Niños y padres vivieron horas de terror porque buses escolares no llegaron a sus paradas
STAMFORD.- Los niños y padres de familia de las escuelas públicas de Stamford que acudieron al primer día de campamento de verano, vivieron horas de angustia cuando los buses de servicio escolar no llegaron a las cinco de la tarde a dejar a los niños en sus paradas respectivas. Los padres, entre ellos, debieron apoyarse para buscar en todas las escuelas a sus hijos. Odisea que duró hasta cerca de las ocho de la noche.
El martes a las nueve de la mañana un grupo de padres de familia se reunió en el Government Center, donde funciona la administración del Sistema Escolar, para denunciar que los niños no llegaron a sus paradas escolares y que esto no solo causó pánico en la población estudiantil, sino que alteró la rutina de medicamentos de niños con necesidades especiales, y la decisión de muchos padres de no enviar al campamento de verano a sus hijos por las secuelas de espanto que esto dejó en sus niños y el claro indicio de que los administradores del Campamento es personal ajeno a las escuelas.
Alrededor de una docena de padres se reunieron en el Centro de Gobierno el martes para expresar sus preocupaciones a los miembros del distrito escolar. Los padres afirman que sus hijos terminaron en las escuelas equivocadas y no se informó de su paradero debido a problemas de transporte.
La alarma se dio cuando en un chat de padres de familia empezaron a preguntarse entre ellos si saben sobre el paradero de sus hijos y al darse cuenta que sus hijos estaban en diferentes escuelas, se organizaron para apoyarse mutuamente.
Doña Consuelo, nativa de Guatemala, encontró a su hija en la parada de la playa Cove a eso de las 6 de la tarde y a su otra hija en la escuela K-Murphy cerca de las ocho de la noche, pero el plan era que las niñas lleguen juntas a casa en el mismo bus. “Mis niñas ya no quieren ir al campamento. Están asustadas”, indicó.
Doña Carmen, una asistente dental que trabaja en Greenwich, contó que su niño no apareció a las cinco en la parada escolar, y cerca de las 7:30PM le llamó de un número desconocido y le dijo que una señora le prestó el teléfono para que pudiera llamarla. “Gracias a Dios que mi hijo sabía de memoria el número, pero cuando le dije ¿dónde estás?, no sabía en qué escuela estaba?”, narró Carmen.
Melanie Amador, que estuvo en el lobby con otro grupo de padres, narró que dejó a su hijo de primer grado en Rogers International y a su otro hijo en Rippowam Middle. Sus hijos debieron quedarse en esas escuelas para las clases de verano y luego para un programa especial (enrichment program); sin embargo, ambos niños fueron transportados a otras escuelas para el programa de enriquecimiento, así que cuando ella fue a buscarlos no estaban allí. Melanie estuvo muy preocupada debido a que su hijo mayor tiene autismo.
Mike Mayer, Director del Departamento de Enlace Comunitario del Distrito Escolar, recibió en su oficina al primer grupo de padres de familia, junto con Sharon Beadle, jefe de prensa. Ellos escucharon una y otra vez las historias de terror que ocasionaron en los niños y en sus padres la falta de coordinación y comunicación entre los organizadores del campamento, el servicio de transporte, los padres y las autoridades.
Mayer dio la cara a la comunidad en la tarde y noche de la confusión cuando los padres denunciaron el hecho ante el Departamento de Policía, quienes aconsejaron a las familias afectadas que pidan a las autoridades estudiantiles una reunión para abordar el tema.
El distrito escolar envió una carta a los padres el lunes por la noche que reza: “Por favor, acepten nuestras más sinceras disculpas por los desafíos que enfrentamos hoy con el transporte hacia y desde nuestro Programa de Verano de SPS Olympian Scholars y nuestros Programas de Enriquecimiento. Somos conscientes de cuánto estrés recayó en nuestras familias y estudiantes, y junto con nuestros socios comunitarios, asumiremos la responsabilidad de la ruptura de la comunicación y la coordinación”.
La carta también anunció que los estudiantes permanecerían en los mismos edificios para los programas de enriquecimiento a partir del martes hasta nuevo aviso. Sharon Beadle, aceptó ante los medios de comunicación, que esta es la primera vez que ofrecen una escuela de verano para todos los estudiantes debido a que buscaban, ante el COVID-19, incluir a toda la población estudiantil en los programas recreativos; y aseguró que todos los estudiantes han sido contabilizados y que el distrito está trabajando para encontrar un mejor método para avanzar.
“Si los principales de las escuelas hubieran organizado el campamento de verano, no estaríamos hablando de nada de esto. La Dra. Lucero y su gente deben dar una explicación a los padres del porqué se sacó a los principales que conocen su escuela del Programa de Verano y se puso a gente ajena al Sistema Escolar”, dijo una fuente confidencial; además se adjuntó una carta dirigida a las autoridades desde el punto de vista de los padres de familia enviada a pocas horas de las horas de terror que soportaron los niños.