Mauricio Herrera es una historia verdaderamente singular del mundo del espectáculo mexicano pues a sus 91 años recién cumplidos no solo pisa de nuevo un escenario sino que lo hace con un monólogo para dos una reseña de una función muy especial en una conversación muy reveladora con Alejandro Herrera hijo de Mauricio y el motor detrás de este proyecto llamado aquí entre dos.
Se presenta como una oportunidad única para explorar la vida y el inmenso legado de Mauricio pero no como un museo, sino como algo vivo contado a través de sus anécdotas.
Esa dinámica padre hijo que ahora se traslada a las tablas, no es un homenaje póstumo es un homenaje en plena actividad.
El punto de partida inevitable la edad y las ganas 91 años Alejandro Herrera comparte en la charla que desde que su padre terminó la obra Sugar, justo antes de que todo se detuviera por la pandemia, no ha parado.
Es realmente notable esa pulsión creativa pues dos voces exacto monólogo a dos voces exacto muy íntimo en el teatro Rafael solana imaginemos una sala de estar dos sillones una chimenea un piano vertical y ahí padre e hijo charlando desgranando la biografía de Mauricio pero no como una lectura sino como una conversación viva sí la reseña detalla un poco esa dinámica escénica.
Al parecer Alejandro inicia la función haciendo una especie de introducción casi como si él fuera su padre recibiendo al público y luego ya se sientan y empieza el diálogo.
Hay un matiz crucial que él mismo se encarga de aclarar insiste en que no se trata de las típicas rencillas familiares de padre e hijo eh No para nada son según sus palabras confrontaciones artísticas es Alejandro el director y compro protagonista dialogando y a veces chocando con Mauricio Herrera el personaje.