MADRID (AP) — La invasión rusa de Ucrania ha devuelto a la OTAN de golpe a sus principios.
Siete décadas después de su fundación, la Organización del Tratado del Atlántico Norte se reunía en Madrid esta semana con una necesidad urgente de reafirmar su misión original: prevenir una agresión rusa contra aliados occidentales.
Los líderes de la alianza militar más poderosa del mundo aspiran a reforzar su apoyo en la lucha de Ucrania contra la invasión rusa, reforzar sus contingentes en el flanco oriental de la OTAN y fijar sus prioridades para la próxima década, con un nuevo énfasis en poner límite a las crecientes ambiciones internacionales chinas.
Pero la reunión también mostrará las dificultades de mantener la armonía entre 30 naciones, desde las pequeñas Islandia y Luxemburgo a las enormes Turquía y Estados Unidos, en una organización que debe tomar las decisiones por consenso.
ÉNFASIS EN UCRANIA
La OTAN se formó tras la II Guerra Mundial para hacer frente a la amenaza de la Unión Soviética y fomentar la cooperación en una Europa destrozada. En los años tras el colapso soviético, la alianza redefinió a Rusia no como adversario, sino como “socio estratégico”.
Ya no.
Rusia es el tema prioritario y el principal adversario de la OTAN. La cumbre de Madrid se verá dominada por cómo apoyar a Ucrania y reforzar las defensas en las fronteras orientales del bloque, donde países como Rumanía y los países bálticos temen que puedan ser los siguientes en la mira del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Hasta finales del año pasado apenas había unos 5.000 soldados de la OTAN desplegados en los países bálticos y Polonia de forma rotativa. Ahora hay cientos de miles de tropas en alerta agravada, con 100.000 efectivos estadounidenses en Europa y 40.000 bajo mando directo de la OTAN, con apoyo aéreo y naval.
La cumbre tiene previsto almacenar armas y equipamiento en el este de Europa y aumentar de forma drástica el número de soldados en la región o preparados en sus países como fuerza de acción rápida. También habrá más apoyo a Ucrania para que actualice su ejército, aún dependiente de equipamiento de la era soviética, a material moderno estándar de la OTAN.
La alianza intenta alcanzar un delicado equilibrio al permitir que sus miembros armen a Ucrania sin provocar una confrontación directa entre la OTAN y Rusia, una potencia nuclear. Es un motivo por el que Ucrania no se sumará a la OTAN en un futuro próximo, pese a llevar desde 2008 en el proceso para optar a la membresía, al igual que Georgia.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, tenía previsto dirigirse a la cumbre en video, pero ha reconocido que entrar en la OTAN es una posibilidad remota y en lugar de eso se centra en pedir la membresía de la Unión Europea.
Sin embargo, la expansión de la alianza está sobre la mesa. Finlandia y Suecia han abandonado su posición de estados no alineados y han pedido unirse a la OTAN como protección ante Rusia.
¿TURQUÍA COMO OBSTÁCULO?
Pero Turquía, que tiene el segundo ejército más grande de la OTAN después de Estados Unidos, podría frustrar las aspiraciones de Suecia y Finlandia, al menos por ahora.