Los cuerpos de tres niñas de nueve, ocho y cinco años fueron encontrados la tarde del lunes en un campamento a las afueras de Seattle, Washington (EE. UU.), junto a la camioneta de su padre, quien las había recogido el viernes anterior para pasar el fin de semana que le correspondía según el acuerdo de custodia con su madre, de quien se separó hace varios años.
El martes, un informe preliminar presentado ante el Tribunal Superior del Condado de Chelan y citado por Fox 13 señaló la asfixia como la causa probable de muerte de las hermanas Paityn, Evelyn y Olivia Decker.
El hallazgo ocurrió alrededor de las 5:00 p.m., cerca del Rock Island Campground, en Wenatchee —a unas tres horas al este de Seattle—, junto a la camioneta GMC Sierra blanca, modelo 2017, propiedad de su padre, Travis Decker, de 32 años.
La preocupación por la seguridad de las menores comenzó el mismo viernes, cuando su madre, identificada por medios estadounidenses como Whitney Decker, perdió contacto con ellas.
Dijo que las llamadas al teléfono de su exesposo se desviaban directamente al buzón de voz cuando debía devolverlas, por lo que alertó de inmediato al Departamento de Policía de Wenatchee.
Durante el fin de semana, la camioneta de Decker fue vista en el extremo oeste de Leavenworth, lo que provocó una intensa búsqueda policial en zonas boscosas cercanas.
Buscado por triple asesinato
Decker, un veterano militar con entrenamiento especializado, no tiene hogar y vivía en campamentos y hoteles de la zona junto a su perro, al que —según el New York Post— pensaba entregar debido a sus problemas de vivienda y financieros.
Actualmente es el principal sospechoso de la muerte de sus hijas y está siendo buscado por tres cargos de asesinato en primer grado y tres de secuestro en primer grado.
Horas antes del hallazgo de los cuerpos, ya se había emitido una orden de arresto contra él por tres cargos de interferencia de custodia en primer grado.
Las alertas AMBER emitidas para localizar a las niñas fueron canceladas el lunes por la noche, antes de que la policía confirmara oficialmente sus muertes el martes por la mañana.
Según documentos judiciales citados por Fox 13, la actividad del celular de Decker indica que condujo hasta el campamento poco después de secuestrar a las niñas y lo abandonó un día después.
La camioneta fue encontrada con dos huellas de manos ensangrentadas. En el interior había mantas, comida, asientos de coche y una billetera. El campamento mostraba signos de haber sido usado recientemente, según las autoridades.
Tras el trágico hallazgo, equipos SWAT y agencias federales —incluidos el Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio Forestal de EE. UU.— se movilizaron en la zona para buscar a Decker.
- El hombre mide 1.73 metros, pesa 86 kilos y tiene cabello negro y ojos marrones. La última vez que fue visto vestía una camisa clara y pantalones cortos oscuros.
Aunque no se ha confirmado si está armado, las autoridades advierten que podría representar una amenaza grave. Cualquier persona que crea haberlo visto desde el viernes o que conozca su paradero debe llamar al 911 de inmediato. Se recomienda no intentar acercarse ni contactarlo.
Historial de salud mental
La madre tenía la custodia exclusiva de las niñas y había establecido un plan de crianza con su exmarido tras años de divorcio. A Decker se le permitía ver a sus hijas cada dos fines de semana, durante horas específicas, en el área del Valle de Wenatchee.
Según documentos judiciales, Whitney declaró que su exesposo parecía “más tranquilo de lo habitual” cuando recogió a las niñas el viernes, un comportamiento que consideró fuera de lugar.
La mujer indicó que a Decker le habían diagnosticado un trastorno límite de la personalidad, pero sospechaba que no estaba tomando su medicación. El acuerdo de custodia estipulaba que debía recibir tratamiento de salud mental y asesoramiento para el manejo de la ira. No obstante, los documentos señalan que no estaba cumpliendo con esa obligación.