En enero del presente año, la confianza del consumidor en Estados Unidos; ha vuelto a ser noticia y por hoy se encuentra en el centro de atención una vez más, ya que este indicador económico siendo un barómetro crucial para evaluar la salud y la dirección de la economía del país ha escalado al máximo desde julio del 2021. En un mundo marcado por la volatilidad económica, cambios políticos y eventos globales inesperados, la confianza del consumidor se convierte en un elemento fundamental que influye en las decisiones de gasto y en la estabilidad económica en general.
En este artículo, exploraremos en detalle el estado actual de la confianza del consumidor en el país norteamericano, analizando los factores que influyen en ella, las tendencias recientes y las implicaciones que tiene para diversos sectores de la economía. Desde la perspectiva de los consumidores hasta el impacto en los mercados financieros, examinaremos cómo esta medida clave refleja y afecta el panorama económico más amplio del país.
En principio es bueno precisar lo que este indicador es o dicho de otra de qué se trata. Hay que enfatizar que “la confianza del consumidor”, es uno de los principales indicadores de una economía; porque mide una gran variedad de actitudes del consumidor; como el nivel de confianza que tiene sobre la actividad económica de un país, las expectativas futuras sobre la economía en general, la situación financiera de los hogares y opiniones sobre las compras importantes de los hogares.
Dicho lo anterior nos enfocaremos a analizar su comportamiento en el mes de enero, en que se ha situado en la cúspide en más de dos años. El índice de la Universidad de Michigan que mide el indicador antes mencionado; reporta que se incrementó en 13,3% respecto a diciembre del 2023, escalando hasta los 79 puntos, confirmando algunas de las estimaciones realizadas en enero. Pero ¿cuál es la razón que propició dicho repunte? La misma entidad universitaria considera que se debe a una mejora de la perspectiva sobre la inflación que ha venido “minando” el poder adquisitivo de las personas en los últimos años. Y es que además los consumidores tienen la confianza en que ésta seguirá “ralentizándose”.
Aunque dicho sea de paso, los consumidores difieren respecto al estado de salud de la economía estadounidense: 41% cree que se avecina “un período favorable a lo largo del próximo año” para la coyuntura económica, “mientras que 48% espera un periodo difícil”. Un sector se muestra optimista y el otro no; los que creen que llegará un periodo difícil consideran en el plano del análisis los temas geopolíticos del momento que surtirán sus efectos en la economía del país; la inmigración indiscriminada suscitada en los últimos meses en la gestión del presidente Biden, que ha recortado significativamente el presupuesto a algunos sectores para “refugiarlos”; el aumento de las tasas tributarias; la destinación de miles de millones de dólares en apoyo a Ucrania e Israel en los conflictos bélicos en los que están envueltos, desatendiendo aspectos importantes del país; un PMI manufacturero que no concreta avances para abandonar la línea del no crecimiento; entre otros aspectos.
Se mencionaba líneas arriba, que la principal causa para tal repunte de la confianza del consumidor se debía al descenso de la inflación; y es que las expectativas de ésta, en el corto plazo han caído a mínimos en tres años. Según el Departamento de Comercio del gobierno de Estados Unidos (dato más seguido por la Reserva Federal), la inflación a 12 meses se ha mantenido estable en 2,6% y la subyacente, que es la que excluye los precios más volátiles (alimentación y energía) continúa en moderación y se ubicó en 2,9% en los pasados 12 meses (enero a diciembre del 2023).
Al cierre de esta edición podemos añadir que aumenta la confianza sobre un “aterrizaje suave” de la economía en el país del “Tío Sam”; las previsiones descartan que se produzca una recesión en el corto plazo; más de la mitad de los hogares esperan que sus ingresos crezcan en este 2024 al mismo ritmo que lo haga la inflación; la expectativa sobre el “mundo” bursátil son las mejores de los dos últimos años; incremento en la confianza de que la Reserva Federal (FED) en este año de lugar al recorte de los tipos de interés, para abaratar el precio del dinero; así como se estima que el mercado laboral sostenga su fortaleza. De ser así la economía de USA se mantendrá en su senda de expansión.
Redondeando podemos afirmar que la confianza del consumidor en Estados Unidos ha alcanzado su punto máximo desde julio de 2021, siendo un indicador económico crucial que refleja la salud y dirección de la economía. Este aumento se atribuye principalmente a una disminución en las expectativas de inflación, respaldado por datos estables del Departamento de Comercio. A pesar de las opiniones divididas sobre la economía futura, las perspectivas generales apuntan hacia un aterrizaje suave y un crecimiento continuo en ingresos, mercado laboral y mercados financieros para el año 2024.