La administración de Joe Biden quien asumió el cargo como el 46º presidente de los Estados Unidos con sus 78 años (el más longevo en la historia de Estados Unidos); el 20 de enero de 2021 y concluirá el 20 de enero del 2025; ha estado marcada por una serie de desafíos y a la vez de logros significativos tanto a nivel nacional e internacional, como por ejemplo la gestión de la pandemia de la COVI-19, tensiones políticas internas, cambio climático, política exterior, cohesión social, entre otros. El presente analiza con mayor detalle lo que respecta a materia económica.
Recuperación económica y desigualdad
Uno de los principales retos de la administración Biden fue la recuperación económica tras el impacto devastador de la pandemia de COVID-19. A través del “Plan de Rescate Estadounidense”, aprobado en marzo de 2021; se destinaron 1,9 billones de dólares para proporcionar cheques directos a las familias, extender beneficios de desempleo y apoyar a pequeñas empresas. Este esfuerzo ayudó a estabilizar la economía y reducir la tasa de desempleo, que pasó del 6,3% en enero de 2021 a menos del 4% a finales de 2023. Actualmente se encuentra en el 4,1%.
Su crecimiento económico generó la recuperación pandémica más fuerte dentro del G7, según los datos del crecimiento del PIB que ha tenido un crecimiento interanual promedio del 2,2%.
Sin embargo, la inflación se convirtió en un problema destacado durante su mandato. Los precios al consumidor aumentaron significativamente en los dos primeros años de Biden, impulsados por interrupciones en la cadena de suministro y el aumento de los costos de energía. Alcanzó un máximo del 9,1% en junio de 2022; siendo la más alta en aproximadamente los últimos 40 años. El dato interanual para dejar su gestión es de 2,7%.
Uno de los aspectos más descollantes ha sido el fuerte crecimiento del empleo, considerado como un logro importante de su gestión. Desde que Biden se hizo cargo, en el país del “Tío Sam” ha habido un incremento de casi 16 millones de puestos de trabajo.
Aunque el mercado de valores no necesariamente es un reflejo de la economía nacional; muchos estadounidenses invierten en él, por lo que sus resultados logran cierta relevancia. Este mercado ha tenido un comportamiento positivo, aunque con algunas variaciones; los principales índices de la bolsa como el Dow Jones, S&P 500 y el Nasdaq han alcanzado niveles récord bajo la administración Biden.
Un aspecto fundamental que no se puede dejar de lado es la política monetaria a manos de la Reserva Federal (FED), por su importancia para el mercado financiero. La autoridad monetaria subió las tasas de interés en respuesta a la fuerte inflación, lo que generó tensiones entre las políticas fiscales de la Casa Blanca y las medidas monetarias; a tal punto que la horquilla escaló hasta el 5,25% y 5,50%; actualmente ya se encuentra en 4,25% y 4,50%.
Lucha contra la pandemia de COVID-19
La pandemia de COVID-19 dominó los primeros meses del mandato de Biden. Su administración implementó un agresivo programa de vacunación que logró distribuir cientos de millones de dosis en tiempo récord. Para finales de 2021, más del 70% de los adultos estadounidenses estaban completamente vacunados.
Cambio climático y energía limpia
La lucha contra el cambio climático fue un pilar fundamental de la gestión de Biden. Desde su primer día en el cargo, firmó la reincorporación de Estados Unidos al Acuerdo de París, reafirmando el compromiso del país con la reducción de emisiones de carbono.
Sin embargo, Biden enfrentó críticas tanto de ambientalistas, que consideraron insuficientes sus esfuerzos, como de sectores industriales y conservadores que argumentaron que sus políticas afectaban el empleo y aumentaban los costos energéticos.
Política exterior: tensiones y reconfiguraciones
En el ámbito internacional, Biden buscó restaurar las alianzas tradicionales de Estados Unidos y promover una diplomacia basada en valores democráticos. Sin embargo, también tuvo que gestionar situaciones complejas, como la caótica retirada de Afganistán en agosto de 2021. Aunque la salida puso fin a dos décadas de guerra, fue ampliamente criticada por su ejecución desordenada.
Otro tema clave y muy cuestionable es el apoyo desmedido que ha brindado a dos países inmersos en conflictos bélicos: Ucrania e Israel, a quienes hasta la fecha ha destinado aproximadamente 175 mil millones de dólares del tesoro de Estados Unidos, y ha recortado presupuesto a sectores importantes dentro del país.
También se tiende sobre su gestión la política de inmigración descontrolada; a quienes se les da todas las facilidades manteniéndoles en refugios con hospedaje y comida a costa de los impuestos de los norteamericanos y que en una medida considerable han generado desmanes, crimen, robos, extorsiones, etc.
La presidencia de Joe Biden estuvo marcada por una mezcla de logros significativos y retos persistentes. Su enfoque en la recuperación económica, el combate al cambio climático y la reafirmación del liderazgo internacional de Estados Unidos dejó una huella importante. Sin embargo, problemas como la inflación, la polarización política y la gestión de crisis internacionales complicaron su mandato.