El hecho de que uno sea paranoico no significa que actualmente no estén conspirando abiertamente contra nuestras libertades individuales. Parece que, como sonámbulos, marchamos al autoritarismo.
El Congreso estadounidense, tan infuncional como tantos otros, funcionó rápidamente aprobando una extraña ley. Demanda que Tik Tok sea de propiedad de estadounidense, o prohibirán su uso. Porque, dicen, China nos espía usando Tik Tok.
En Tik Tok defienden a Palestina, y cuestionan el financiamiento de la guerra de Ucrania, algunos dicen que esa ley solo busca limitar nuestra libertad de expresión.
La gobernadora de Nueva York militarizó el metro neoyorquino, para darle “más seguridad” a los usuarios. Nos “protegen” del espionaje chino, de solo ellos saben que, militarizando el metro, ¿quién nos protegerá de los políticos?
Militarizar Nueva York, como una “república bananera”, y limitar la libertad de expresión a nivel nacional, es autoritarismo.
Todas las plataformas de medios sociales, con la sola excepción de Tik Tok, están controladas por el gobierno. La Constitución prohíbe que el gobierno limite la libertad de expresión, es cierto, y los gobiernos respetan eso escrupulosamente, ninguno ha intentado nunca violar ese precepto fundamental.
La Constitución no prohíbe que los medios limiten la expresión de las personas, así, ellos hacen el trabajo del gobierno.
Quieren que Tik Tok sea propiedad estadounidense para doblegarlos con contratos o sometimientos por evasión de impuestos y otras formas de coacción.
Alegan “seguridad”, por mi casa mataron a varias personas en tiroteos en los andenes del metro, pero por aquí no hay guardias.
Para dejarte entrar al metro, te revisan las mochilas, pero balearon uno en un pleito dentro un vagón en Brooklyn.
La militarización del metro, hasta ahora, es un mensaje subliminal “normalizando” la presencia de guardias en espacios públicos.
Con la guardia controlando las calles, y la Libertad de expresión controlada, claramente estamos en presencia del autoritarismo.