; para llegar hasta 4,25% – 4,5%. Aunque la economía sigue creciendo a buen ritmo (2,8% anualizado en el segundo trimestre); el mercado laboral se ha debilitado y muestra deficiencia en la creación de empleo y signos de enfriamiento, con una tasa de 4,2%; 7,1 millones de desempleados; lo que viene a significar 800 000 más que hace un año.
Entre los posibles efectos que podría generar un recorte en las tasas de interés, son: mayor crecimiento económico, pero también podría ocasionar inflación; y es por eso que hemos denominado al presente “impulso necesario o riesgo inflacionario. Veamos cómo funciona esto.
Las rebajas de tipos estimulan la actividad, al hacerse más asequible endeudarse para invertir o consumir o al dejar más renta disponible para ello. Abaratan las hipotecas, rebajan la carga de intereses de las tarjetas de crédito y de los préstamos personales y por ende es posible un mayor crecimiento económico. Las empresas al acceder a financiamientos más baratos contratan más personal e invierten en nuevas tecnologías e inventarios. Por su parte las familias, hacen lo suyo al consumir bienes duraderos como automóviles, casas o bienes de consumo en general.
Pero eso no es todo; ante un recorte en los tipos; lo que ocurre en algunos casos es que hay un incremento de la presión inflacionaria, porque como la economía crece rápidamente, conlleva a un posible escenario en el que la demanda aumenta más rápido que la oferta; y si la producción no puede mantenerse al mismo ritmo que la demanda, los precios tienden a subir (incremento en el costo de vida).
El anuncio provocó una reacción al alza en la Bolsa; con ganancias del 1,5% para el S&P 500 y Dow Jones; y del 1,9% para el NASDAQ 100. A esta decisión algunos lo han tildado como “el crucial punto de inflexión en que la política monetaria pasa de combatir la inflación a intentar evitar una recesión”; pues se sabe también que hay más miedo a una recesión que a la inflación y que todas las bajadas anteriores, posteriormente han llevado a una recesión.
Nos mantendremos pendientes a los desenlaces de la medida tomada por la FED.