SACRAMENTO, California, EE.UU. (AP) — Un guardia de una prisión de California se quitó la vida después de que denunciara actos de corrupción y acoso ante las autoridades y cooperara con abogados que habían demandado al estado, reportó el miércoles un periódico.
El sargento Kevin Steele, de 56 años, escribió este año memorandos a altas autoridades carcelarias en los que afirmó que guardias colegas suyos en la unidad de investigaciones de la Prisión Estatal de California, en Sacramento, habían falsificado documentos y sembrado drogas y armas a reclusos.
Dos abogados dijeron al diario The Sacramento Bee que Steele también trabajaba con ellos en casos en los que según él se había falsificado o encubierto evidencia.
Steele fue encontrado sin vida el 20 de agosto en el condado Miller, en Missouri, adonde había ido después de que le impidieran ingresar a la prisión durante lo que autoridades carcelarias dijeron era una investigación relacionada con mala conducta. El forense del condado determinó que la muerte de Steele fue por suicidio.
Un segundo miembro de la misma unidad de investigaciones que se había quejado de acoso y represalias, Valentino Rodriguez, de 30 años, murió hace un año de una sobredosis accidental de fentanilo en su casa en West Sacramento.
Toda la unidad, encargada de investigar los delitos cometidos dentro de la prisión, ha sido reemplazada, y 10 de sus agentes enfrentan medidas disciplinarias en relación con la muerte de Rodriguez, declaró Dana Simas, portavoz del departamento de prisiones, al periódico.
Los empleados de la cárcel enfrentan investigaciones del FBI y del departamento de prisiones.
“Nos tomamos muy en serio cualquier denuncia de mala conducta por parte del personal, y trabajamos duro para garantizar que haya rendición de cuentas cuando las acusaciones son fundadas”, señaló Simas en un correo electrónico a The Bee.
John Balazs, abogado de un miembro de una pandilla de supremacistas blancos en la prisión que enfrenta cargos federales, dijo que Steele era su fuente confidencial para declaraciones en documentos judiciales que él presentó y en los que afirmaba que su cliente podría ser asesinado en la prisión de máxima seguridad conocida como New Folsom.
La fuente, que él ahora dice era Steele, le informó que guardias “deshonestos” sembraban armas y drogas en las celdas de los reclusos para obtener más tiempo extra, propagaban rumores falsos y pasaban información privada de los expedientes de los presos a otros reclusos en violación a una política del departamento, “y en al menos dos ocasiones han estado involucrados directamente en el asesinato de un interno de la Prisión Estatal de California, en Sacramento”, señaló Balazs en su documento presentado ante la corte.
Balazs indicó que guardias permitieron a presos “ensayar una fuga” una semana antes de que dos reclusos asesinaran a otro que estaba esposado a una silla, y dijo que Steele le informó eso.