En el año 2024 la economía de Estados Unidos, ha estado marcada por desafíos globales y decisiones políticas internas. En este artículo, analizamos el desempeño económico del país a través de sus variables sustanciales como el Producto Interno Bruto (PIB), la deuda pública, la inflación, los índices de gestores de compras (PMI) en manufactura y servicios, las tasas de referencia presididas por la Reserva Federal (FED). Además, exploramos la evolución de la tasa de desempleo y los niveles de pobreza, factores determinantes para medir el bienestar socioeconómico. A lo largo del año, Estados Unidos enfrentó presiones inflacionarias persistentes, ajustes en las tasas de interés y fluctuaciones en los mercados financieros. Este balance ofrece una visión integral del espectro económico del país en 2024, destacando sus principales pormenores.
Analizamos el PIB del país, por trimestres (anualizado). Y al tomar nota de las cifras proporcionadas por la Oficina de Análisis Económico, dependiente del Departamento de Comercio; esta variable económica ha tenido un crecimiento si no muy descollante, pero podemos afirmar bastante significativo; porque en el primer trimestre alcanzó un crecimiento de 2,9% con respecto al primer trimestre del año pasado. En el segundo trimestre subió una décima en comparación al trimestre anterior, llegando al 3%; en el tercer trimestre cae tres décimas con respecto al segundo y se posicionó con el 2,7% y las estimaciones para el cuarto y último trimestre que han de publicarse en los primeros meses del próximo año, son positivas. Los motores que han dinamizado dicho crecimiento, han sido; el factor consumo, la fuerte creación de empleo y las ganancias del poder adquisitivo. Hay que dejar en claro, que el crecimiento económico que ha alcanzado Estados Unidos, es casi el doble que el de la eurozona. Por ahora, sigue siendo la economía número uno en el mundo.
El mercado laboral ha tenido un “enfriamiento”, aunque se puede señalar que se ha comportado positivamente moderado; porque la tasa de desempleo (paro) se mantiene cercana a lo que es una economía de pleno empleo para los Estados Unidos (3%). Los datos de la Oficina de Estadísticas del Departamento de Trabajo así lo confirman. Se inició el año, con una tasa de desempleo del 3,7% en el mes de enero; pero pese a la generación de miles de puestos de trabajo en cada mes, se está cerrando el año con un 4,2% de desempleo; la más alta desde enero de 2022. Dicho sea de paso, que no ha dejado de incrementarse en todos estos meses, aunque han sido décimas; pero no hubo mes que se ubicara por debajo de la cifra con la que se inicio el año. Se sabe que entre algunas causas para esta realidad es el incremento de oferta laboral, es decir más personas en edad de trabajar y con búsqueda de trabajo se han insertado a dicho mercado, los huracanes y huelgas laborales, deterioro en el sector manufacturero y la persistencia de las altas tasas de interés.
Los índices de gestores de compras o el Purchasing Manager Index (PMI) en manufactura y servicios, se han comportado indistintamente el uno del otro. El PMI manufacturero inició en enero con una lectura de 47,9 puntos. Actualmente (último dato hasta esta edición) se ubica en 48,3 puntos. Entre enero y diciembre se aprecia que se ha incrementado algunas décimas, pero en el transcurso del año ha habido caídas por debajo del dato de enero (47,0 en setiembre) y una subida importante en junio con 51,7 . El sector servicios, se ha mostrado mejor posicionado. Se inició el año con una lectura de 51,4 puntos en el mes de enero y actualmente se tiene una lectura de 58,5 puntos. Ha surtido en el año algunas subidas y bajadas en el indicador, pero nunca estuvo por debajo de los 50 ¿qué significan estos datos? Los servicios han profundizado en territorio de expansión (crecimiento) al ubicarse por encima de los 50; mientras que las manufacturas hacen justo lo contrario.
Una variable de sumo interés para la población en general, así como para cualquier gobierno de turno es la inflación. En el mes de enero se tuvo una inflación de 3,4% y el dato actual es de 2,8%. Hay que reconocer que la gestión actual del presidente Biden, de la mano de la Reserva Federal (FED) a través de la política monetaria ha ido trabajando para ir descontando el dato y llevarlo al rango meta que es del 2%, pero aún no les ha sido posible. Ha habido meses que han tenido sustancial contracción en el dato y otros no, porque se ha repuntado en relación al mes anterior, como por ejemplo noviembre en relación a octubre, ha repuntado dos décimas, lo cual no deja de preocupar a los consumidores. Es negativa, porque quita poder adquisitivo al consumidor. Las causas son diversas, desde un contexto global pandémico que aún surte sus secuelas, conflictos bélicos, tensiones geopolíticas y comerciales, política monetaria de la FED, incremento en los costos de vivienda y alimentación, etc.