EAST PROVIDENCE, Rhode Island, EE.UU. (AP) — Cada vez que salía para atender un incendio, Thomas Votta, teniente de East Providence, sabía que se exponía a contraer cáncer. Existen carcinógenos potenciales en el humo que sale de una casa en llamas, pero también riesgos al utilizar su equipo de protección tratado químicamente.
El mes pasado, el departamento de bomberos de Rhode Island se convirtió en el primero de Estados Unidos en proporcionar al veterano, que ha trabajado en el cuerpo de bomberos durante 11 años, y a sus 124 compañeros, equipo de protección nuevo libre de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés).
Conocidos como “sustancias químicas permanentes” o “químicos eternos” por el tiempo que permanecen en el medio ambiente, los PFAS han sido relacionado con diversos problemas de salud, como un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y bebés que nacen con bajo peso.
“Estamos expuestos a muchísimas sustancias químicas cuando atendemos incendios”, dijo Votta. “Tenerlo dentro de nuestro equipo, en contacto o muy cerca de nuestra piel, era muy, muy preocupante. Saber que ya no está presente nos da un poco de alivio. No nos llega desde todos los ángulos”.
¿Por qué hay PFAS en el equipo de protección?
Desde hace varios años, los PFAS presentes en los chaquetones y pantalones de protección multicapa —diseñados principalmente para repeler el agua y contaminantes como el aceite, y prevenir quemaduras por humedad— han sido una creciente preocupación entre los bomberos.
El cáncer ha reemplazado a las enfermedades cardíacas como la principal causa de muerte en el cumplimiento del deber, según la International Asociación Internacional de Bomberos, (IAFF, por sus siglas en inglés), el sindicato que representa a los bomberos y al personal de los servicios médicos de emergencia. Los bomberos tienen un mayor riesgo que la población general de contraer cáncer de piel, riñón y otros tipos de cáncer, según un estudio dirigido por la Sociedad Americana Contra El Cáncer.
Estos profesionales están expuestos al humo de incendios más rápidos e intensos tanto en incendios forestales como en edificios, muchos de los cuales contienen sustancias químicas tóxicas como arsénico y asbesto. Además de los PFAS en su equipo de protección, a la IAFF también le preocupa la espuma contra incendios que contiene esta sustancia química y cuya eliminación gradual ya comenzó en muchos lugares.
“La pregunta obvia para nosotros es: ¿por qué tendríamos carcinógenos intencionalmente en nuestro equipo de protección personal?”, dijo en una conferencia de prensa este mes Edward Kelly, presidente general de la IAFF, elegido en 2021 en parte debido a una campaña para abordar los peligros de los PFAS.
Puede ser difícil determinar la causa del cáncer en un bombero, pues la enfermedad suele tardar años en desarrollarse, y la genética, la dieta y otros factores de estilo de vida pueden influir, según los expertos. El lugar de trabajo de un bombero (ciudades, suburbios o zonas rurales) también puede tener un impacto en su nivel de exposición a toxinas.